Materia de sueños

Sonrisas y traiciones cap 10

– Bueno, no me eches de menos esta noche –dijo Rezick apoyado en el marco de nuestra habitación supongo que sintiéndose no se, ¿sexy? Idiota, alzó las cejas y cerró los ojos esperando un beso de despedida (ya que el dormiría con el novio de Lisa, se llamaba Daniel y ya no me sentía mala persona, Lisa estaría en nuestra habitación conmigo como acordamos) beso que por supuesto no iba a llegar, en cambio abrí mi palma de la mano, la estampé en su boca y empujé su cabeza para que retrocediese.  

– Casi me dejas sin nariz –dijo quejándose y frotándola.  

– Eres como un niño pequeño –me quejé divertida, Rezick empezaba a parecer Rudolf. 

– Son así de tontos, pero debes admitir que es adorable –dijo Lisa dirigiéndose a mí, volteé a mirar de nuevo a Rezick que me miraba con cariño, un cariño que conmigo no funciona. 

– No, es mas bien como un perrito abandonado. 

– Que cruel –dijo Rezick.

Los cuatro reímos y terminamos las estúpidas, o eso pensaba yo, despedidas, yo solo le dije adiós a Rezick pero Lisa estuvo media hora con besos y abrazos a Daniel.

En cuanto Mizu y Lisa cerraron la puerta de la habitación Rezick y Daniel, dudosos se dirigieron a la habitación de al lado, tardaron alrededor de media hora en comenzar a hablar y solo por que pusieron un partido en la televisión de la habitación que comenzó la conversación.

Mizu por su parte estaba tirada en la cama en albornoz después de una relajante ducha que por fin había eliminado los restos de ketchup, mostaza, coca cola y cualquier otra sustancia comestible que Rezick, Lisa o el atrevido de Daniel le hubiesen lanzado. Lisa era la que estaba ahora en la ducha así que Mizu, sabiendo que encontraría ropa comenzó a buscar , que por cierto había olvidado sus compras en la tienda cosa que recordó mientras miraba los cajones de un armario de la habitación del hotel hasta que en uno de los cajones mas grandes, había una bolsa con una nota:

"Estimados participantes del concurso anual veraniego que ocupáis la habitación 153 y 154, la tienda de la costa este, MISS, nos ha comunicado que realizaron una compra que dejaron en dicha tienda hasta acabar el concurso, ya que han quedado finalistas y no recogieron su compra porque estaban de turismo en nuestra agradable ciudad, decidimos recoger la compra por ustedes para que la tengan aquí a su disposición.

Cordialmente.

La recepción" 

– No me lo puedo creer, el sueño lo tiene todo demasiado preparado, que buen gusto tengo ahora que veo la ropa –me dije a mi misma sonriente.

Comencé a mirar recordando que ropa había comprado unos pantalones cortos, una camiseta, unos vestidos, finalmente decidió que dormiría con la parte de arriba del bikini y el pantalón corto aunque al día siguiente se pondría las sandalias blancas y uno de los vestidos que era de estampado azul oscuro y claro con un cinturón marrón, se lo probó y contenta con la imagen que le devolvía el espejo lo dejo para el día siguiente y se cambió de nuevo para luego tirarse en la cama con su pijama improvisado.

– Mizu ¿cómo vas? Creo que la cama es cómoda ¿no? –preguntó Lisa sonriente saliendo del baño con un bikini azul y su pelo rubio mojado.

– Mucho, creo que mañana por la mañana no me moveré de aquí, ganar ese concurso ya no me interesa tanto –le dije riendo.

– Oh entonces dejanos ganar a Daniel y a mí –rió Lisa.

– Claro –contesté yo también riendo y cerrando los ojos tranquila.

– No mientas–dijo Lisa repentinamente seria.

– ¿Qué has dicho? –le pregunte tranquila sin mover ya que seguro que había oído mal.

– No mientas traidora –repitió.

– ¿Qué no mienta Li... –comencé a preguntar mientras me levantaba ya que hasta ese momento había estado tirada en la cama boca abajo, pero en cuanto levanté la mirada mi mente se quedó en blanco durante unos segundos, Lisa con una seria expresión que la hacía parecer otra persona, me apuntaba con una pistola que desde luego no sabía de dónde había sacado.

– ¿Lisa qué significa esto?

– Significa que nadie salvo Daniel y yo ganaremos esa llave, y puesto que he visto tu determinación.

– ¿Me observaste en la competición? –la interrumpí.

– Callate o te atravieso la cabeza con una bala, no entiendo como tienes ese valor, la cuestión es que he visto que no tienes pensado rendirte así que o te retiras por las buenas de la competición junto con ese idiota o te retiro yo por las malas –finalizó amenazante mas cerca de mi y todavía con la pistola en mi dirección.

– ¿Pero por qué? –intenté distraerla mientras pensaba un plan para escapar de esta situación estando en vaqueros cortos y bikini, es decir muy facil de atravesar.

– Porque QUIERO ESA LLAVE –gritó como una psicópata moviendo peligrosamente la pistola, yo que poco a poco con movimientos lentos que no alterasen a esa loca con la que había pasado todo el día, "que peligro" pensé, me encontraba ahora sentada en la cama y retrocedí un poco más.

– No entiendo para que pero, para nosotros no es importante –mentí– me retiraré pero baja el arma.

– No, te retiraras ahora mismo, coge ese teléfono –me dijo señalando el típico teléfono amarillento y con cable de todos los hoteles– llama a recepción y diles que te pasen con el comité del concurso, saben el numero, diles vuestro numero de participantes que os retiráis por motivos personales y CUELGA –explicó Lisa furiosa.

– De acuerdo –acepté acercándome al teléfono, pero ya lo tenía todo pensado, en un movimiento rápido lancé el teléfono a la cara de Lisa, como pensé el cable era tan largo que la alcanzó, al mismo tiempo me agaché al suelo por que ocurrió lo que tenía planeado, disparó, pero segundos después yo ya le había quitado la pistola mientras ella tenía la mano en la nariz de la que le salía sangre, debía de ser doloroso ya que ahora se encontraba con una pierna apoyada en el suelo.

– Maldita.

– No entiendo como tienes valor –le dije repitiendo lo que ella misma había dicho– siguiendo tu ejemplo, si haces algún movimiento brusco no vivirás para contarlo, levántate.

La cogí del brazo y la arrastre hasta el baño, podía haberla dejado en la habitación y cerrar pero igual esta tan loca como para saltar por una ventana, por las del baño no cabe. Rompí un trozo de su camiseta que estaba en el suelo del baño y con el le ate las manos al grifo de la bañera, lo que la obligo a estar sentada dentro de ella, después atraqué la puerta del baño con una silla desde fuera y salí al pasillo, todavía en vaqueros y bikini, a mirar en nuestra habitación, seguro que el novio era como la novia y Rezick estaba en peligro, o lo estaría dentro de poco.

Llegue a la puerta y puesto que tenía llave de ambas habitaciones me prepare para entrar rápido.

Segunda ronda, espero que no llamen a la policía.

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Bueeno como siempre espero que os guste, gracias por esperara jeje, muchisimas gracias por estar ahí ya que hemos llegado a mil lecturas!!! wiiiii jajaja por eso mismo dedicare el próximo capitulo al primer comentario y pasaos por la historia de @iria_mob "un bonito vestido" terror, ciencia ficción y mucha locura como a mi me gusta, en una historia corta, pasaoooos.

Besoooooos