Materia de sueños

Esto no es un Karaoke cap 7

Estaba apunto de contestar que no me quedaría allí mucho tiempo cuando una bocina sonó llamando la atención de ambos.

-Vamos a ver -le dije a Rezick caminando en dirección del sonido.

-¿Siempre vas con tantas prisas?

-Solo cuando estoy contigo -le dije sonriente pero sin detenerme.

-Que mala eres.

-¿Te recuerdo lo que hiciste?

-Otra vez con eso, ¿de verdad? -me detuve y me di la vuelta para quedar delante de el.

-No es algo que valla a olvidar.

-¿Y qué tengo que hacer para que me perdones? -dijo con frustración.

Me detuve a pensar ¿Realmente había algo que pudiese hacer? supongo que si por que no quería verle así, estaba mas guapo sonriendo, espera ¿que?

-Mizu -Rezick interrumpió mis pensamientos.

-¿Qué? -pregunté distraída.

-¿Hay algo si o no? -repitió con cara de cachorito, eso fue demasiado.

-Supongo que si... -soy un poco mala pero no de roca- podrías ayudarme a salir de aquí, este sueño esta durando demasiado.

-Puede que... -no terminó la frase, parece que se interrumpió a si mismo.

Rezick

Llevaba demasiado en el sueño justo como yo, estaba claro que tenía que preguntarle a Aer que estaba ocurriendo.

-Tenemos que tener cuidado -dije a Mizu.

-Eso ya lo se -se detuvo un momento a pensar algo y se cruzo de brazos lo que le marco el escote, mierda era pesada pero también muy guapa- las cosas están cambiando ¿verdad?

-Si -ella también se había dado cuenta- da igual vamos a ver que ha sido eso.

-Vale -dijo mientras corría en la misma dirección que antes.

Empecé a correr detrás de ella era rápida y su pelo castaño claro con tirabuzones volando detrás de ella, volví en mi ¿pero qué me pasaba? Esa chica me estaba haciendo algo, de repente se detiene y por poco choco con ella, aunque es algo que no me habría importado.

-Espera -me dijo levantando una mano para pararme y mirando a su alrededor- ¿Oyes eso?

Escuché atento pero realmente no oía nada.

-Yo no oigo...

-Bienvenidos a todos -grito un señor interrumpiéndome, mire de donde procedía su voz y cuando me volví el camino que habíamos recorrido era ahora un escenario con un señor trajeado hablando y rodeado de gente en bañador gritando, me quede sin voz no me lo podía creer, todos tenían rostro.

-No me lo puedo creer.

-¿Qué pasa?

-Tienen rostro.

-¿No lo viste antes? -me preguntó curiosa.

-No.

-Como cada año -siguió hablando el señor al micrófono- hoy tendremos nuestra competición en parejas en la playa, la competición constara de cuatro pruebas y el baile de celebración para los ganadores este año el premio es esta llave -dijo alzando una llave azul- que abrirá una puerta muy especial que conduce a otro lugar muy lejos de aquí.

-Esa es la salida -me dijo Mizu.

-Es bastante evidente.

Me lanzo una mirada de enfado y yo le sonreí, como podía estar tan mona enfurruñada.