Marea alta cap 6

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El dio el primer ataque, muy torpe e inexperto pero fuerte, coloque mi espada en horizontal para recibirlo y cuando golpeó lo empuje con fuerza para obligarlo a retroceder, se tambaleó un poco y enseguida atacó, esta vez mas bajo a la altura de mi estomago y en horizontal lo que me obligó a retroceder para que no me cortara aunque mi camiseta fue mas lenta que yo y si recibió un corte que dejaba a la vista la parte superior de mi ombligo, dijo que no valía cortar pero se lo estaba tomando muy enserio. Movió su espada muy cerca de mi hombro derecho por lo que tuve que ser rápida, moverme al otro lado y golpear su espada para que bajara.

Harta golpee hacia abajo con mi espada la suya, que se clavó en el suelo, y con un movimiento rápido acerque mi espada a su cuello y la detuve cerca pero sin tocarlo, por si acaso las reglas cambiaban a su gusto. El solo se quedo mirando mi espada con rostro sorprendido y respiración agitada, ¿en serio creía que una fanática de las armas no sabía pelear?

-Creo que he ganado -le dije tranquila.

-Si -titubeó, entonces baje mi espada y la clave a mi derecha en el suelo con fuerza.

-Mi premio por favor -extendí mi mano sonriente.

-Espera un momento -el profesor se acerco a una puerta a la izquierda de la pizarra en la cual no me había fijado, la abrió y saco de lo que parecía un cuarto de limpieza la vaina de la espada (funda) y el correaje (cinturón) para llevarla, todo era en tonos azules lo que me encantó.

-Gracias -dije contenta al cogerlo todo y de camino a mi asiento empecé a colocármelo todo.

-Que lastima de camiseta -dijo Raychel cuando me senté.

-Oh da igual -le contesté, realmente daba igual seguro que encontraría otra cosa que ponerme.

No se en que momento fue pero la clase empezó a llenarse de agua.

Cuando me fije me llegaba por los tobillos, ¿como no me di cuenta antes de que había agua? De repente el nivel del agua subió hasta el techo y llenaba la clase entera, tuve que cerrar los ojos, note que estaba salada, unos segundos después ya no había agua.

Miré a mi alrededor y estábamos toda la clase, colocados igual pero sentados en sillones dobles azules, y ya no estábamos en la clase sino en el interior de un barco con una cristalera enorme y unas vistas impresionantes. El profesor bajo por unas escaleras de la parte que parecía ser la proa del barco.

-Agarraos bien fuerte, vienen olas grandes -nos dijo mientras se ponía al timón que estaba situado donde hace unos minutos estaba la pizarra.

Espera, ¿había dicho olas?

-¿Ha dicho olas? -pregunté a Raychel preocupada.

-Si tranquila no pasa nada.

Que no pasa nada, que gracioso, odio las olas, no soporto la idea de ahogarme no puedo con eso, están mezclando sueños normales con mis mayores miedos no puedo con esto estoy harta -me lleve las manos a la cabeza, empezaba a dolerme muchísimo- no quiero ahogarme, aunque aquí no pueda morir no quiero ahogarme.

-¿Estas bien? -preguntó Raychel.

-No, en absoluto -levante la mirada y la dirigí a la ventana para observar el paisaje, era el mar que empezaba a tener olas, eso no me tranquilizo, entonces a nuestro lado empezó a aparecer otro barco.

-Empiezan las olas grandes -oí decir al profesor, pero no aparte mi mirada de la ventana.

El barco a nuestro lado se coloco de manera que una de sus ventanas quedaba en frente de la nuestra y se veía a la gente en su interior, en el mismo, había una chico moreno con el pelo negro que me miro y me saludo, yo le devolví el saludo, entonces el chico puso una sonrisa desquiciada y me enseño una cuerda colgada del techo y atada a si misma.

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