Cambié mi caluroso chándal por un cómodo pijama, en el exterior la noche era fría a pesar de que se suponía que era verano pero dentro de la casa el clima era más templado, digo clima porque con el tamaño de la casa creo que fácilmente podía tener el suyo propio.- Mizu, rápido está empezando -escuché a Marissa gritar desde el salón de los gemelos.
El grupo entero estaba sentado en el sofá que tenía forma de L, Marissa palmeó un hueco a su lado en el sofá sin apartar la vista de la pantalla ni dejar de comer palomitas, este sitio se encontraba entre ella y David así que me imaginé rodeada de gritos y risas durante toda la duración de la película.
Siendo honesta...
No me gustan las películas de miedo, tengo demasiada imaginación, me paso la noche entera pensado que cualquier cosa de la película me pasará a mi, en todo momento.- Marrisa dame palomitas -le pedí sin apartar la vista de la televisión, ella del mismo modo me pasó el cuenco el cual no pensaba soltar durante un tiempo.
La película había empezado hace media hora o así y el peor susto fueron unos platos en la cocina que se cayeron solos en mitad de la noche, evidentemente no solos pero en ese momento los protagonistas seguían ajenos a cualquier cosa.
Comenzó a sonar esa música dramática que ponen en casi todas las películas cuando esta apunto de morir alguien o de ocurrir algo paranormal en el caso de nuestra película, la protagonista en un estúpido movimiento típico de la que morirá primero se adentra en el pasillo más oscuro de la casa preguntando "¿Hay alguien ahí?"
Son en estos momentos en los que pienso:
- Idiota pero, ¿Qué crees, que el fantasma o lo que sea que hay en tu casa asomara la cabeza y te dirá algo como "jeje aquí estoy me has pillado", en serio qué te pasa? -un momento creo que eso no ha sido solo un pensamiento.
Mis compañeros de sofá comenzaron a reír ante mis ocurrencias y yo solo pude esconderme avergonzada detrás de un cojín que hacía rato era el sustituto de las palomitas que los gemelos habían alejado de mi.
- Estas un poco loca Mizu -aseguró David acariciando mi cabeza con ternura.
De nuevo me escondí avergonzada.
Continuamos con viendo la película en silencio, la chica continuó pasando por el pasillo preguntando al aire y entonces se escuchó un ruido, tan estridente que me giré para mirar si teníamos algo detrás pero para mi alivio solo fue en la película, David a mi lado me miraba de reojo intentando contener una sonrisa de burla aunque no lo estaba logrando, volví mi atención a la chica en el pasillo la cual había comenzado a abrir puertas buscando de donde procedía el ruido, como en todas las películas era evidente que al abrir alguna de esas puertas vendría la escena de miedo, cada vez me encontraba más nerviosa.
Sin darme cuenta David colocó su mano sobre la mía lo cual produjo un pequeño sobresalto en mi que rápidamente fue sustituido por el miedo ante la horrible niña de aspecto psicótico y cubierta de sangre.
La historia continuó, al parecer la trama era que la casa estaba poseída pero que lo que la habitaba solo aparecía por la noche, de 12:00 a 7:00 de la mañana en concreto, no entiendo por que insistían tanto en la hora, lo que aún no se sabía era porqué la casa estaba poseida.
Pasaron los minutos y se acabó la película, al final mueren la mitad de los personajes pero se libran de esa horripilante niña tras pasar una noche todos en la casa y sobrevivir a ella.
Que desenlace más sin sentido.No era consciente de que David seguía tomandome de la mano hasta que nos levantamos todos del sofá y se separó de mi con rapidez, ¿Pero qué le ocurría? Decidí no pensarlo demasiado, me dirigí a las escaleras y subí a mi habitación tras despedirme de manera efusiva de mi grupo, Marissa me siguió y ambas entramos agotadas.
- Tengo que admitirlo estoy muerta de miedo -me dijo Marissa tirada en su cama, a pesar de la distancia si manteníamos la puerta abierta podíamos seguir hablando entre nosotras un rato.
- Oye... -comencé a decirle.
- Dime.
- Qué tal si...
- ¿Si? -me instó a continuar Marissa.
- ¿Y si dormimos juntas? -le pregunté finalmente con timidez.
- Ven aquí bombón -contestó Marissa palmeando al lado de su cama.Cogí uno de mis cojines favoritos de mi cama, atravesé el pasillo corriendo descalza con mi pijama azúl y una sonrisa divertida, al llegar a su cama salté encima suya entre risas y tras rodar sobre mi misma me quedé a su lado pegada a ella.
- Me encanta cuando te pones como una niña pequeña -dijo Marissa sonriente.
Estaba muy guapa, aún cuando no llevaba maquillaje sus ojos se veían más grandes y expresivos sin sus gafas, además aquellos espesos rizos rubios le hacían un aspecto juvenil y alocado, podría definirla tan solo con su peinado.- No soy como una niña pequeña -le conteste fingiendo estar enfadada.
- A veces si, pero tranquila seguro que eso a David le parece adorable -aseguró Marissa con toda tranquilidad mientras miraba sus uñas para después continuar- Oye, ¿Me quedaría bien la manicura francesa para el baile de mascaras?
- No intentes cambiar de tema ¿Porqué insistes tanto en emparejarme con David? Quedate tú con él.
- Por que no pareces ser consciente de cómo te mira.
- Me da igual el a mi no me gusta -le aseguré con una sonrisa incrédula.
-Pues durante la película teníais las manos cogidas -dijo bajando la voz y echándose en su almohada.
- Pero por que el me cogió la mano y a mi se me olvidó con los sustos -me fijé en la actitud de Marissa y creo que podía asegurar algo- a ti te gusta.
- ¿Qué? -me preguntó exaltada.
- ¡Te gusta! ¿Cómo no me lo dijiste antes traidora? -le pregunté sonriente tirándole un cojín a la cabeza.
- Por que sólo te mira a ti -respondió devolviendome una almohada la cual fue a parar a mi cara.Comenzamos una estúpida pelea de almohadas en la cual causamos un gran escándalo ya que uno de los gemelos subió a regañarnos aunque Marissa y yo le echamos de allí a base de golpes de cojín.
Cuando las dos nos cansamos de la guerra de almohadas nos tiramos de nuevo a su cama, cuando noté que Marissa comenzaba a dormirse le susurré:
- Tranquila chica, estarás tan impresionante el día del baile que solo te miraran a ti.
Dicho eso Marissa me abrazó y unos segundos después caí en un profundo sueño.
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Materia de sueños
Science FictionUn mundo en el que todos son parte de un sueño, nuestra protagonista esta acostumbrada a su modo de funcionar pero algo esta empezado a cambiar... Gente nueva, chicos teñidos, misterios y un poder oculto, todo junto en una dimensión en continuo camb...