Materia de sueños

Asesinos, pero en pareja cap 11

Mizu

Pasé la tarjeta por la ranura de la habitación y empuje la puerta lentamente con el hombro y la pistola en la mano, moví la puerta de manera que no chirriase como hacen la mayoría, poco a poco me adentre en lo que parecía la sala principal con la cama de matrimonio, si no fuese por que tenía que mantener controlado al novio de la loca me habría echo gracia imaginarme o ver a esos dos en una cama de matrimonio. Entré por completo en la sala, estaba a oscuras aunque con algo de luz del pasillo veía las puertas del baño y la terraza, sospeché que Daniel ya había cogido a Rezick por sorpresa y le torturaba en el baño ahogándole en el lavabo o cortando le el pelo para hacerlo llorar, así que me dirigí al baño y abrí la puerta rápido pillando a Daniel desprevenido, o eso pensé que ocurriría ya que no estaban allí por lo que solo quedaba la opción de la terraza, eso me complicaba las cosas ya que si estaban allí uno de los dos podría caerse si todo se volvía brusco, Daniel no le importaba pero sin Rezick no podría ganar la competición, bueno y puede que me entristeciera un poco.

Con el mismo cuidado y sigilo de antes me acerqué a la terraza, debía de tener el pulso muy acelerado ya que lo escuchaba en mi oídos y no me percaté del forcejeo de Rezick y Daniel hasta que estuve cerca y además de escucharlos, la luz de la luna llena me permitía ver sus sombras en la fina cortina azul, Rezick tenía atrapado a Daniel por el cuello, o eso parecía por las sombras en movimiento y porque recuerdo que Rezick era mas alto que Daniel, así que igual que hago siempre actué sin pensarlo demasiado. Con Rapidez sujete la pistola con mi mano derecha y con la izquierda quité la cortina:

- ¡Rezick agáchate! -y por suerte pareció reconocer mi voz o simplemente hace caso a las desconocidas, por que rápidamente se agacho lo que me dejo el blanco de Daniel libre, le dispare en el hombro lo que pensé sería suficiente pero con el otro brazo empujó a Rezick por la barandilla y cayó pero no antes de agarrar a Daniel para llevarlo con el después de que yo le disparase de nuevo furiosa esta vez, apuntando a la garganta, ambos pasaron por encima de la baja barandilla, Daniel con dos agujeros de los que salia tanta sangre que su camiseta era mas roja que del verde original, y Rezick siendo medianamente inteligente cosa que me sorprendió, agarró a tiempo uno de los barrotes blancos y yo corrí a ayudarlo a subir de nuevo.

- Gracias -dijo respirando con pesadez de nuevo en la terraza.

- Bueno no me dejarían participar sin ti -le contesté bromeando sonriente.

- Ya decía yo que no podías ser buena.

- Por supuesto que no, ya me conoces, por cierto -le comenté apoyándome en la barandilla- tenemos un cadáver ahí abajo que espero, desaparezca pronto, y una loca encerrada en el baño de la otra habitación, además de que dentro de unas horas amanecerá y vendrán a buscarnos para el concurso, así que ¿Qué hacemos?

- Voto por no hacer caso de la loca y echarnos a dormir porque si no, dentro de poco moriré de cansancio, ese psicópata a estado casi media hora intentando ahorcarme.

- Su novia es peor -le aseguré.

- Lo dudo mucho -contestó al mi lado en la barandilla mirando la playa el agua estaba de azul oscuro que brillaba allá donde la luna llena se reflejaba, se estaba realmente bien con la brisa y la tranquilidad después de esa locura.

- ¿De dónde crees que he sacado la pistola? -le pregunté levantándola para mostrarla mejor.

- ¿Y de dónde la saco ella? -preguntó con los ojos muy abiertos.

- No lo sé, pero si encuentro esa tienda de armas abierta las 24 horas y con envió a domicilio, me casaré con ella después de encargar una espada ya que cierto pelirrojo, perdió la mía -dije bromista sacando de nuevo el tema.