Materia de sueños

Aquí no ha pasado nada cap 13

Entramos al hotel esta vez mas tranquilos, había más empleados que cuando salimos, la gente empezaba a trabajar y lo divertido es que la mayoría de los empleados por no decir todas las empleadas se quedaban mirando de una manera muy mal disimulada a Rezick que se había desecho de su camiseta y las pruebas que esta conllevaban.

Llegamos a la habitación que compartí con Lisa durante sus escasos minutos de cordura, asomé la cabeza lentamente y comprobé que no estaba en la habitación, le dije a Rezick a base de señas que pasase sin hacer ruido y esperase en el cuarto, con la puerta principal cerrada con pestillo y paso decidido me dirigí al cuarto de baño, entre sabiendo que Lisa estaba ahí encerrada y maniatada a la bañera pero no pensé en la posibilidad de que se hubiese soltado así que nada mas entrar me encontré con una maraña de pelo rubio saltando encima de mí, lo que provocó que cayese con fuerza y golpease mi cabeza contra la moqueta, aunque amortiguo la caída me dejo aturdida durante un par de segundos, en cuanto volví en mi la golpeé con mi rodilla izquierda hacia arriba y me la quité de encima los segundos necesarios para que Rezick me ayudase y rápidamente la retuvo mientras pataleaba desesperada por huir o golpearnos.

- Calma fiera, por mucho que te esfuerces no escaparás -le dijo Rezick con tono desagradable mientras la sujetaba.

- Maldita psicópata -me quejo poniéndome en pie con la mano en la parte de mi cabeza que me golpeé, realmente duele.

- ¿Estás bien? -pregunta Rezick con una mirada que parece asegurar que si hace falta se librará rápido de la rubia para poder ayudarme.

- Si, no la sueltes.

- Bien entonces vallamos a las escaleras -dice Rezick comenzando a arrastrar a Lisa a la puerta.

- Espera -le digo agarrando su brazo, pero el movimiento rápido me mareó de nuevo y tuve que apoyarme tambaleante en la pared, con la mirada fija en el suelo continúo hablando intentando sonar seria- sigo sin estar de acuerdo con ese plan.

- No puedes ni mantenerte en pié por su culpa -dijo con seriedad y una mirada que mostraba su enfado y pocos escrúpulos- si no quieres tener nada que ver de acuerdo no me importa, pero déjame ocuparme de ella.

Me detuve un segundo a pensarlo, nos había traicionado, Daniel casi mata a Rezick y ahora esta muerto, Lisa estuvo aún mas cerca de matarme a mi que Daniel a Rezick, ella fue más directa y agresiva, como si no solo me quisiera fuera del juego sino también muerta. ¿De verdad seguirás perdonándola? Me pregunto a mi misma, un pinchazo en mi cabeza me recuerda el dolor, además del echo de que no es humana, ni ella ni Rezick ¿Qué importa lo que hagan?

- De acuerdo -digo dejándome caer por la pared hasta quedar sentada en el suelo.

Lo ultimó que veo es a Rezick poniendo de rodillas a Lisa delante suya, veo como coloca la mano en alguna parte de su cuello para después pellizcar ese lugar, Lisa se desploma al instante y Rezick la carga en su hombro y sale por la puerta, mis parpados que ya comenzaban a caer se cierran por completo y caigo sentada al suelo apoyada aún en la pared, me adentro en un profundo sueño del que no salgo hasta que un dedo me produce cosquillas en el cuello, poco a poco me despierto sin abrir los ojos, el recuerdo de Lisa cayendo cruza mi mente, ¿Qué haría con ella al final?

Recuerdo también que me dormí en el suelo pero sé que no sigo allí porque noto algo blando debajo de mi cabeza, el cosquilleo se repite y comienzo a moverme, se repite una tercera vez y me giro abriendo un poco los ojos para encontrarme con un remolino de pelo rojo brillante a unos centímetros de mi nariz, supongo que su respiración era lo que me cosquilleaba el cuello. Ni siquiera me importa, pero me pregunto qué hora será. Unos toques en la puerta me hacen terminar de despertarme y dirigirme lentamente a la puerta, sigo con sueño pero al menos ya no me duele la cabeza, giro el pomo y no se abre, lo vuelvo a intentar y obtengo el mismo resultado, es entonces cuando me paro a pensar en que Rezick seguramente echó el pestillo, levanto la otra mano para quitarlo pero un brazo un poco bronceado pasa al lado de mi brazo y lo abre antes que yo.

- ¿Si? -pregunta Rezick al chico rubio que llamaba, se coloca abrazándome por la espalda con un brazo y apoyando el otro en el marco de la puerta.

- Pues -tartamudea mirándome a mí y a mi bikini y pantalón corto, cosa que me molesta, y después a Rezick que aprieta su brazo alrededor de mi cintura acercándome a el- ¿Son participantes del concurso de la playa para parejas?

- Sí ¿qué pasa? -dice Rezick molesto acercándome más todavía a el.

- En una hora empezará la última prueba, quieren que todas las parejas os presentéis en la playa, en la zona del escenario -contesta rápido el chico rubio, supongo que algo intimidado pero creo que no por la mirada molesta que le lancé después de su revisión a mi bikini.

- De acuerdo -dice Rezick soltándome para coger la puerta dispuesto a cerrarla.

- Esperad -pide el chico, Rezick se detiene- han encontrado un cadáver en la playa, es el chico que dormía en la habitación contigua parece que se cayó del balcón pero no sabemos nada de la novia. Trago con dificultad al escucharlo ya que o nos oculta parte de la información o se la han ocultado a el ya que Daniel tenía dos disparos míos, y es posible que algo más se nos pasase por alto, algo que pueda delatarnos y tampoco le han contado, aún así aparento sorpresa ante todo lo que dice, incluso miedo y preocupación.

- ¿De verdad? -le pregunto fingiendo algo de miedo.

- Tranquila cariño -continuó Rezick en susurros la mentira mientras frotaba mi hombro.

- Si, puede que después de la prueba el inspector a cargo del caso os haga unas preguntas, mientras tanto tengan cuidado, puede que alguien este planeando atacar a las parejas del concurso -finaliza.

- Ningún problema -le asegura Rezick y finalmente cierra la puerta.

- Se acabó -sentencio alejándome y en voz baja por si el chico aún sigue cerca de la puerta.

- No claro que no -me asegura Rezick con seriedad, también en susurros.

- En cuanto acabe la prueba nos investigaran, o peor aún, encontrarán a Lisa y ella misma les contara todo.

- No van a encontrarla -me contestó amenazante.

Temerosa de esa parte de Rezick que aún no conocía y de la que desconfiaba, le di una última mirada para después coger la tarjeta de la habitación que compartí con Lisa y dirigirme a ella misma para coger la bolsa con la ropa de la tienda, debo ser rápida o sospecharan al verme salir de otra habitación.Cruzó el pasillo abro la puerta después de comprobar si hay alguien y cojo la bolsa de donde la dejé, me doy la vuelta rápidamente y me encuentro con Rezick mirándome furioso mientras me agarra el brazo y me arrastra de vuelta a nuestra habitación cerrando la de Lisa de un portazo.

- ¿La frase "disimula que no hemos matado a nadie" tiene algún significado para ti? -me pregunta en agresivos susurros.

- Necesitaba mi ropa idiota -le respondo en el mismo tono- ¿crees que iré todo el día en bikini?

- No me importaría, pero que nos expongas como los principales sospechosos de la muerte de Daniel si -me dice acercándose con una sonrisa maliciosa durante un segundo hasta que vuelve a su seriedad.

- Deja de exagerar y ni sueñes que me quedaría así por más tiempo -dije señalándome para después dirigirme al baño a cambiarme.

Ya que seguramente hoy ganaremos me decido por el vestido de llamativos estampados y cinturón fino marrón con las sandalias blancas, son planas pero no tengo otra cosa, o puede que si. Debajo del lavabo hay un armario pequeño y blanco, cojo sus pomos y pido que haya unas cuñas bonitas, unas cuñas, unas cuñas, lo abro y no hay nada, supongo que no las necesito realmente. Salgo y me dirijo a Rezick que esta sentado esperándome con una caja en las manos.

- ¿Qué es eso? -le pregunto.

Tras una mirada suya de arriba a abajo que me provoca ruborizarme un poco me contesta:

- Acaban de traerla no se que es, pero pensé que debería esperarte.

- Ah -no sé que responder a esa declaración, pero Rezick no a apartado la mirada de la caja lo que me libra de que vea cada vez más sonrojada, esos cambios de humor y de amabilidad suyos me desconciertan- bueno ábrela.

Rezick coge la tapa, la abre y con una mirada extraña extrae el objeto de su interior.

- Es un...