Materia de sueños

Dormida cap 1

Abro los ojos y estoy tumbada en el suelo, rodeada de algo que parece niebla gris, pero aparte de la niebla todo a mi alrededor es blanco, me levanto de manera que estoy sentada con las piernas estiradas delante de mi, me froto un poco los ojos, me siento como si acabara de despertarme.

-¿Estaré?... -no me atrevo a terminar la frase, no quiero creerlo pero parece que este muerta y todo esto sea el cielo o donde sea que se acabe, asustada me abrazo las rodillas y escondo la cara en ellas, no quiero llorar, recuerdo mis ojos, color caramelo, y recuerdo lo mal que se ven después de haber estado llorando.

Entonces pienso ¿desde cuándo soy tan miedosa? No, ni hablar, me niego a quedarme sentada sin hacer nada no es mi estilo. Me levanto, me sacudo un poco el pantalón corto negro, me coloco bien la camiseta azul fluorescente con los tirantes a los lados que me deja los hombros al aire y me seco un poco una lágrima que amenazaba con salir, me peino la melena color caramelo un poco con la mano pero es larga y con algunos tirabuzones así que no consigo peinarlo demasiado, cuando estaba dispuesta a empezar a caminar en busca de algo aparecen ante mí dos cartucheras con dos pistolas, seguro que han salido por algo.

- Ahora lo entiendo -me digo a mi misma sonriendo, cojo las cartucheras y veo que son muy pequeñas, me doy cuenta de que se colocan en las rodillas así que las pongo, cargo las pistolas para tenerlas preparadas para la acción, me gusta el chasquido cuando lo hago, y las guardo- es solo otro estúpido sueño.

Mis sueños siempre son muy extraños y demasiado reales para mi gusto, algunos eran divertidos y otros me aterraban pero era un cambio de realidad a ficción bastante agradable, hacia mucho tiempo que no tenía uno. Es cierto que al principio no lo soporto, todavía no consigo diferenciar mis sueños de la realidad, siempre me confundo así que muchas veces e hecho tonterías en la realidad, pero por suerte hace tiempo encontré una manera de saber si es un sueño.

Cerca de mi cadera derecha, siempre que es un sueño aparece una pequeña estrella azul brillante muy bonita, lo compruebo y ahí está.

-Menos mal -digo aliviada.

Empiezo a caminar hacia delante, es otra de las cosas que aprendí de mi sueños, camina, siempre andando o corriendo pero hacia delante así es como encuentro la salida.

Al cabo de un rato caminando empieza a aparecer una ciudad en ruinas de sucios tonos negros y grises llena de cristales rotos, cuando estoy en los sueños suelo tener una meta o una misión, algo que hacer antes de salir así que espero encontrarlo rápido. Delante de mi solo hay ciudad en ruinas pero entonces, me parece oír algo, o alguien.

Es alguien, miro hacia los lados y no hay nada pero sigo oyendo el viento golpear un cuerpo, es arriba, justo cuando levanto la mirada me aparto de un salto a un lado y un cuerpo cae justo donde yo estaba. Parece que ha muerto, no creo que halla sobrevivido a esa caída, me acerco para comprobarlo.

Espero antes de acercarme, la caída ha hecho un agujero en el suelo y levantado polvo y pequeños escombros, toso un poco e intento apartar el polvo con mi mano hasta que se disipa, me acerco y me pongo de rodillas al lado del cuerpo que ahora puedo ver con claridad, es un chico.

Joven aunque no mas que yo puede que tenga 18, solo uno más que yo, tiene la piel un poco morena y a primera vista es alto, más que yo seguro pero no es algo difícil, con una pelo rojo eléctrico que estoy absolutamente segura de que es teñido. Pero tiene algo diferente, no es la primera persona que aparece en mis sueños, pero nunca tienen rostros, se oye su voz pero no tienen ni labios, ni ojos, ni nada.

Este sí.