Materia de sueños

Un campamento cap 17

De nuevo, Marissa saco su juego de llaves y uso una diferente a la anterior para abrir la puerta de madera blanca que había al final del pasillo, se encontraba al terminar las escaleras blancas de mármol que acababan de subir. La puerta dio paso a un precioso salón de tonos claros azules y blanco. Era enorme decorado con algunos cuadros de flores blancas y azules de distintos tonos, uno de ellos pude reconocer eran jazmines, con un alargado sofá de tipo "chaise longue" donde fácilmente cabrían diez personas y un perro de la raza del gran danés, una mesa de madera brillante y antigua rodeada de sillas se encontraba también en el salón.

- Adoro el azul -susurre, con ojos soñadores estoy segura ello.

- Realmente este azul cielo es precioso -comentó Marissa mirando el salón- y también muy relajante, bueno me alegro de que te guste porque esta es nuestra parte del edificio, acompáñame.

- "Nuestra parte del edificio" eso suena intimidante.

- A veces lo es si no estas acostumbrada -me contestó sonriente- bueno este es el salón claro, pero si continuas por aquí tenemos una cocina bastante moderna que en realidad no solemos usar. También aquella puerta grande y blanca conduce a la sala de entretenimiento, donde puedes ver películas o jugar vídeo juegos lo que tu quieras la pantalla es increíblemente grande.

Mientras relataba todo ello me condujo a través del salón, a la derecha de la entrada se encontraba la entrada a dicha cocina, que básicamente eran armarios y aparatos blancos y negros con una isla de madera oscura en medio, atravesando el salón y pasando de largo la entrada a la cocina comenzaba largo un pasillo con dos puertas una a cada lado.

- Te dejaría elegir habitación pero ya escogí la del lado izquierdo y comencé a colocar las cosas, aunque salvo por la distribución del los muebles son iguales -me aclaró Marissa intentando disculparse.- Tranquila no me resulta un problema, no pasa nada.

- Bien entonces -Marissa de nuevo feliz, tomó mi mano y me guió hacia la puerta, la abrió y observó mi expresión con interés y diversión.

- Wow -tan solo pude articular eso.

Un increíble habitación de, por supuesto, relajantes tonos azules, con una cama blanca con dosel un gran armario un limpio escritorio de cristal y metal con un ordenador ya incorporado, en el suelo brillantes losas blancas con una suave alfombra azul algo mas grande que la cama. En el lateral izquierdo se hallaba una puerta que supuse era mi baño.

- Es muy muy bonita -le aseguré a Marissa.

- ¡Si! Tu cara lo dice todo después cuando tengamos tiempo ya te acomodas y te detienes a ver mi habitación o tu cuarto de baño, pero ahora date prisa, ya traerán tu maleta aquí así que sígueme tenemos que ver a la gente de nuestro grupo -de nuevo tomo mi mano y esta vez, las dos ilusionadas, nos dirigimos a...

Realmente no lo se, a donde Marissa decidiera, en el fondo de mi mente algo me decía que no confiara en ella como hice con Lisa, pero comenzaba a ser difícil, también estaba el hecho de que era la clase de persona que confiaba en los demás con facilidad.

- ¡Aquí! Busquemos a nuestro grupo -dijo Marissa cuando llegamos a una zona de aquel enorme complejo que básicamente era una gran extensión de césped con lo que creo que eran todos los acampados y algunos monitores de camisetas amarillas, por primera vez me fije mejor en los monitores y, en realidad, cada uno tenía una letra diferente escrita en sus camisetas, no necesite que Marissa me explicase que teníamos que buscar a un monitor con una G en su camiseta. La incontrolable chica tiro de mi cuerpo entero antes de que localizase a nuestro monitor, ella por supuesto se me había adelantado y ahora nos dirigíamos a toda prisa hacia un alegre monitor algo mayor que nosotras, de ojos claros pelo marrón recogido en una corta coleta con unas gafas de sol apoyadas en él, una corta barba remarcaba su piel morena.

- Hola -le saludó mi acompañante feliz- somos Mizura y Marissa.

- Bien perfecto ya están todas mis niñas.Ambas reímos ya que por supuesto los tres sabíamos que eramos las únicas chicas del grupo.

- Bueno pues yo soy Germán -dijo sonriente. Pensé que realmente podría divertirme allí, y no pensar demasiado en Rezick.

Soy un horrible persona.El día transcurrió mas despacio de lo que imagine, nos explicaron como sería el horario durante nuestra estancia allí, las actividades, algunas reglas y más cosas a las que no presté atención.

Marissa se percató de mi ausencia.

- ¿Estás bien?

- Si, no te preocupes, solo estoy algo... -me detuve en pensar una buena excusa pero no lo conseguí- cansada.

- O no puedo permitirte eso, esta noche nos toca fiesta con nuestro grupo, para conocernos mejor, después nos quedaremos tu y yo hablando durante horas, solo chicas, también podemos ver una película o lo que prefieras -comenzó una larga lista de ideas, en ese momento me pregunté si Marissa padecería de hiperactividad, de repente agarró mi brazo con fuerza lo que me pilló por sorpresa- o tienes que escuchar esto, es la mejor parte del campamento.

- Los que seáis veteranos en nuestro campamento y hayáis venido otros años conoceréis nuestra tradición el último día -continuaba explicando un monitor de pelo rizado negro y blanco atado en una coleta, el cual llevaba casi una hora hablando y bromeando- para los nuevos, me alegra deciros que si os comportáis como un buen turno de campamento tendremos un espectacular baile de mascaras la última noche de campamento.

¿Mascaras? ¿Baile?

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Siento enormemente la tardanza pero tuve algunos problemas con el ordenador, disfrutad el capitulo y prometo subir de manera muchísimo mas seguida.

M.A.