Date cuenta- Ron Weasley y tú

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Salí de la sala de los menesteres y Draco tenía que ir a hacer tareas según él, no quería encontrarme con cierto pelirrojo por nada del mundo y aun eran las 7 de la tarde. Decidi subir a mi habitación y no ir a cenar, me distraje dibujando y esas cosas. Oí que tocaban a mi puerta.
-____, Granger quiere verte-Astoria me llamaba desde el otro lado de la puerta. Ahora tenemos habitaciones separadas.
-Ya voy-gruñí. Bajé hasta la puerta con ropas de pijama y una bata verde oscura, me encontré a una Hermione algo preocupada.
-_____- me dio un abrazo- como estas? Siento no haberte buscado antes es que te fuiste con Draco y no quería molestar-me dijo rápido.
-No sé ni yo como estoy, pero ya no lloro así que mejor-le sonreí- tengo tantas cosas que contarte, es una pena que no admitan gryffindors aquí-miré al suelo.
-Ven a nuestra casa, allí si que te dejan entrar, podemos dormir juntas en mi habitación y asi desconectas un poco-me miro esperanzada y le devolví una mueca que entendió-no lo verás venga ven ____-acepte y subí a coger algo de ropa en un minuto.
Rebuscando en el baúl mi mano tocó, una piedra? La saqué y vi el collar que me había regalado Ron por navidades. Me lo puse. No sé por qué. Bajé y fui con Hermione hasta su habitación, por suerte no nos encontramos al pelirrojo por ninguna parte.
-Y que son todas esas cosas que querías contarme?-me preguntó mientras me hacía unas trenzas y yo comía grageas.
-Al ver a Ron con Lavender me puse súper mal pero después de lo cabreada que estaba fui con Malfoy a la sala de los menesteres...-le conte con algunos detalles todo.
-WOW, si que aprovechaste bien la furia-reí.
-Hermione en serio me gusta Ron, y ni se el porqué, no hablamos nunca muchísimo y nos liamos como dos veces-la miré cuando acabó de hacerme las trenzas- crees que no siente nada por mi? Porque yo antes pensaba que si pero ahora tengo mis serias dudas-me agarre una trenza.
-Claro que si ____, lo que pasa es que es demasiado lerdo como para darse cuenta, con el tiempo verás como recapacita-Herms y yo tuvimos una noche de charlas sobre todo, le conté lo de Fred, lo que sentía por Draco y mis preocupaciones a cerca de la marca. Nos dormimos por las 3 am, pero bueno, era sábado.
-Harry iros de aquí bajo en un rato-oía voces a kilómetros.
-Abre la puerta Hermione que mas te da... estas desnuda?
-Harry!!!- con ese grito mis ojos de abrieron por completo. Los chicos estaban llamando a Hermione.
-Herms-la llamé.
-Tranquila ____ ya se van ahora-se volvió hacia la puerta- fuera coño!
-Da igual, déjalos pasar- le dije bajito- voy a tener que acostumbrarme a verlo-le sonreí tímida-pero espera- fui al baño a ver como estaba, me lavé la cara y me puse algo de rimel. Llevaba un pantalón de pijama de tiro bajo y un top. Al salir ya estaban en la habitación. Pensaba que sería más fácil pero al verlo el pecho se me encogió y no me salían las palabras.
-Hey ____ estabas aquí-me saludó Harry, aparté la vista de cierto pelirrojo que también me miraba
-Buenos días, felicidades por el partido de ayer Harry-le di un medio abrazo-lo celebrasteis a lo grande-dirigí una mirada acusadora a Ron, que ahora me miraba incluso más efusivamente- si no os importa esperar a que nos cambiemos el pijama y bajamos-salieron y nos preparamos en 5 minutos.
-Todo bien?-me dijo Herms antes de salir. Asentí con una mueca. Íbamos de camino al gran comedor cuando alguien me agarró del codo apartándome. Me giré para ver quien era y rápidamente me zafé del agarre.
-Oye que brusca-gruñó Ron.
-Que quieres?-le dije intentando sonar lo menos "brusca" posible.
-Estás bien?-mi cara era un cuadro en aquel momento, a que venia ese estas bien???
-Sí-menee la cabeza- por qué lo preguntas?-levante una ceja
-El collar que te di por navidad-lo señaló y el color verde menta había desaparecido dejando ver un azul cielo que acababa en rojo- cambia de color según las emociones, es la primera vez que me fijo en que lo llevas-sonrió de lado.
-Pues debe estar estropeado-meti el collar por dentro del jersey que llevaba, ya habíamos llegado al comedor- por cierto Ron- me miró- muy chulas las marquitas del cuello-sonreí sarcástica y me fui a sentar a la mesa dejándolo estático. Draco no estaba, lo buscaría luego. La mañana fue algo pesada pero al día siguiente ya nos iríamos a casa de Regulus, con el que también tengo que hablar.