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Me desperté porque la luz de la ventana me daba en la cara, tenía frío ya que había dormido desnuda, en cuanto a eso, un platinado faltaba en mi cama. Me duché y me preparé para bajar, hoy el castillo estaba bastante tranquilo.
Llegué al gran comedor y me senté a desayunar con Hermione, ella solo hablaba de todo lo que vamos a hacer con Harry y que sería magnífico aprender por nuestra cuenta. Yo solo asentía hasta que llegaron los chicos y me fui a clases.

Estaba saliendo de transformaciones cuando empecé a sentir calor en el bolsillo, meti la mano y saqué la maldita moneda de Harry. Paró de quemar. Me dirigí hacia la sala de los menesteres sin haber visto a Draco en todo el día. Entré con Seamus intentando no ser vistos y empezamos la "clase",habia gente muy poco convencida y no los culpo, que el elegido nos de clases ahora mismo con toda la confusión por el torneo y esta profesora era todo menos seguro.
Nos pusimos en parejas para practicar el encantamiento expelliarmus y me puse con Fred, el cual al instante notó mi mal humor.
-Qué te pasa pequeñaja?-me preguntó con la varita en alto.
-Nada- respondí indiferente levantando igual la varita. Fred respondió moviéndose unos centímetros hacia un lado y ataqué.
-Expelliarmus!-su varita salió disparada y sonreí satisfecha.
-Mientes- se acercó a mí- me concedería el honor de dar un paseo después de salir de esta chorra de clase?-me tendió la mano.
-Oye!-gruñó Harry por atrás.
-Me encantaría-dije, Fred consiguió mejorar mi humor.

Como quedamos, salimos a dar un paseo por el castillo mientras hablábamos.
-Me vas a decir que te come el coco ____?-me preguntó Fred apoyándose en una pared.
-No-reí- es una tontería...-me quedé callada.
-Vamos-me miró. Suspiré.
-Está bien pero no te daré identidades vale?-frené- resulta que hay un chico que me interesa por así decirlo-arqueó una ceja- el otro día me invitó a quedar en un sitio, y me pensé que sería como una cita o por lo menos algo privado por como me lo dijo. Pero no, llegué allí y había mucha más gente-paré de hablar- eso es todo, supongo que me dejó de mal humor.
-Entiendo- dijo Fred girándose haciendo que su espalda quedara en la pared y mirando al cielo- tú no estas con Draco?-giró la cabeza hacia mi mientras la agachaba debido a mi estatura.
-Oh no, no salimos es casual-le sonreí con algo de vergüenza.
-Ahhh, interesante, entonces esto no le molestará- antes de que mi cabeza procesara nada Fred me agarró la cara con sus dos manos y plantó un beso en ella-a ver si te despeja un poco del paleto ese, hasta mañana- se despidió mientras se iba andando despreocupado.
Me quedé en el sitio sin saber como reaccionar, ¿Se lo tengo que contar a Draco?, Fred en vez de solucionarme nada me has dado más problemas.
Volví a la sala común y a penas había estudiantes acabando su tarea, Draco no estaba entre ellos. Subí a ponerme algo más cómodo y cogí mi bolsa de clase, salí rápido y fui a petar a la habitación de Draco. Me abrió un Draco algo agitado.
-Qué!!??... oh ____, pasa-me dejó pasar.
-Menudo humor- le dije sentandome en la silla de su escritorio y dejando mi bolsa a un lado. Me fijé en Draco y parecía cansado, realmente cansado- dónde has estado?-le pregunté caminando hacia él.
-No quiero hablar del tema- respondió desplomándose en cama y encendiendo un cigarrillo, Blaise le había dado la mala costumbre y ahora se estaba volviendo más habitual-tengo que ducharme, harías favor de acompañarme-me cogió de la muñeca.
-Claro pero antes... quería hablar contigo Draco-le agarré del antebrazo, y me parece que entendió todo.
-A ti también...?-me preguntó preocupado. Negué. Le conté toda la historia y pareció bastante aliviado- Me alegro, de veras-dijo algo triste.
-Puedo...?-le pregunté refiriéndome a si podía subir la manga de su camisa. Aceptó dudoso. La levanté y una marca tenebrosa de unos 10 cm descansaba en su antebrazo, dejé pequeños besos en ella y miré a Draco- este no eres tú, que nadie te lo meta en la cabeza-me abrazó conteniendo las lágrimas.
Nos metimos a la ducha y el ambiente se relajó.
Draco y yo pasamos una buena noche, reímos y acabamos los trabajos, incluso comimos queso que no sé de donde lo sacó. Nos metimos en su cama y llegaron a mi cabeza los Weasley.
-Oye Draco quiero decirte algo, no sé si que molestará-le dije con miedo a su reacción. Me dio pie a que continuara- Fred me besó hoy. No le seguí pero tampoco me aparte... Te molesta?-lo miré y tenia una leve sonrisa puesta.
-Besa mejor que yo?-preguntó y negué divertida-pues no me molesta- llevó una mano a mi cabeza y la volvió a apoyar sobre su pecho.

Date cuenta- Ron Weasley y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora