Date cuenta- Ron Weasley y tú

50

Me explicó que Marcus y dos más le habían empezado a llamar traidor y a molestarle. Diciendo que no éramos slytherins de verdad y que estábamos jodiendo la pureza de nuestra sangre. Theo no era una mosquita muerta y claramente se encaró, pero en un 3 contra 1 no tenía las de ganar. Regulus se fue ya que era un tema más o menos familiar y Theo me dejó mirarle la cara.
-No piensas eso verdad?-le pregunté.
-No... no del todo, pero me cuesta saber si hicimos lo correcto o no- me confesó.
-Yo nunca estaría de su parte-le miré-prefiero morir, y estoy segura de que eso no me hace menos slytherin, si estamos aquí es por nuestra personalidad y cualidades no solo por nuestro linaje.-me despedi y baje otra vez, a hacer algo de lo que puede que me arrepintiese después.
Me planté en la sala común y dije.
-Atención, por favor. Si alguien tiene algo que decir sobre mí, que me lo diga a mí y no al resto, no quiero los rumores y las miradas de desprecio en la nuca y estoy harta de vuestro comportamiento infantil. Que quede más que claro, que soy tan o más slytherin que vuestros culos mimados porque ese puto sombrero lo ha decidido y me parece que no se equivoca.
Toda la sala se calló y me pareció ver una leve sonrisa en la cara de Draco, estaba por irme cuando una voz hizo que se me cruzasen los cables.
-Das tanta vergüenza- se rió de una forma asquerosa- sois unos traidores y ya está ____ asúmelo.
Sin hacer uso de la varita me remangue y salté sobre Parkinson cruzándole la cara. Unos brazos me agarraron por la cintura y me levantaron llevándome hasta la habitación. Quedó marcada así que misión cumplida.
-Suéltame Malfoy, no me lo puedo creer. Que haces!!!-pataleaba en su espalda.
Me dejó de pie en la puerta de mi habitación y nos miramos incómodos.
-Yo no dudo de que seas una serpiente ____
-....Gracias Draco-el asintió.
-Cuidado con la gente-se fue pasillo abajo y me metí en mi habitación donde todavía se escuchaban los gritos de Pansy.
A la mañana siguiente me levanté a prisa y fui a clases, me iba muy bien en encantamientos y no tenía problemas en ninguna materia, Harry y Ron no podían decir lo mismo así que esa tarde fuimos a la biblioteca. Llegué con Theo.
-Y tú por qué tenías de venir aquí recuérdamelo?-le pregunté.
-McGonagall nos ha mandado un trabajo en grupo a mi y a Lunática Lovegood.
-No la llames así-le dije-suerte. Me fui a sentar a la mesa del trío y empezamos a repasar.
Cuando tocó pociones, Harry me enseñó el libro con apuntes y notas del "Príncipe mestizo"
-Estas notas estan genial, debía de ser un chico muy listo-le dije a Harry.
-Lo sé, con esto a penas necesito tu ayuda ya-me respondió
-Una flecha directa a mi corazón-vacilé
-No te preocupes que si Harry no te quiere te quedas conmigo el doble-dijo Ron despreocupado, esa tontería me hizo sonrojar y me parece que  Harry se dio cuenta porque me sonrió.