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Pronto sería la cena de Slughorn y Hermione y yo teníamos que comprar un vestido. Nos dirigíamos a Hogsmeade las dos solas.
-Ayer... Regulus me pidió hacerlo oficial?-me dijo colorada.
-En serio?-él no me había dicho nada-me alegro mucho-me conto como fue mientras entrábamos en una tienda.
Nos atendió una señora mayor muy agradable y fue sacando vestidos y vestidos. Éramos solo nosotras en la tienda y parecía una fiesta de disfraces.
-Tú irás con Ron a la fiesta?-me preguntó Hermione saliendo del probador con un vestido rosa chillón.
-Supongo que si-le dije rebuscando uno que me gustase, me giré para mirarla-pareces una barbie-ella suspiró-toma este-le di un vestido rojo. Hermione entró al probador y yo encontré un vestido negro

 Hermione entró al probador y yo encontré un vestido negro

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uno que al fin me gustó.
Hermione se quedó con el rojo y yo con este. Era tarde y debíamos llegar al castillo para la hora de cenar.
-Voy a dejar esto a la sala común, nos vemos después-le dije al entrar al castillo. Con prisas bajé a las mazmorras y dejé el vestido en la habitación. La cena ya había empezado y subi lo más rapido posible hasta el comedor.
Al llegar, vi a una cabellera rubia salir a prisas del comedor, y antes de que pudiera preguntarle a donde iba, una azabache salió detrás, siguiéndole. Decidí que nada bueno podia salir de ahí, y metiéndome donde no me llamaban los seguí. Iban bastante rápido y estaba pendiente de que no me vieran, la persecución paró cuando los dos se metieron en un baño de hombres. Me quedé fuera, espectante, obviamente no iba a entrar al baño.
Solo pasaron unos minutos hasta que se empezaron a oír voces altas venir del baño, después, hechizos. Estaba indecisa en si debía entrar o no, iban a acabar haciéndose daño, estaba al lado de la puerta cuando mis oídos captaron algo
-Cruccio!-sin duda era Draco, había lanzado una maldición imperdonable. Ya era suficiente. Me adentré en el baño y todo pasó muy rápido.
-Draco ya basta!-grité poniéndome en medio de los dos, desgraciadamente, Harry ya había lanzado el siguiente contraataque.
-Sectumsembra-qué era eso? No tardé en descubrirlo porque impactó en mi espalda. Rayas rojas aparecieron en todo mi uniforme tintando mi camisa blanca. Me caí al suelo.
-____!-Harry pareció haber reaccionado un poco tarde.
Draco se agachó y cogió mi cabeza.
-No, no no no-suplicaba-____,____ estas bien, todo esta bien-Harry estaba quieto de pie apreciando lo que parecía ser mi muerte-Potter que has hecho-escupió Draco- yo... llevo meses intentando apartarla de todo esto-parecía que Draco iba a explotar, pero alguien paró su discurso y lo apartó bruscamente de mi lado.
Mi vista se nublaba y lo último que recuerdo es a Snape mirándome.

Oía gritos, muy altos. Después distinguí la voz de Dumbledore, creo. Theo también estuvo. Varias cosas me llegaban pero aún no quería levantarme, no era capaz.
Note una mano en mi cara y poco a poco abrí los ojos.
-Ey, buenos días-Ron estaba sentado al lado de la camilla, era de día, a mi lado había una mesa llena de regalos y la nieve de fuera se había derretido por completo.
-Hola-le sonreí.
-Cómo estás?
-Me duele todo-intenté reír.
-Voy a avisar a Pomfrey-se levantó de mi lado. Volvió con ella y me tuve que sentar en la camilla.
-Cariño debes quitarte la camisa-me dijo mientras preparaba los ungüentos. Ron se iba a levantar para irse.
-Ronald. Siéntate anda- le dije desabrochándome. Me pareció que llegados a este punto, era una tontería. Quedé con un sujetador negro, me horroricé al ver las enromes cicatrices que me había dejado el hechizo-Esto...-levanté la cabeza de mi barriga y la miré a ella-se irá?-pregunté.
-No lo sabemos a ciencia cierta-me regaló una mirada comprensiva-pero haremos todo lo posible para reducirlas. Esto te va a picar un poco-avisó.

Date cuenta- Ron Weasley y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora