Date cuenta- Ron Weasley y tú

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Contraatacamos cuando los mortifagos empezaron a disuadirse y quedaban menos. Gracias a dios, no vi a mis padres por ninguna parte, tirábamos hechizos y esquivábamos lo más rápido posible. Notaba la mirada de Ronald todo el rato encima mía, ¿Qué le pasaba? Puedo defenderme sola.
-_____!-me estaba llamando justo ahora? Estaba en un momento algo complicado para contestarle.-_____- volvió a gritar.
-QUÉ!?-le dije. Al girar la cabeza para mirar a Ron una luz roja pasó por delante de mis narices, luz roja.
Ronald también se dio cuenta del hechizo y se puso delante de mi. Esto ya era el colmo. Antes de que pudiera apartarle me habló:
-No te has tomado la suerte líquida-me dijo mientras él seguía lanzando contraataques. Era verdad, llegué tarde y no había podido tomarla.-vete.
-No me voy a ir Ron-le dije con el ceño fruncido.
-____-me habló muy serio-por favor-a regañadientes me escabullí por el lado libre, no sabía a donde iba sólo tenía que salir de ahí. Pasé por delante de la torre de astronomía y oí un grito, me quedé escondida ahí esperando a que algo pasase. Poco después, Draco y Snape bajaron velozmente las escaleras con otros dos mortifagos seguidos de un Harry tambaleándose mientras gritaba.
-Cobarde!! Traidor!!-estaba llorando?
Decidí seguirlos de cerca pero tampoco demasiado, llegaron a las afueras del castillo. Todo era un caos, el descontrol y las ruinas habían consumido la entrada de Hogwarts, la casa de Hagrid estaba en llamas y a saber que otras cosas estaban sucediendo...
Los aurores no tardaron en llegar, y con su llegada los mortifagos se empezaron a ir. Llegué a unos metros de Harry mientras gritaba algo contra Snape, y este le contestaba. Fijé mi mirada en Draco, estaba desubicado y parecía al borde de las lágrimas, no se dio cuenta de mi presencia y se marcharon del castillo.

Albus Dumbledore fue el mayor mago conocido por el mundo mágico, celebrar su funeral fue algo muy personal para mucha gente, para Harry uno de los que más.
El trío de oro y yo nos dirigíamos a la celebración del funeral del que hace unos días era el director de Hogwarts.
-Le miró a los ojos y le suplicó que no le matase, "por favor severus". Me parece increíble, Dumbledore confiaba en él.
-Harry-le puse una mano en el hombro- ya está, no puedes hacer nada.
-Podía haber hecho algo, allí petrificado viendo como Draco amenazaba al director...-se me retorció algo dentro al oír eso de Harry, claro que conocía a Draco y sabía por lo que pasaba pero imaginármelo haciendo algo así-...lo habría matado él si Snape no hubiera llegado.
-No-dije sin pensad mucho-quiero decir... tuvo tiempo de sobra, por qué lo hizo Snape.
-No lo sé-dijo Harry.
La ceremonia fue preciosa, a la altura de Albus Dumbledore. McGonagall era una de las más conmovidas y dolidas por lo sucedido. La habían nombrado directora.
-Profesora-me acerqué a ella- siento mucho la pérdida-sabia que eran cercanos.
-_____...-me miró con ojos tiernos como pensando algo-todos la sentimos querida-pasó una mano por mi mejilla.
-Es cierto... enhorabuena por el nombramiento, lo hará muy bien.
-Vosotros también- me guiñó un ojo y se marchó. No logré entender muy bien el comportamiento de McGonagall durante la conversación hasta que Harry nos comunicó sus planes.