Date cuenta- Ron Weasley y tú

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Me parece que vi mi vida pasar a la velocidad de la luz y como último recuerdo a Bill volando hacia mí. Pensaba que se acababa ahí pero alguien me agarró la mano. Era Ron, porque iba con Arthur.
-____!, mierda-susurró. Había dicho mi nombre, un par de mortifagos retrocedieron pero seguíamos con algunos detrás.
Bill consiguió cogerme y subir de nuevo a la escoba. Volvimos a separarnos y llegamos de segundos a la madriguera. Harry ya estaba ahí y todos teníamos nuestra forma normal.
-Lo siento mucho, perdí el equilibrio-le dije a Bill con lágrimas en los ojos.
-Ey,____ no pasa nada-me acaricio la cabeza- estamos bien eso es lo importante-fue a encontrarse con Fleur y yo fui a hablar con Harry. Me contó que su lechuza le había salvado y esperamos impacientes por los demás.
George llegó sin una oreja, como consecuencia la atención de todos se centró en él. Cuando nos cercioramos de que estaba bien dentro de lo que cabe. Busqué a quien más me importaba.
-Y Ronald?-dije con un hilo de voz.
Mis pulsaciones bajaron cuando sali corriendo a la entrada y vi una escoba bajar. Corrí hacía él y hundi mi cara en su pecho, llorando, porque ya me daba igual.
-Me has dado un susto de muerte, imbécil-dije entrecortado.Soltó una pequeña risa y agarró mi cara con sus dos manos.
-Estás bien? Entera?-asentí riendo yo también.
Le dije que debería entrar por George y todos nos reunimos.
-Moody ha muerto-Bill entró explicando que el traidor que iba con el huyó dejándolo solo, y que los mortifagos lo atraparon con un hechizo. Fue un gran golpe para todos y un silencio inundó la habitación.
Nos cambiamos y nos duchamos hasta estar cómodos, al día siguiente ya empezaríamos las clases

Ya estábamos montados en el tren, listos para llegar al castillo, la aventura de ayer nos había dejado a todos bastante tocados. El silencio dominó el vagón hasta que una rubia chillona apareció y se tiró encima de Ron
-Ro-ro, no sabes cuantas ganas tenía de verte-exclamó Lavender. El la saludó de vuelta y se besaron en mi cara.
-Voy a buscar el carrito-anuncié levantándome.
Para mi suerte, o no, estaba en la zona de las serpientes. Tenía a Draco en frente pero él estaba mirando hacia el mismo sentido que yo, así que no se percató de mi presencia. Parecía que hablaba con Pansy.
Pasé por el lado y fui hacia el carro, compré lo que quería y en vez de volver a mi vagón de besos decidí buscar a Astoria. La encontré en un compartimento cerca del carro con un par de chicas más.
-Astoria-le sonreí-que tal el verano?- en vez de contestarme, me miró seria y después miró a sus amigas, parecía que estaba sufriendo una lucha interna. Se levantó y me cogió del brazo llevándome hasta un vagón vacío.
-____, tenemos que dejar de hablar.-me miró fijo.
-Qué?-pregunte atónita
-Tienes que entenderlo, todos nuestros padres nos han advertido sobre tú y tu hermano. Huisteis. No quiero que pienses que me caes mal, todo lo contrario, podemos vernos a escondidas si quieres alguna vez.... pero por los pasillos lo mejor será que no.-ahora si que me sonrío y nos abrazamos, claro que lo entendí, ahora iba a ser la apestada de slytherin.