32

739 43 0
                                    

Los días pasaron y Draco cada vez estaba peor, mañana se iría a casa.
-Te ayudo?-le pregunté mientras veía como se peleaba con cerrar su baúl.
-Puedo solo-me dijo cortante.
-Pero Draco hay...-le iba a decir que había una sudadera atascando el baúl pero me frenó.
-Te dije que puedo yo ___!!-me contestó irritado, le fruncí el ceño y salí de su cuarto.
Bajé hasta la piscina, estábamos a mediados de agosto. Me metí rápido y me quedé flotando un rato, me gusta que esté fría.No sabía cuanto tiempo llevaba en la piscina hasta que oí la voz de Draco.
-____...-me dijo desde fuera.
Abrí los ojos y me puse de pie aún en el agua, me acerqué al bordillo y me apoyé en él.
-Mhm-solté para que siguiera.
-Perdona por lo de antes, ya sabes que me pongo nervioso, y me lo pasé tan bien que no quiero volver a mi triste mansión-me dijo Draco sentándose derrotado.
-Yo tampoco quiero que vuelvas, te mandaré cartas. Y seguro que tu madre te echa de menos-le dije apoyando mi cabeza en su pierna ya que se había sentado.
-Ya. Prométeme lo de las cartas-me miró y le tendí la mano. Se la di y lo tiré al agua, por suerte solo llevaba una camiseta de verano con el bañador por abajo.
Nos divertimos en la piscina y después salimos, como era el último día de Draco en casa, él y yo cenamos fuera.
-Y te acuerdas de cuando el profesor Moody casi te mete en los pantalones de Crabbe?- dije estallando en carcajadas.
-Si señorita chistosa, fue este curso-dijo él riéndose también. Cuando paramos de reír nos miramos y me dijo.
-Te quiero mucho ___, gracias por todo-me sonrió.
-No te me pongas ñoño Malfoy que te vas mañana-le dije dándole en el brazo con mi puño.
Subimos y dormimos juntos.
Al día siguiente estaba despidiéndome de él en la chimenea, mis padres y Theo ya lo habían hecho, todos le tenían cariño.
-Cartas todos los días contándome incluso lo que has desayunado capitán-le dije y él negó riendo- te voy a echar mucho de menos-le abracé, incluso puede que derramase alguna lágrima.
Cuando Draco se fue sentía la casa totalemente vacía, lo bueno es que en nada iría a casa de Regulus con los demás, tenia que avisar a mis padres.
La mañana siguiente estábamos en el sofá viendo la televisión Theo y yo cuando llegaron nuestros padres.
-____,Theo tenemos que hablar con vosotros-nos dijo nuestro padre en un estado pésimo.Ya nos olíamos lo peor. Lo miré con miedo.
-El señor tenebroso ha regresado niños- dijo mi madre al borde del llanto- nosotros no queríamos hacer esto, no queremos nada de esto, pero las marcas en nuestros brazos nos condenan-empezó a llorar y se apoyó en mi padre.
-Él quiere... que os marquemos a vosotros también-finalizó nuestro padre. Theo y yo nos miramos pálidos.
-No cometáis nuestro error niños, huid por vuestra cuenta y vivid como deseéis-alzó la voz mi madre-queremos lo mejor para vosotros.
A partir de esa conversación, comencé a preparar mi baúl y obligué a Theo a hacer lo mismo.
-____ no podemos dejarlos solos, él les hará de todo si sabe que nos escapamos y no nos lo evitaron-Theo no se callaba.
-Ya basta Theodore, tengo un plan si?

Eran las 5 de la madrugada, habíamos cogido todas nuestras pertenencias de valor y le había mandado una lechuza a regulus para que nos consiguiera el traslador esa mañana. Fui sigilosamente a la habitación de mis padres y cogí la varita de mi madre, que siempre la deja en la mesilla.
-Obliviate...- hice que olvidaran la conversación que habíamos tenido, asi no sabrán ni por que nos hemos escapado, pero lo agradecerán.
Theo y yo salimos de casa y nos quedamos en un parque cercano hasta la madrugada.
-Crees que es lo mejor?-me preguntó
-Sin duda, yo no voy a participar en su lado por nada en el mundo.

Llegamos hasta el punto acordado y caimos en un pequeño callejón, al salir vi a gente pasar por las calles hasta que reconocí un pelo rizado y oscuro.
-Busco a un chico guapo con cara de enfadado lo ha visto usted caballero?-le pregunté detrás de él. Regulus se giró y me abrazó. Fuimos hablando hasta que se paró en dos casitas.
-Es una de estas?-le pregunté y el negó. Justo después apareció otra casa en medio de las dos últimas, a la cual entramos. Regulus me presentó a Kreacher y me enseñó mi habitación,la cual mañana compartiría con Hermione y Ginny.
Me instalé y bajamos a cenar con Reg y su padre, Sirius era muy gracioso y Regulus parecía estar mucho más contento. Ya estábamos recogiendo la mesa cuando Sirius me habló.
-Entonces tú eres la novia de mi hijo?-me preguntó, negué sonriendo y Regulus me miró igual, él siguió recogiendo la mesa y yo le susurré un poco descaradamente.
-Esa llega mañana-poniendo una mano en mi boca. Los dos reímos.
Subí con Regulus y Theo hasta su habitación para hablar de nuestros veranos.
Él me contó que había leído y bajado a una pequeña playa que había cerca de su casa, que me la iba a enseñar.
En cambio yo le conté sobre mi loco verano con Draco y acabé con la historia de la marca, agradeci que lo entendiera y que no me tratara diferente.
-Entonces tú y Draco tenéis algo?-me preguntó. Yo me giré algo sorprendida.
-No me lo había planteado-miré para abajo-creo que solo somos personas que se quieren mucho, y ahora se necesitan más que antes, supongo... pero no siento lo mismo que sentía por... Ron sabes?-lo volví a mirar.
-Sentías? Lo de Draco creo que lo entiendo bien-asintió Regulus.
-Pues yo nada, parecéis conejos y ahora me dices que sois amigos?-solto Theo descaradamente.
-No sé, llevo sin verlo mucho tiempo-sonreí-ay Theo calla si que es así.
-Por dios ___ acabas de sonreír-río Reg.
-Cáaaaaallate-le di despacio con la almohada.
Nos despedimos y fui hacia mi habitación.

Date cuenta- Ron Weasley y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora