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La noche anterior Draco había conseguido un ungüento y la mano estaba mucho mejor, la tenia vendada y con la túnica casi no se notaba.Debía encontrar el momento para hablar con el sobre la marca y eso.
Fui a desayunar con Draco y casi en la entrada tres gryffindors vinieron a mi encuentro.
Antes de que llegaran a mi lado Draco se apresuró a susurrarme.
-Nos vemos dentro-me tocó el hombro y entró.
-____! Ya hemos visto la mano de Harry, cómo estás?-me dijo Herms agitada.
-Bien, no os preocupéis-levanté la manga de mi túnica-no me duele tanto ya-les sonreí.
Harry estaba indiferente y Ron solo me miraba muy callado hasta que dijo.
-Enserio que estas bien?-se acercó un poco. Levanté la cabeza y asentí sonriente, al mirarle me di cuenta de lo mucho que había crecido, se habia cortado el pelo y estaba mas atractivo. Entramos y fui junto Draco, le conté de lo que habíamos hablado y desayunamos tranquilos.

Los días pasaban y las clases eran cada vez más duras y aburridas, lo bueno era que hoy iríamos a Hogsmeade. Estaba subiendo hacia mi sala común hasta que oí como alguien me llamaba.
-____!!-reconocí la voz de Ron y me giré algo sorprendida.
-Ey, qué pasa?-pregunté dándome la vuelta.
-Hoy... a las 7pm en Cabeza de puerco-me dijo agitado de correr. No sabía que decir, era como una cita o algo? Estaba empezando a sudar.-no puedo decir nada más-aún por encima con sorpresa.
-Vale-le sonreí. Cabeza de puerco? Podíamos haber ido a las 3 escobas o algo así.
Subí y me arreglé a toda velocidad, incluso me puse algo de brillo en los labios. Se me hizo tarde así que cogí un carruaje y fui directa a cabeza de puerco, pasaban 10 minutos de la hora y estaba muy nerviosa.
Entré, y no era para nada lo que quería encontrarme, habia unos 20 alumnos de Howarts al rededor de una mesa, y mis amigos estaban en el medio.
-____, te estábamos esperando, bien ya estamos todos-dijo Harry. No entendía nada.
-Como Umbridge no nos va a enseñar nada, vamos a quedar en la sala de los menesteres para dar clases de DCAO-añadió Hermione.
-Y quién las va a dar?-preguntó un ravenclaw.
-Pues Harry-contestó Ron-sabe muchos hechizos, incluso sabe hacer un patronus-la conversación seguía pero yo estaba mirando al suelo exenta a ella.
-Entonces, firmad aquí los que queréis participar-Hermione sacó un cacho de pergamino y la gente fue firmando, Regulus fue uno de los primeros, y al parecer uno de los únicos que se habia dado cuenta de mi estado.
Me acerqué a la mesa y puse mi nombre con rabia, despues nos entregaron unas monedas para saber cuando ir y me largué de ahí.
-____!!-gritó Black detrás mía. Me di la vuelta para verlo corriendo hacia mi en la nieve-no tienes muy buena cara bonita, qué te pasa?
-Nada Reg, estoy bien-le miré.
-No es verdad- contestó-eso es brillo de labios?-dijo divertido.
-Que va-dije llevando la manga del abrigo a la boca para borrarlo.
-____... venga cuéntame-suspiré rendida y nos sentamos en un banco a hablar, le conté que me habia hecho una mala idea y iba toda ilusionada a una cita inexistente.
-Vaya... menuda cagada-me dijo.
-Gracias por los ánimos-respondió irónica.
Volvimos juntos al castillo y me fui hacia la sala común, estaba cansada y me tumbé en cama, serían las 00 aproximadamente y oí algo en mi ventana. Fui a ver y en vez de una lechuza me encontré con un platinado en escoba, abrí y dejé entrar a Draco.
-Draco! Cómo se te ocurre entrar asi?-le dije riendo.
-Quería verte-se acercó a mi y puso sus manos en mi cadera.
-Ahá-le respondí yo juntando más nuestras caras, todo quedó en silencio hasta que empezamos a liarnos, los besos subieron de tono y las prendas comenzaron a sobrar. De un momento a otro estábamos haciéndolo, Draco estaba sentado en el borde de la cama y yo estaba arriba.
-Draco...-le dije susurrando y pegándome más a é.
-Shh-respondió callándome con un beso. Acabamos y nos tumbamos en cama, agotados.
Me quedé dormida dibujando con mi dedo en el pecho de Draco.

Date cuenta- Ron Weasley y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora