Date cuenta- Ron Weasley y tú

22

Las navidades estaban al caer y después de las vacaciones iniciaría la segunda prueba.Nuestros padres nos habían dicho que tenían que ocuparse de unos asuntos así que Theo y yo nos quedaríamos en el castillo estas navidades, por suerte, Draco y el trío de oro también se quedaban. Regulus iría con su padre. Estaba en el comedor con mis amigos.
-Y ese huevo que cogiste Harry? Como vas?-le pregunté.
-Fatal, cuando lo abro suena algo horrible y no sé cómo arreglarlo-siguió comiendo.
-Vaya, tenemos todas las vacaciones para averiguarlo.
Comimos y fuimos a dar un paseo por el castillo. Iba andando con Harry y más atrás iban Ron y Hermione. Note como algo helado impactaba en mi pelo y me giré para ver quien me había lanzado la bola. Ron estaba estático aguantándose la risa.
-Era para Harry-se rió.
Lo más rápido que mis manos heladas me lo permitieron hice una bola que le dio en la frente a Ron.
-Era para Herms-puse cara de inocente.
Así empezó una guerra de bolas de nieve, a Harry se le habían roto las gafas y mis guantes estaban empapados. En una de estas Harry me tiró una bola y al intentar esquivarla me tropecé contra una roca cayendo encima de Ron, todos nos reímos hasta que comencé a sentir un dolor agudo en la mano. Me levanté de golpe y vi un cristal clavado en mi guante.
-Auch!-gemí bajito.
-Estás bien?-me preguntó Ron levantándose.
-No, tengo que ir a la enfermería-se ofrecieron a acompañarme mientras por la parte de abajo de mi guante un riego rojo empezaba a caer.
Llegamos y la señora pomfrey me dijo que tenía que retirar el cristal, Hermione me estaba dando la otra mano.
-____ me apretas mucho, ____!-me dolía a mares.
-Trae Hermione-me dijo Ron, solté la mano de Herms y rápidamente cogí la de Ron que me miraba preocupado.
Quitó el cristal, y tras un grito y unas pocas lágrimas me quitó el guante y limpió la herida, que curó con magia. Me vendó la mano y me dejó irme con un ungüento que olía fatal.
-Mejor?- me preguntó Harry.
-Ahá, perdona por la mano Herms-le dije algo apenada. Sonrió y dijo que daba igual.
Me fui a la sala común de mal humor por el dolor que tenia en la mano, al llegar Theo y Regulus estaban jugando al ajedrez.
-Qué te ha pasado boba?-me dijo preocupado Theo cogiendo mi mano. Solté un quejido.
-Me corté con un cristal en la nieve-les comenté.
La partida la ganó Regulus, en la cena, algunos de mis compañeros se se quejaban de que el quiditch volvía a estar suspenso, esta ver por el "paripé" del torneo.
-Marcus, por que no te hayan elegido no significa que el torneo sea un paripé-le dije seria, Marcus era el capitán del equipo, era un año mayor y la persona más desagradable del planeta.
-Quien lo dice? Tú, pequeña zorra, a mi no me contestes-escupió Flint , antes de que yo, ni nadie pudiéramos decirle algo Draco se levantó del banco.
-No vuelvas a hablarle así-Draco estaba serio, su voz no tenía ninguna variación de tono y parecía tranquilo.
-O que Malfoy?-También se levantó Marcus.
La cara y los brazos de Draco se empezaron a tensar, me levanté y lo agarré.
-Ohh, tiene que venir a calmarte tu putita,que monos-se burló Flint.
Mi cara cambió por completo, lo miré a su fea cara y susurré "flipendo" mientras que con la mano que no tenía ocupada manejaba la varita.
Marcus se dio la vuelta y empezó a zarandearse, Draco me miró divertido.
-Casi casi no verbal- me dijo mientras sonreía. Le devolví la sonrisa.
-Para que te llegue la sangre al cerebro Flint-le dije mientras lo volvía a poner de pie. No me había dado cuenta pero todo el comedor nos miraba y todo slytherin se reía.
-Lo tengo detrás verdad?-dije con una mueca.
-Lo tienes detrás-me dijo Regulus.
-Señorita Nott acompáñeme-Snape me hizo salir del comedor, le lancé un beso a Marcus y a mis amigos les rodé los ojos.
Ya fuera del comedor Snape habló.
-Sabe perfectamente que está prohibido usar magia contra otro alumno de esa manera, tengo que ponerle un castigo-me dijo mirándome seco.
-Lo entiendo profesor-admití, tenía razón, pero valió la pena.
-Mañana limpiará el aula de pociones de cinco a siete, sin magia-asentí y me giré para irme al dormitorio.
-Señorita otra cosa. El hechizo, fue no verbal?-me preguntó Snape.
-Emm, casi-fui sincera.
-Casi?-volvio a preguntar.
-Susurré-le dije algo colorada.
-Ahá, buen trabajo-me dio una pequeña sonrisa??? Si, definitivamente era eso, se la devolví y fui hasta mi sala común.
Al llegar todos estaban esperándome, me tiré en los sofás y les conté el castigo. Todos me felicitaron por haber dejado en ridículo a Flint, era un gilipollas. La sala se fue vaciando y yo y Draco dijimos a la vez:
-Yo también subo-dijo él.
-Ya me dio sueño-dije yo.
Nos miramos y nos levantamos los dos, fuimos caminando hasta nuestras escaleras, pero ante de subir ni un escalón me giré y corrí hacia Malfoy.
-Gracias por defenderme en el comedor-le dije un poco rápido.
-De nada, aún que no te hacía falta por lo que vi-me contestó.
Lo abracé por el cuello mientras el me tomaba con una mano por la cintura y nos despedimos.