COMPAÑEROS (Larry Stylinson)

73: Ligero como una pluma, Louis Parte: 3

—No hay nada que quiera olvidar más que toda esa infancia perdida y adolescencia arruinada —Louis suspiró, se sentía tan triste y vulnerable, tener el apoyo y la presencia de Harry le quitaba un gran peso de encima, pero eso no evitaba que aún así, hubiera un tremendo vacío en su alma —. Quisiera haber podido hablar con papá de todo esto, con la misma facilidad que lo estoy hablando contigo.

—Tranquilo, cariño —Harry tomo de nuevo sus manos y las acarició  con calma y amor, tanto que sintió como una pequeña parte del hueco en su corazón se llenaba —, yo estoy contigo y nunca te dejaré sólo. Saca todo lo malo y liberate de la opresión en tu lindo pecho.

Louis se lanzó a los brazos de Harry, quería y necesitaba urgentemente un cálido abrazo, por que si la parte de la infancia había sido dura en su vida, la de la adolescencia en aquella escuela y el Instituto había sido un infierno al cual deseaba no volver nunca más.

—Yo, no he hablado adecuadamente de esto con nadie, Hazz — nunca les había dicho nada, porque su madre aunque ahora llamase de vez en cuando, ahora tenía un nuevo León e hijos, ella había sido perdonada por el Dios que todo lo provee y los leones. Y su padre, parecía vivir en una burbuja junto a su pareja, como buen hijo, no quería que todo aquello le quitase la felicidad a ellos, pero una parte deseaba verlos infelices de alguna u otra manera —. Logre sanar un poco de mis heridas psicológicas y seguir adelante, cuando nos mudamos a este pueblo, aquí no hay manada de leones cerca y todo es muy tranquilo. Todo estuvo bien hasta que cumplí los 14 años, no se como, pero mis compañeros comenzaban a notar el color de mi cabello e investigar sobre los leones. Lentamente comenzaron rumores, cuchicheos descarados y luego mis cosas desaparecían por arte de magia.

—Hijos de puta —escucho que Harry decía con rabia contenida, podía entenderlo, él también lo pensaba.

—Lo sé, un día explote y me harte de todo, ellos comenzaron a decirme las cosas a la cara sin ningún pudor, tomaban mis cosas y las tiraban al basurero en mi cara, me empujaban y luego sus palabras iban dirigidas al adulterio cometido por papá y a acosarme de ser un gay de closet — rabia es algo que se podía dar el lujo de decir que no siempre demostraba, pero ahora que estaba hablando de cosas que trataba de olvidar, era el sentimiento que se había atrevido a guardar en lo más profundo de sus pensamientos, para que su animal interno no saliera a la luz como aquel día —.  Estaba enfadado por todas aquellas actitudes tan malas hacía mí. Ese día mi cabello después de 4 años, volvió a relucir en un imponente color negro y según los testigos, me transforme y deje que mi león hiciera lo que quisiese con ellos —recordó las palabras dichas con miedo, por parte de los maestros hacía su padre alfa —. Me echaron de la escuela y papá tuvo que transferirme a otra. Pero antes me llevo a un templo y pidió que se deshicieran de la parte imponente de mi león interno y ya no volví a ver aquel color en mi melena.

—¿El le quitó confianza de alfa a tu león? —escucho la pregunta de Harry, pero sabía muy bien de que este sólo estaba reponiendose un poco del shock que su primera confesión le había causado y ahora entraba de nuevo a un estado igual por su confesión actual.

—Lo hizo y con eso, me volví tímido y una persona de paciencia envidiable para mí casta y genero —dijo con tristeza —. Mi cabello se volvió rubio por completo y mi león se suprimió tanto dentro de mí con su orgullo por el piso que no siquiera es capaz de pelear —recordó lo que había pasado con Alejandro y Elaine y eso le oprimio el pecho en una sensación de dolor muy grande.

—Lo que pasó con tu ex la perra, ¿Cierto?

Celos, había notado esaforma despectiva de hablar acerca de Elaine desde hace mucho, pero no había caído en cuenta de los sentimientos de Harry hasta hace unos meses atrás y ahora podía decir que su lobo siempre había estado celoso de aquella chica tan traicionera.