❝ Alfas, seres primitivos que actúan conformé a sus instintos mas profundos.
Louis Tomlinson es un pequeño alfa fuera de lo común en esa comunidad, de naturaleza tímida y personalidad cálida, nada brusco como suelen ser los de su raza. En cambio Har...
Un mensaje había llegado al teléfono de Harry de parte de Niall, unas simples palabras habían sido capaces de ponerles la piel de gallina, más al lobo que a él.
—Tranquilo —dijo para tranquilizar aquellos malos sentimientos de amargura que podía sentir fluir por medio del lazo que los unía —. Todo estará bien.
—¿Cómo puedes saberlo? —escucho la nerviosa pregunta de Harry tomarle por sorpresa.
Los nervios de su pareja eran tan espesos y su negatividad una profunda nube negra que ensombrecia su propia conciencia, haciéndole ver que realmente le importaba mucho lo que sus amigos pensarán de él.
Harry le había contado con lujo de detalles su niñez y adolescencia hasta llegar a la actualidad en donde se tenían el uno al otro y eran felices juntos y entonces cayó en cuenta del verdadero roll de Niall, Zayn y claro el último de ellos Luck en la vida de su lobo.
Niall había estado para él a pesar de que ya no estudiarán en la misma escuela, fue un pilar muy fuerte en aquella época en donde sus padres peleaban mucho más, invitandole a pasar días en su casa y a jugar videojuegos. Eran confidentes y amigos tan buenos que sabían todo el uno sobre el otro, Niall era un rayo de luz para su amado y claro, lo seguía siendo, tanto que estaba seguro de que le perdonaría haber ocultado su relación de él.
Zayn era un sabio amigo, aventurero y a pesar de todo tranquilo y casto, alguien que a pesar de lo que se decía de ellos en la Universidad, no había tenido nada que ver con nadie y era más puro que cualquier agua cristalina. Él chico era sensible aunque no lo demostrará y Harry le contó que ir al gimnasio de la Universidad fue idea de Zayn para controlar la ansiedad, amargura y sentimientos negativos producto de su lobo interno y agradeció grandemente el hecho de que su amado haya cambiado muchos aspectos de su persona. Nunca podría entender el hecho de ser un alfa por completo porque había dejado de serlo desde hace mucho, pero por lo poco que vivió como alfa de verdad, comprendía que no era fácil y menos para los lobos, quienes actuaban con sus instintos más primitivos de proteger, amar y poseer, por eso, sabía que Zayn no los juzgaria.
Luck era el chico más salvaje y a la vez tranquilo del grupo, ¿Por qué era tan contradictorio? La razón era que su animal interno era un murciélago, por lo que en el día era tan tranquilo y por las noches desataba la energía acumulada moviéndose por la ciudad en la forma de su animal volando y yendo a visitar a sus amigos uno a uno y quedándose en las noches de insomnio que aquejaban a Harry, hablando hasta el amanecer y siendo de gran ayuda para mantener la mente despejada de todos los problemas que sus padres causaban en su familia, había algo en él que brindaba tranquilidad y paz, definitivamente no se enfadaria por la brillante relación que ambos ocultaban.
Ellos habían sido la mayor parte de la vida de Harry, siendo fieles amigos y aunque alfas tratando de comprenderse cuando llegaron a la juventud y se presentaron en su casta, lo eran todo para su amado y por eso aunque las cosas no salieran como las tenía pensadas, estaría para su alfa sin importar sus reacciones fueran positivas o negativas.
—Porque ellos siempre han sido muy buenos amigos tuyos, Hazz —Louis se acercó y dejó un casto beso en la mejilla de su lobo, sintiendo la ligera aspereza de la reciente barba de este, picar en sus labios —. Aunque su orgullo alfa les impida decir lo que realmente sienten, se que se aman como los buenos amigos que son.
Louis le sonrió, él nunca había tenido amigos como esos, que dieran todo de si por los que considerarán de su manada aunque no fueran lobos.
—Son tus amigos también —y eso le sorprendió un poco, tan ensimismado estaba envidiado a Harry con sus fuertes amistades hermosas que no noto que su lobo podría leer la línea de sus pensamientos —. Ellos te aman tanto como a mi.
Harry le regaló una de sus hermosas sonrisas de gomita, sintió sus piernas temblar y su corazón acelerar sus latidos, estaba perdidamente enamorado y cada segundo que pasaba caía más y más por él.
—Me has dado muchísimo, Hazz.
Sin pensarlo se lanzó a los brazos de su lobo y se acurrucó en su calor.
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