Al fin mi constipado ha mejorado. Sinceramente, aunque solo he pasado dos días enferma, me siento mucho mejor y al fin puedo asistir a clases, pero sigo dudando de algo... Ese beso... ¿fue de verdad o fue por el sueño que tuve?
En estos dos días me di mi tiempo para pensarlo, aprovechando que solo hemos hablado para pasarme las tareas y los apuntes, para conversar sobre cómo me encontraba y algún que otro meme divertido que nos enviábamos sin pretexto alguno.
Como la gran pregunta de filosofía; "¿Cómo sabemos que existimos?", yo ahora quiero saber cómo sé que ese beso existió y no fue parte de mi imaginación. Y, aunque no he pensado en la primera pregunta, con la segunda he llegado a la conclusión de preguntárselo directamente.
Total, la diferencia del amor y la locura es que separadas llegan a matarte y, sin embargo, juntas haces que llegues a matar.
Y es verdad, tanto por amor como por una locura puedes acabar muerto: sea por un desengaño, por una ruptura, por volverte loco y querer hacerte el valiente; y, si lo mezclamos, puede hacer que llegues a matar por amor o por celos debido al amor. Irónico.
Pero bueno, eso no es lo importante ahora mismo, ni lo del beso.
–¿Quién coño ha hablado mal a mis espaldas? Que dé la cara –me impongo dando un golpe en la mesa del profesor, vacío ante lo temprano que es.
Observo cada rostro de los que están presentes en la sala, todos muestran en sus rostros sorpresa y palidez ante el acontecimiento. Sinceramente, me parece de gallinas estériles que los únicos días en los que falto hablen a mis espaldas.
Que si soy una zorra.
Que si mi padre me folla porque no me quiere.
Que mi madre me abandonó.
Que si follo fatal.
Que si mi cuerpo es tan pequeño que ni siquiera cabe en... la mano.
...
Espera. Hijo de su... fruta madre.
Cayendo en cuenta de quién fue, salgo con pasos ligeros hacia el pasillo para ir al aula del ciclo de Auxiliar. Mientras me acerco, veo cómo el último está entrando a la sala, sin embargo, me adelanto para tomar su hombro y estamparle contra las taquillas sin que los de su clase se den cuenta.
–¿Qué coño...? –empieza a decir cabreado, sin embargo, al mirarme, solo cambia a un comportamiento infantil. –Oh vaya, mira a quién tenemos aquí, la zorra del instituto, ¿te follan bien en casa o es que estás tan sola que nadie te hace ni caso?
–No me toques los cojones, Jorge, con esas mierdas. Ya veo que intentas joderme porque a ti no te hago caso, ¿eh?
Se queda en silencio sacando una risa nerviosa, desviando la mirada al buscar una mentira que echarme ahora, aunque yo sepa la verdad.
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Anónima ✔️
RomanceEl mundo es jodido de por sí, y si encima las hormonas no dejan que descanses es aún más complicado, ¿cierto? Desde que recibí aquella nota anónima no he dejado de pensar... ¿Por qué diablos ella es tan especial? ¿Por qué ella ha hecho que sienta c...