Capítulo 21.- La cita

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~Dedicado a una-scrittore , swan8147 y ftofuckerystallion con mucho amor <3~

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~Dedicado a una-scrittore , swan8147 y ftofuckerystallion con mucho amor <3~

Observo el suelo mientras caminamos cogidas de la mano, la verdad es que no tardamos mucho en llegar a un edificio que parece un instituto.

–Este fue el instituto donde fui –suelta, mirándome para ver cómo reacciono.

De acuerdo, cambio el "parece" a es, aunque es más pequeño que el instituto donde yo iba anteriormente.

–Que guay –repito por sexta vez al no saber qué más decir, sacando su risa. –Perdona, es que no sé qué decirte, pero de verdad que me encanta que me enseñes estas cosas.

–No te preocupes, ¿quieres que te enseñe donde nos juntamos mis amigos? –asiento y ella me guía hacia atrás, pasando por el otro lado, donde se ve una ermita. –Mira, ahora girando a mano izquierda hay una calle donde no pasa casi nadie y es donde nos gusta estar, es bastante tranquilo.

–Ah, ¿sí? –le pregunto con tono picante, entendiendo perfectamente mi pensamiento y sacándonos de nuevo la risa.

–Idiota, eres una malpensada.

–Lo seré, pero te atraigo.

–No te lo negaré.

Al pasar esa silenciosa y corta calle, observo que hay un gran parking que conduce a otra calle y llega al casi centro de la ciudad. Sin embargo, el lugar donde paramos antes de acceder a aquella zona tiene un lugar de piedra en el que sentarse, tomando lugar ella mientras deja caer su mochila al lado al igual que su libro.

–¿Siempre lo llevas en la mano? –le pregunto refiriéndome a su libro. Ella asiente.

–Sí, me gusta llevarlo, me agobio cuando no lo tengo, pero dejemos de hablar de eso, siéntate.

Me indica sus piernas y enseguida me pongo nerviosa. Bueno, qué coño, mucho más. Estoy tan nerviosa que mis piernas se convierten en una gelatina encima de una lavadora a máxima potencia.

–¿Que me siente? –repito, recibiendo la misma respuesta de antes. –¿Seguro?

–Que sí, siéntate, mi amor.

Vale, alerta roja, o naranja, o tutifruti. No, espera, eso ni siquiera es un color. ¿Cómo puede decirme eso tan tranquila? ¿O tomarme de la mano? Joder, no lo entiendo.

Sin pensarlo más le hago caso con algo de dificultad ya que yo soy más bajita y para subirme por poco me raspo la rodilla, pero no dejo que se dé cuenta. Sus manos enseguida se posan en mis piernas y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, haciendo que me sienta aún más nerviosa. Sin embargo, mi cuerpo está tan relajado como la noche.

Anónima ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora