El mundo es jodido de por sí, y si encima las hormonas no dejan que descanses es aún más complicado, ¿cierto?
Desde que recibí aquella nota anónima no he dejado de pensar... ¿Por qué diablos ella es tan especial? ¿Por qué ella ha hecho que sienta c...
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Ingrid Molina
Camino por los pasillos hacia mi casillero, llena de rabia por culpa de que mis padres no dejaron que estudiara tranquila, y eso hacía que tuviera que centrarme más en las clases y no aprovechar a mi chica.
Al fin se vuelve mi chica y no puedo disfrutarla, pero bueno, hoy pienso al fin aprovechar cada centímetro de ella después de tres días, tres estresantes días, mucho he aguantado. Pero ya ni un día más, y solo espero que haya colado lo suficiente para que se calle la bocaza, más que después de esa vez obviamente voy a tener que castigarla por hablarme de esa manera. Aunque no negaré que me pone muchísimo.
Abro mi casillero y rápidamente saco los libros que guardo en mi mochila cuando caigo en la cuenta de que un papelito rosado cae al suelo. Cierro la mochila y enseguida me agacho para tomarlo y leer la nota.
"Nos vemos detrás del instituto a las 5:00 pm, escabúllete como puedas, no tenemos tiempo.
Tu cielito."
Leo de nuevo la emisaria sin creérmelo ni un segundo. Acaso ella... Sea el motivo que sea, ya va siendo hora de hacerla completamente mía. Camino hacia mis clases cerrando el casillero y sonrío ganadora, sabía que caería ante mí, ¿y quién no?
Todo el mundo sabe lo perfecta e increíble que soy, era cuestión de tiempo que cayera ante mí, y esta tarde caerá de rodillas suplicándome por más.
Encima nadie más va a estar, solo ella y yo disfrutándonos y gimiendo mientras los demás aburridos y estúpidos "estudian" para tener una vida mejor, totalmente absurdo.
Las horas pasan lentas, ansiosa de que llegara el tal esperado momento hasta que alzo la vista al reloj y solo faltan dos minutos para que llegue, debo prepararme. Guardo las cosas y alzo la mano para que el profesor me vea, interrumpiendo su explicación por mí.
–¿Sí, Ingrid?
–Tengo que salir, ¿puedo?
–Claro, puede recoger sus co...
No tardo en levantarme y empezar a caminar, escuchando cómo termina su frase suspirando y vuelve a su explicación mientras yo cierro la puerta, feliz de lo que va a pasar. Ya la imagino totalmente mojada por mí, suplicando por algo de calor humano y mirándome con esa mirada tan hipnótica que tiene, mientras la castigo sin tocarla.
Dios, y si encima tiene experiencia entonces moriré ahí mismo, necesito probarla y poder hacerla totalmente mía. Camino rápido hasta mi casillero y lo abro, dejando los libros para ponerme pintalabios, así todos sabrán lo que hemos estado haciendo.
Mirándome una última vez, camino directa a mi pequeño objetivo, como una gacela a punto de encontrar a su víctima, a punto de atacarla y hacerla de mis pertenencias. No tardo mucho y enseguida que la veo me quedo pasmada, sin evitar comerla con los ojos.
Sus grandes pechos que se enseñan y marcan en esa camisa escotada que dan tremendas ganas de enterrar mi rostro ahí, sus muslos tan enormes para abrirlos y tenerlos abiertos para mí todo el tiempo mientras sigue mis órdenes sin rechistar... Esta chica que tiene una sucia boca para rechistar va a utilizarla para no precisamente rechistar, sino suplicar por mí.
–Aquí estoy –me habla con un tono coqueto, se ve tan jodidamente empotrable.
–Ya veo para qué querías que quedáramos, chica mala –empiezo a acercarme, sin embargo, ella me frena aun manteniendo la sonrisa.
–Espera, tengo aún más que solo... "esto" –señala su cuerpo y con sus manos los pasa por mi pecho, tanteando el terreno.
–¿Ah sí? ¿Qué me tienes preparado, pequeña putita? –le murmuro, cada vez más sin paciencia de ponerla contra la pared y quitarle toda la molestosa ropa.
–Mira hacia aquí.
Espera, esa irritante voz...
–Evelyn –anuncio con molestia, mirando detrás de Mar, que es de donde proviene la voz.
–Ya veo que aún recuerdas mi nombre, anónima Ingrid.
–Vaya, veo que sigues molestando justo en los mejores momentos –río sin gracia, viendo cómo Mar se va a su lado a abrazarla, mirando la escena –. ¿Qué quieres? ¿No ves que estábamos...?
–¿Estabais ocupadas? Ah, sí, lo he podido notar, "cielito" –se burla con una gran sonrisa, ¿acaso...? Será hija de...
–¿Hiciste tú la nota? –pregunto lo obvio, a la vez que ella se acerca lentamente hacia mí con una sonrisa y tono sarcásticos, con una mirada tan intimidante que no quiero admitir lo cagada que estoy. Por suerte, tampoco lo demuestro.
–Eso no tiene importancia ahora mismo –borra su sonrisa y me mira directamente a los ojos, como intentando comprender lo que pienso-. ¿Eres la chica que amenaza a Mar con publicar mis fotos privadas, las que tienes a consta de manipular a Jorge?
Joder, no tiene ningún filtro.
–¿Qué importa eso?
–Importa mucho, ¿lo has hecho? ¿sí o no?
La miro unos segundos, tiene una mirada que hace que te sientas totalmente indefenso y no pienses en nada más, solo en huir lo antes posible, sin poder evitar mirarla ante el temor de que te ataque.
–Sí, he amenazado a tu querida exnovia Mar para que fuera mía a cambio de no publicar tus queridas fotos que, por cierto, si no querías que pasara esto ¿por qué te las tomas? Eres una hipócrita.
Respira hondo, es obvio que le está molestando e intenta controlarse, tengo el control de la situación y voy a ganar.
–Eso no te incumbe, primeramente, porque esas fotos no las tendrías que tener tú.
–Ja, si las tengo es porque tu querido Jorgito es un estúpido, ¿tener las fotos de tu ex? ¿Really? Todos sois unos estúpidos mientras que yo puedo controlaros como me dé la gana, ¿acaso piensas que podéis impedírmelo? ¿Quieres que todo el mundo sepa que tan puta eres?
Va a dar un paso hacia mí cuando Mar se interpone y la frena en seco, es mi oportunidad de que pierda el juicio y el director vaya a por ella. Esta vez podrán expulsarla totalmente.
–Oh, ¿la gallinita tiene miedo de golpearme por su enamorada? ¿O es que no tiene los suficientes huevos?
–Prefiero que me falten huevos a cerebro.
Con solo su estúpida y aguda voz me está molestando, y como siga así solo recibirá una buena hostia que le va a reiniciar totalmente.
–Por ello me puedo follar a tu novia cuando quiera y tú estás sola.
–Más vale sola que tener que obligar a que alguien me ame patética –defiende Mar a Evelyn, poniéndose en frente y mirándome de la misma manera que en los baños.
Mi rabia ha reinado todo mi ser tan rápido que no puedoaguantarlo más y doy un paso hacia ella, tomándola de la camisa yabalanzándome, va a recibir su merecido y nada ni nadie me lo va a impedir.
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~Hola caracola, qué tal os encontráis vosotros? Yo estupendamente.
Hace unas horas os pregunté que si subía este capítulo hoy o el domingo ya que tengo asuntos que hacer y no podría subirlo en el mismo día, así que... ¿Qué os parece llegar al RETO de 17 votos para la siguiente parte antes del sábado que viene?
La verdad que ya se está poniendo esto muy bueno y tengo mucha ilusión, así que comentarme cuál es vuestro momento cap para seguir escribiendo con ilusión y amor para las niñas:
Sin más que decir, os mando un abrazo y bye bye!!~
