Cuando nos despertamos no tardamos mucho en bajar a desayunar, anoche no se encontraban sus padres en el momento que llegamos ya que se habían ido a cenar. Aunque supieran que me quedé a dormir, no me conocen y me da algo de vergüenza, así que antes de bajar paso por el baño para cambiarme de ropa y arreglarme un poco.
Bueno, fue ella la que me despertó. Al parecer es más madrugadora que yo, y pensé que al estar con alguien más madrugador que yo me iba a molestar, sin embargo, me ha despertado con caricias en mi rostro, con su voz calmada y relajada y ha hecho que tenga el mejor despertar de todos.
Si fuera mi despertador personal, no quisiera callarla jamás.
Bueno, ese no es el tema, sino cómo presentarme a mis futuros suegros. Sí, voy a asumir que serán mis suegros porque quiero enamorar al océano de mi corazoncito, y ella no sabe que será mi chiquilla. Bueno, sí, pero es otro tema.
Por suerte, los padres de Mar solo estuvieron para saludarme y se despidieron rápido ya que debían trabajar, así que en cuanto se van me siento al lado de Mar, algo tensa.
–¿Estás bien? Te noto incómoda –me pregunta mientras unta algo en su tostada.
–Oh, ah, sí, es solo que estoy un poco tensa, no es nada princesa –intento restarle importancia a la vez que pongo aceite y jamón dulce en mi tostada. Antes de darle un bocado, la miro arqueándome las cejas, no se lo cree. –¿Qué?
–Eso de "no es nada". No me ha gustado cómo ha sonado.
–Bueno, entonces tapa tus oídos y ya no lo escucharás, para más consejos, pulse uno –comento sarcástica, al fin dando un bocado.
Mar se me queda mirando unos momentos sin creérselo. Como ya termina de comer "la flash" solo se queda esperándome, dándome la charla.
–Evelyn... Sabes que puedes decirme lo que sea, ¿no?
–Sí, mami –imito la voz de una niña pequeña, haciendo que suspire.
–Hablo en serio, Evelyn.
–No te quité razón, pero no estoy incómoda, solo tensa porque estoy en una casa ajena a la mía y, aunque esté muy a gusto contigo, no puedo evitar tensarme y ponerme a la defensiva, ¿qué le hago a eso? Ah, y añade los nervios de conocer a mis futuros suegros.
–¿Futuros suegros? ¿Acaso piensas que nosotras dos saldremos y será serio? –me pregunta con una pequeña risa, tomándolo como broma.
–Sí, y hablo en serio, quiero enamorarte porque me gustas y eres fantástica. Quiero tener ese privilegio, océano de mi corazón.
Mar se ríe de nuevo durante unos segundos, parando de golpe y provocando que me entren escalofríos.
–¿Qué estás planeando Mar? –meto el último trozo de comida y mastico tan rápido como puedo, cerrando los ojos.
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Anónima ✔️
RomanceEl mundo es jodido de por sí, y si encima las hormonas no dejan que descanses es aún más complicado, ¿cierto? Desde que recibí aquella nota anónima no he dejado de pensar... ¿Por qué diablos ella es tan especial? ¿Por qué ella ha hecho que sienta c...