Me levanto del sofá al fin después de que mi padre me insistiera en hacer deporte. Hace dos días que me expulsaron y también le dieron la baja a mi padre, desde entonces está pesado con cuidarnos más.
Que lo entiendo, literal he sido un alma en pena estos días: estuve todo el primer día y noche llorando con fuerza y ayer estaba agotadísima por haber llorado tanto, así que... En fin, la vida.
Lo bueno es que lo eché todo al inicio. No entiendo cómo la gente lo alarga tanto, ¿para qué quedarte sufriendo por alguien cuando podrías amarte a ti mismo y seguir viviendo incluso mejor que con esa persona?
Que sí, te acostumbras a estar con esa persona, pero es mejor quitártela de encima cuanto antes. Y eso hice cuando Mar me llamó tres veces, me envió quince mensajes y todo insistiendo en que debía contarme lo que estaba pasando, pero enseguida la bloqueé.
Bueno... Le dejé un último mensaje de que se fuera a la putísima mier... Pero eh, de buen rollo. Como un rollo de papel higiénico. Como el que he utilizado para llorar. Y mucho.
Vale, no estoy nada bien aún, aunque haya estado en la llorería desde el minuto uno, pero ya no tengo por qué estancarme en alguien que no valía la pena en mi vida. ¿Y para qué quiero escuchar cómo se besó y acostó con otra después de conseguirme a mí porque ya no le intereso ni un poco?
Porque le he aburrido, porque no le doy lo que quiere, porque no sirvo para nada y ella es tan fantástica, y yo tan jodidamente enamorada de ella. Pero ella de mí no, eso me lo ha dejado tan claro desde el principio y yo sin querer verlo.
–Evelyyyyn –insiste de nuevo mi padre alargando la "y", haciendo que bufe y coja mi mochila, donde ya lo tenía todo preparado.
–Ya voy a salir, ¿qué quieres?
–Compra de paso cebolla, ajo y pimiento verde y así hacemos un estofado.
Eso ya me encanta muchísimo más. ¿Cómo no alegrarse con tu comida favorita?
–De acuerdo, lo compraré cuando termine de correr, a ver cuando empiezas tú también.
–Aún tengo que estar en reposo –me repite de nuevo mientras llega y me da el dinero, guardándolo en mi monedero y este, en la mochila.
–True, pero conociéndote seguro no durarás mucho sin estar liándola.
–No te lo negaré, pero me ofende mucho.
Nos reímos y abro la puerta, antes de que mi padre me volviera a hablar:
–Oh, Evelyn.
–¿Sí?
–Saluda de mi parte a Mar.
Noto cómo se me contrae un poco el corazón. Él aún no lo sabe, no quiero que se preocupe por mí por tonterías.
Al fin y al cabo, es una tontería.
–Claro –le sonrío y cierro la puerta, bajando las escaleras y, finalmente, empezando a correr mientras pienso en mis cosas.
Lo bueno de haber vivido con peleas en casa y una madre estricta y manipuladora es que aprendes a mentir muy bien, tan bien que a veces te mientes a ti mismo para podértelo creer. Sé que mi padre sospecha algo porque he dejado de hablar de ella, pero aún no estoy lista, no es el momento.
También es verdad que con la mirada soy muy expresiva, aunque pocos sean los que se fijen, como mi ex y... Mar.
Es raro, porque cuando pienso en ella no puedo evitar sentirme culpable de haberle gritado, y eso que se lo merecía por engañarme, pero su mirada... Cuando lloró mientras le decía que no quería saber nada de ella, me estaba partiendo el corazón.
Es verdad que hablo sin pensar cuando estoy rabiosa, pero... Aunque en esa ocasión tuviera mis motivos para darle su merecido, no entiendo por qué lloraría, por qué se sentiría tan mal cuando se le veía tan...
... ¿Relajada?
No, ella no se veía relajada, al contrario.
Ella no sonreía con Ingrid, más bien fruncía el ceño, tenía sus puños cerrados y se le veía increíblemente incómoda.
Ella... Supongo era porque estaba en público con otra persona tan rápido...
¿No?
A no ser...
Que ella no quisiera estar siquiera con ella.
No, eso es imposible, ¿por qué lo haría en primer lugar? No hay razones para que estuviera obligada a estar con ella.
A menos que...
–Evelyn –me asusto al escuchar su voz, intentando mantener la cordura. No me doy cuenta de que he parado en seco hasta ahora.
Me giro hacia ella, respirando algo fuerte ante el ejercicio que estoy haciendo mientras intento mantener esa pequeña esperanza oculta de mi corazón.
–Mar –la llamo de vuelta, sin saber qué decir.
–Estás aquí –menciona con algo de emoción en su hermosa voz, sin embargo, no tarda en ocultarla y mirarme con ojos de cachorrillo. –Necesito explicarte lo que pasó, por favor.
Sus ojos muestran el gran rastro de lágrimas, sus ojeras que no le hacen bien, sus pelos y su ropa revueltos no le hacen justicia, se ve tan mal.
Y aun así no le quita lo hermosa que es.
Pienso unos segundos a la vez que trato de calmarme. Es verdad que me hizo daño, pero... Al verla así, algo me dice que debo apartar mi ego y escucharla.
–Te escucharé –sentencio insegura, viendo cómo un destello de esperanza inunda sus ojos, sacando su hermosa sonrisa. No duda en abrazarme, la echaba de menos, pero tengo que separarla, aunque me duela en el alma, al menos por ahora. –Primero explícame, por favor.
Me mira con inseguridad, pero asiente.
–Perdona, te lo explicaré al detalle.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
~Hola a todxs!! Espero que estéis bien!!
Ya que llegamos a los 15 votos, es por ello que publiqué este cap, así que el siguiente reto será el mismo <3.
Y tengo la sorpresa... UN DIBUJO DE MAR Y EVELYN!!
Tenía mucha emoción de hacerlas así que las dibujé como pude y quise, así que eso, gracias y os quiero muchísimo, y aunque no os llame mucho la atención, mañana tendré cita con Key__04 así que estaré ocupadilla jeje.
Sin más que decir, bye!!~
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Anónima ✔️
RomanceEl mundo es jodido de por sí, y si encima las hormonas no dejan que descanses es aún más complicado, ¿cierto? Desde que recibí aquella nota anónima no he dejado de pensar... ¿Por qué diablos ella es tan especial? ¿Por qué ella ha hecho que sienta c...