Capítulo 16.- Mamma mía!

552 56 10
                                    


Con mis manos temblorosas tomando su camisa, la acerco a mí para profundizar el beso que me hace temblar de los nervios, tanto que, finalmente, siento que vuelo al cielo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con mis manos temblorosas tomando su camisa, la acerco a mí para profundizar el beso que me hace temblar de los nervios, tanto que, finalmente, siento que vuelo al cielo.

Todo a mi alrededor desaparece en combate, solo siento sus labios sobre los míos, tan suaves, tan húmedos y tan adictivos. Sin prisas, despego mis labios de los suyos, dejando un vacío en estos y notando cómo sus manos bajaban a mi clavícula, aprovechándose de que estoy en shock, mientras yo solo cierro los ojos, volviendo a juntar mis labios con algo de ansia.

Sin embargo, poco dura cuando me doy cuenta de lo que está ocurriendo: estoy besando a una chica tan hermosa, tan increíble, tan fantástica. No me creo lo que está pasando, sin embargo, no quiero parar de hacerlo.

Vuelvo a separar mis labios para besarla aún más rápido, notando cómo el ansia y las ganas de comerla aumentan por segundos. Esto me está encantando y creo que me estoy volviendo adicta con tan pocos besos. Creo no, lo soy.

Joder, ahora entiendo a las parejas que no se dejan de besar en cualquier lado, joder, si son tan adictivos, tan húmedos y tan calientes; hacen que enciendan a cualquiera y a la vez no quieras hacer nada más que eso: besarse y tomarse.

Y pensar que este es mi primer beso, bueno, el segundo, y el tercero... Joder, no quiero que haya uno último.

Sin yo quererlo me separa con suavidad, abriendo los ojos para observar cómo su rostro está más rojo que nunca: sus labios, que acabo de probar, están entreabiertos y no puedo despegar mi mirada de ellos, deseándolos.

Respirando con un poco de dificultad por el deseo de seguir, me doy cuenta de que aún tengo mis manos en su camisa y estoy de puntillas para poder llegar a besarla. Poco a poco voy poniendo mis pies sobre la tierra y obligándome a mirarla a los ojos, unos que miran también mis labios con un deseo que me pone aún más nerviosa.

Tomándome de sorpresa, suena mi teléfono y doy un salto del susto, sacando a toda velocidad mi móvil para ver que es un número desconocido y, por alguna razón, tengo la sensación de que es importante.

–Emm, debo contestar –le aviso, algo tímida mientras ella me sonríe.

–Claro, tranquila.

Le sonrío una última vez antes de responder, intentando mantener la compostura.

–¿Diga?

–Hola, buenos días, ¿es usted familiar de Jose Sheir?

Enseguida frunzo el ceño, algo preocupada, algo no me gusta nada de esto. Mar, al ver mi reacción, deja de sonreír para verme curiosa.

–Sí, soy su hija, ¿qué ocurre?

–Su padre ha tenido un ataque al corazón, está en el hospital gravísimo, ¿podría venir?

Y, como siempre, la vida te coge de los pies y te obliga a volver a la tierra, provocando que esta vez la falta de aire sea por la ansiedad y la preocupación por mi padre.

Pasa todo tan rápido: desde la venganza, el beso, MI primer beso; la noticia, el viaje hacia el hospital, la gran espera hasta poder entrar al fin a verle, dejando que el médico le vea con calma para no preocuparme de más, aun sabiendo que esto no es un simple susto.

Y, sujetando la mano de mi padre con lágrimas en mis ojos, Mar me sigue acompañando, apoyándome en estos momentos, aunque no tenga nada que ver en esto. Se encuentra sentada en el sillón mientras yo me apoyo en la camilla de mi padre, con cuidado de no hacerle daño.

Esta mañana se veía tan bien, con tantas energías como siempre, con nuestras bromas que son como el pan de cada día... Y ahora esto, pero supongo que esto no es nada comparado con todo lo que puede llegar ahora mismo.

No es que sea pesimista, que viéndolo desde otra perspectiva puede dar esa imagen. Sin embargo, he pasado tantas cosas que sé de sobra que cuando la vida te jode con algo, no viene solo con eso: siempre viene cargada para que no te acostumbres y te obliga o a levantarte o a rendirte.

Y yo no vengo a rendirme, vengo a luchar contra una inútil vida que jode tanto, entre las guerras, el odio, la venganza, los celos, y la envidia... Cosas que son tan innecesarias y que siempre ha mantenido la sociedad.

¿No es más sencillo ayudarse unos a otros? Hablar con franqueza, sin juzgarse, sin pelear, sin gritar, vivir en armonía respetándose unos a otros, luchar para superarse ellos mismos cada día; pero lo único que consiguen es luchar para que tú acabes igual o peor que ellos y así no sentirse tan miserables, en vez de hacer lo posible para no ser así.

Sí, existen las injusticias, existe esa gente que aun dando todo de ellos han recibido miseria y han tenido que pasarse al bando oscuro para conseguir lo que quieren, pero no debería ser así... Jamás habría que pasar por algo así.

Y mi padre ha pasado tantas cosas, ha pasado tantas miserias desde tan joven, luchando por tantas cosas y dando todo por él mismo y por mí. Y, sin embargo, aquí está, entre la vida y la muerte, como la gente que menos se lo merece.

Siento la puerta abrirse y no me inmuto al pensar que es un médico, sin embargo, me confío demasiado en algo que ojalá hubiera sido.

–Hola, ¿cómo se encuentra?

Cierro los ojos unos pocos segundos ante la rabia que empieza a crecer, no podía creer que encima tuviera los ovarios de venir.

–Por ahora no sabemos nada, sin embargo... –empieza la explicación Mar, pero la interrumpo seria y mirando a la persona, desafiante.

–Sin embargo, tú no pintas nada aquí, lárgate.

Ella suspira y aprieta los labios para aguantar su rabia, sonando tan víctima como si fuera un ángel caído del cielo.

–No, sabes que voy a estar a tu lado pase lo que pase y es lo que haré, estás dolida y lo entiendo, quiero que sepas que estoy aquí, contigo...

–Molestándome, como has hecho toda mi vida –termino por ella, levantándome del sitio para mirarla fijamente y que vea que hablo en serio. –Te quiero lejos de mi padre y de mí, madre.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

~Hola a todxs!! Sean bienvenidos a un nuevo capítulo, espero os encontréis bien!

Justo hace un ratillo llegamos al reto así que aquí os traigo el siguiente capítulo.

Algo que me he fijado escribiendo hoy era que no son los caps 26 y 27 los que la queridísima Key__04 en el punto de vista de Mar, sino que son el 25 y 26 (que creanme que serán increibles). También aviso que el capítulo 27 es muy íntimo porque literalmente son pensamientos de nuestra protagonista.

Y el 28 empezará todo. Puede que se acerque el final, puede que no, pero sin duda va a empezar a venir todo lo mejor, y si queréis llegar a esos caps sólo voten y comenten para saberlo y subirlo antes.

El reto para el siguiente cap será de 18 votos, a ver si llegamos!!

Sin más que decir, bye!!~

Anónima ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora