ιη' [diez y ocho]

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La mayoría del tiempo Hades se encontraba ocupado atendiendo los asuntos en el Inframundo, almas que no querían cruzar o que querían un lugar en los Campos Elíseos cuando debían de estar en el Tártaro, debía de estar al pendiente de que Cerbero no se comería todas las almas que se le cruzaran por enfrente, atender las ofrendas que le hacían y viendo que aquellos que murieran no intentarán regresar al mundo de los vivos, que los prisioneros del Tártaro se quedaran allí, así que si, Hades siempre estaba al pendiente de sus dominios, es por eso que siente como un intruso entra por una de sus múltiples entradas, lo que hace se retire de su torre y ordene alisten a sus caballos para ver quien entro a sus dominios sin su permiso.

El dios baja de su carruaje y una enorme furia lo invade al ver quien o mejor dicho, quienes son los intrusos.

—Bienvenidos al Inframundo—. Dice el dios viendo a los chicos temblar ligeramente, inclusive su hijo estaba asustado por su presencia.

—Papá...—. La voz de Yoongi se escucha y Hades mira a su hijo con seriedad, esta vez no iba a dejar pasar esta falta tan grande.

—Están en graves problemas.

—¡Y lo se papá! Pero en verdad es urgente—. Se apresura a responder Yoongi y da un par de pasos enfrente para acercarse y encarar a su padre—. Sabes que no hubiéramos desobedecido a Zeus por algo tan simple.

—¿Y qué es eso que los hizo venir aquí?—. Pregunta el dios y frunce ligeramente el ceño, se acerca a los dioses y pone una mano en la cabeza de los chicos mientras los cuenta, al darse cuenta que falta uno mira a su hijo con atención—. Él único que ha seguido las reglas es el hijo de Atenea, no me sorprende.

—Uhm, de hecho es por eso que hemos venido aquí—. Interviene Jin acercándose un poco más al protector del Inframundo—. Namjoon, el hijo de Atenea no está porque se lo llevó su madre.

—¿Se lo llevó?—. Pregunta con duda el dios, pues no creía que Atenea fuera hacer ese tipo de cosas, de hecho, creía que su esposa o el mismo irían por su hijo para llevarlo de regreso a su reino, aunque si bien se sentía molesto por lo que habían hecho, estaba orgulloso del gran avance que habían tenido los dioses menores—. Vamos al castillo, hablaremos de esto en un lugar más cómodo y no en medio de la nada.

Los dioses menores siguen a Hades hasta la carroza, que a simple vista se ve pequeña pero una vez entran se dan cuenta que caben perfectamente todos e incluso sobra un poco de espacio para una persona más, nadie quiere decirlo, pero es el espacio perfecto para que Namjooon estuviera con ellos allí.

—Me di cuenta que pueden manejar más el poder de dioses que tienen—. Comenta casualmente Hades mirando a los dioses quienes asienten con sonrisas brillantes emocionados porque el dios lo haya notado.

—Nos ha costado un poco, sin embargo hemos avanzado bastante bien—. Habla Hoseok con entusiasmo, realmente estaba emocionado por el avance que cada uno iba mostrando según su propio ritmo.

—El que más a avanzado es sin duda Jin—. Comenta con orgullo su hermano por parte de Ares.

—Si, pero no hubiera podido sin tu ayuda—. Responde el nombrado anteriormente para mirar al dios del Inframundo—. Yoongi también ha mejorado mucho.

—Lo pude notar—. Responde el dios y le sonríe a su hijo de forma amorosa lo que provoca los demás dioses miren la acción con asombro, cuando antes les había dicho Yoongi como eran sus padres con él no le creyeron del todo, al menos no la parte de Hades, pero verlo con sus propios ojos los impresionó de una muy buena forma.

No les tomó tanto tiempo llegar hasta el palacio del dios Hades, todos bajaron del carruaje para ver la imponente construcción frente a ellos, Yoongi acostumbrado a ello desde el día que nació por lo que solo sonrió feliz por estar en casa donde hace meses no ponía un pie.

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