Habían pasado cinco años desde que habían tomado la Tierra como residencia, la casa les había dado Zeus hace un tiempo atrás había crecido más para que cada uno tuviera su privacidad sin molestar al resto, habían temporadas en las que uno de ellos no estaba o una pareja se iba por unos meses que para ellos era como un suspiro en el tiempo.
—Maldición—. Taehyung alza la mirada de su libro para ver a Jimin caminar a paso rápido tomando una playera para ponerla junto con sus pantalones y zapatos.
—¿Qué ocurre?—. Pregunta el dios viendo a Jimin batallar para ponerse los zapatos.
—Yeonjun se metió en problemas, otra vez.
—Sabes, para tener mucha responsabilidad en su mortal cuerpo no es especialmente bueno en ello—. Murmura Taehyung para acomodar los lentes que porta, realmente no los necesitaba pero sabía que se veía bien con ellos puestos.
—Tal vez acabe quitándole sus poderes para darle una lección—. Murmura Jimin cuando está vestido y se gira hacia donde está Yoongi para inclinarse y dejar un beso en sus labios.
Si le preguntaban a Taehyung, le parecía un linda y divertido gesto cada que Jimin le pedía al dios pálido tomar el sol con él, pues eso consistia en que Jimin estuviera semidesnudo o desnudo con Yoongi tumbado a su lado cubierto de pies a cabeza, lentes oscuros, sombrero e inclusive una enorme sombrilla para evitar que los rayos del sol tocaron su piel pálida.
—Deberías dejarme asustarlo solo un poco—. Murmura Yoongi dejando una caricia en la mejilla de su pareja para escuchar un suave no e irse, el dios de piel pálida lo ve marcharse por lo que soltando un suspiro se pone de pie mirando a Taehyung—. Estaré adentro, por cierto ¿hoy regresa Jungkook?
—Llegará en cualquier momento—. Es lo que dice para despedirse del dios viéndolo entrar a la casa, el hijo de Afrodita suelta un suspiro cerrando el libro haciendo un puchero, hace un par de meses que no veía a Jungkook pues este junto con su hermano se habían marchado con Ares y lo extrañaba mucho.
Toma las cosas que había sacado para tomar el sol y entra a la casa sintiendo el suave viento refrescar su piel, escucha un ruido extraño por lo que empieza a seguir el sonido hasta que llega a las escaleras y por ella ve el cuerpo de Bam bajar con rapidez yendo hacia la puerta de entrada y su corazón empieza a latir con rapidez pues sabía lo que eso significaba, Jungkook estaba en casa.
—¡Bam!—. El grito alegre de su novio lo saca de su transe y corre hacia donde está su novio soltando por el camino las cosas que sostenía—. ¡Tae!—. Los brazos de Jungkook se abren recibiendo el cuerpo de su novio que se impacta contra él, lo abraza con fuerza alzandolo por lo que Taehyung rodea las caderas de su novio escondiendo su rostro en su cuello.
—Te extrañe tanto—. Dice Taehyung contra el cuello de su novio para separarse y mirarlo directamente a los ojos, si tuviera que elegir lo que más amara de Jungkook diría que sus ojos, pues todos podían decir que heredó los ojos de Ares, pero si uno miraba con atención podía notar una noche estrellada en sus ojos.
—También te extrañe, demasiado—. Taehyung baja de encima de su novio para tomar su mano llevándolo hacia la habitación que comparten, una vez en ella le sonríe ampliamente abrazándolo por sus hombros para pegarse a su cuerpo.
—Por Zeus, por favor, no vuelvas a irte tanto tiempo.
—Sabes que no puedo prometer eso, pero voy a prometer regresar lo más rápido que pueda—. Las manos de Jungkook bajan a las caderas del dios frente a él dejando suaves caricias.
—Me basta con que siempre regreses a mi—. Deja un beso en la mejilla de Jungkook para empezar un recorrido de pequeños besos hasta sus labios, cuando hacen contacto no pueden evitar suspirar gustos por ello y aferrarse con fuerza al otro.
ESTÁS LEYENDO
Herederos
FanfictionZeus y Hera están hartos de que los hijos de algunos de los Dioses más poderosos no sepan hacer nada, así que toman una decisión un tanto alocada, los mandan a la Tierra a convivir con los humanos para que sepan de las necesidades que los afligen, s...