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Los primeros en llegar a la casa en donde se quedarían todos los dioses fueron los hijos de Afrodita que esperaban la llegada del resto pues en la puerta de la casa decía que está se abriría con la presencia de los siete dioses; SeokJin se encontraba mirando alrededor, la casa en la que se iba a quedar, estaba en la periferia de la playa, suponía que Poseidón iba a ser la niñera de los siente; tanto SeokJin y Taehyung voltea con rapidez cuando apareció otro dios, Taehyung lo puedo identificar con el hijo de Dionisio.

—¡Hola!—. Dijo alegre el chico mientras dejaba sus maletas y se acercaba a ambos dioses—. Soy Hoseok hijo de Dionisio y espero que nos llevemos bien—. Iba a tomar la mano de SeokJin cuando esté hizo una mueca de molestia y se dio la vuelta, Hoseok parpadeó con rapidez y antes de que perdiera su sonrisa se giró hacia Taehyung—. Disculpa si no te reconozco, ¿de quién eres hijo?

—Somos hijos de Afrodita, disculpa a mi hermano—. Dijo Taehyung dándole la mano a Hoseok que le sonrió con alegría. El siguiente en llegar fue NamJoon quien al ver a los otros dioses se acercó a ellos, hizo una ligera inclinación con su cabeza y se quedó mirando el mar sin prestarle atención a los otros dioses.

—Supongo que nos podemos presentar cuando lleguemos todos—. Dijo Hoseok mientras miraba alrededor.

Jungkook fue el siguiente en aparecer, quedó frente con Hoseok y Taehyung, ambos dioses dieron un par de pasos atrás pues Jungkook liberaba un aura intimidante, este dios solo sonrió de lado cuando vio la reacción de los otros.

—Jungkook, hijo de Ares—. Se presentó ante los dioses y escaneó con rapidez el lugar en donde estaban, asegurándose que fuera seguro el lugar para todos allí. El siguiente en aparecer fue Jimin, quien al ver a los otros dioses sonrió en grande, caminaba para acercarse a ellos cuando sintió como algo cayó sobre él, jadeo por el dolor y también escuchó un grito sorprendido de quién sea que haya caído sobre él.

El resto de los dioses vio como el dios de cabello dorado estaba en el piso quejándose, mientras otro dios que no habían visto antes estaba sobre él, vieron cómo aparecieron dos esqueletos, Jungkook sacó una espada listo para atacar cuando el dios de cabello negro se paró y encaró a los esqueletos.

—¡Son unos idiotas! ¡Le diré esto a mi padre!—. Él pálido estaba furioso por lo que habían hecho los esqueletos al aventarlo de aquella forma—. Largo de aquí—. Dijo y estos se disolvieron en el aire, el pálido giró y vio hacia abajo quedando mudo ante el dios que lo veía con curiosidad, sintió sus mejillas calientes y estaba muy seguro que se estaba sonrojando, él nunca se sonrojaba.

—Yo... Lo siento tanto—. Tendió su mano al dios rubio y este aceptó su mano, Jimin hizo la nota mental de que la piel de este era sumamente pálida y fría.

—¿Eres hijo de Hades?—. Pregunto Jimin poniéndose de pie, aún sin soltar la mano del pálido.

—Si... Y... ¿Me devuelves mi mano?—. Pregunto en un murmuró bajo, cuando el otro dios lo soltó con un ligero "lo siento" suspiró y movió una de sus manos haciendo que aparecieran los esqueletos una vez más—. Lleven mi equipaje adentro y también el del rubio—. Dio la orden YoonGi y los esqueletos acataron la orden con rapidez.

El resto de los dioses vio cómo entraban los esqueletos seguidos del pálido, todos asombrados con la palidez del chico y con el control que tenía sobre los esqueletos, a más de uno habían hecho temblar y el chico simplemente los controlaba como si nada, ahora sabían de quién era hijo; el resto de los dioses siguió a YoonGi adentro, una vez estuvieron todos dentro de la gran casa fue NamJoon el que tomó la palabra.

—Lo mejor que podemos hacer es presentarnos con el resto, iniciaré yo, soy NamJoon, hijo de Atenea y...

—Creí que Atenea era una Diosa virgen, al parecer no es así—. Hablo SeokJin con una sonrisa burlona.

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