Alcohol, cocaína y otras adicciones (NaruSasu)

La fiesta

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Se preguntó si era apropiado revisar o buscar información de él. Era una parte él de el la que sentía que iba a profanar su espacio personal. Pero era cierto, no se dio cuenta en que punto simplemente le había pasado las claves pera que el menor hiciese transacciones. Había ocasiones en las que el Uchiha incluso licitaba con su nombre, estaba tomando mucha libertad. Pero no era malo, el trabajo continuaba siendo bueno.

Envío un mensaje de texto a Yamato Un viejo amigo, con conexiones que podría hablarle bastante del pasado de Sasuke, el real. Y de paso también investigar a Sakura, básicamente había cedido a las presiones sin tener remota idea de quien estaba trabajando con él. Gaara fue honesto, objetivo. Incluso más que Shikamaru, su mejor amigo que siempre buscaba como apoyarlo con las estupideces que se le ocurrían.

Trató de ignorar un poco la situación. Todo era bueno.

Recibió nuevamente una notificación de Iruka. Hablándole sobre la fiesta de recaudación que Shimura organizó para los niños del orfanato. No podía odiar al hombre, era duro, pero se preocupaba por los jóvenes. Lástima que estuviese tan empeñado en trabajar por separado. A él le vendría de maravilla trabajar con alguien tan cercano. También recibió una llamada de Sarutobi, invitándolo al nuevo evento que tendrían. Sería una fiesta infantil, es cierto, pero podrían hablar de unas bebidas libres de café que también tendría planeado introducir.

Y esa línea había sido ayudada a desarrollar los Hyuuga.

Le debía Hinata demasiado, sobre todo una disculpa. Tomó el teléfono. Dubitativo sobre llevarla como su pareja a la fiesta, no era algo muy formal. A decir verdad, irían un montón de niños, era un vil fiesta infantil. Con juegos inflables, pelotas. Pero llevarla era educado.

¡Maldito Sasuke! ¿Por qué tuvo que meter esas ideas en su cabeza? Pero tendría sentido todo. Aunque una parte de él querría invitar a sakura. Así ella vería que tiene interés por los niños. ¿las mujeres adoran los niños?

Quizás.

Pero Sakura no era el tipo de mujeres que adoraran los niños. Quizás lo mandaría al carajo, y Sasuke no le había organizado nada con la abogada. Oh, no confiaba en él en lo más mínimo. ¿Él querría a Sakura? Sería un rival digno... era su amigo. Su cliente.

—Sasuke. ¿Te gusta Sakura?

—¿A qué viene la pregunta?

—Porque todo este tiempo te he estado pidiendo consejo con ella. Y no me has ayudado en nada. Quiero saber si eres mi enemigo o mi rival. —declaró firmemente.

—No es que te tenga que decir mi vida personal. Pero si, físicamente se me hace muy atractiva. Y es bonita, es una gran persona. Si, es alguien que enamoraría a cualquiera. —

Naruto quedó boquiabierto.

—¿Te gusta? ¡Todo este tiempo!!

—Honestamente Naruto, tengo mejores cosas que hacer que andar preocupándome en el amor. Solamente me gusta. Porque es una buena persona, es bonita e inteligente. A diferente tu prima loca que solo es bonita e inteligente... pero es una maldita acosadora.

—Ahh. Clásico de Karin... relájate. —trató de restarle importancia. —tiene delirios. Cuando encuentre a alguien más atractivo se va a apartar de ti.

—Ajá...

—Oye Sasuke. Me da curiosidad. ¿Tienes alguna enfermedad?

—No. ¿por?