Karin se sentía frustrada al ver a Sasuke irse con su abogado. No se explicaba que era lo que estaba haciendo mal, así que estaba en la oficina de Orochimaru, devastada. Explicándole o detallándole como es que el Uchiha estaba interesado en alguien claramente con menor atractivo que ella. La mujer con la que le veía salir no era ni por asomo tan decidida como ella, le faltaba estilo, figura. Su cabello rosa falso no alucinaba a nadie, seguro que tendría que teñírselo cada tercer día para que no se viese la raíz, y extrañamente brillaba demasiado, era como al seda. Debía saber su secreto para pintar el cabello tan seguido y que no se cayera por el exceso de peroxido, pero fuera de eso, eso era probablemente su único atributo. Ella era empresaria, inteligente, además de científica. A sus 27 años tendría más de 50 artículos escritos en revistas internacionales, era hermosa. ¿Por qué Sasuke no se fijaba en ella?—Karin. Quizás tu piensas que me importa pero te aseguro que no es así.
—Tu estuviste con él...
—¡Hace meses! ¡Ya súperalo!
—No puedo. Es tan sexy.... Además dijiste no era gay. Y se está poniendo tan hermoso, precioso.
—Ese es tu problema. —espetó Orochimaru de pronto, cruzándose de brazos, mirándola acusadoramente , a lo que ella no parecía comprender, enarcó una ceja e hizo un gesto para que aquella serpiente le explicase. —¿No crees que Sasuke puede querer algo más a que lo vean como simple objeto? ¿Quizás que te intereses más por su persona? Básicamente es lo que hace su abogada, ella vino a exigir un trabajo para él. Obviamente que odia que se prostituya o que tenga mala calidad de vida. Tú, hiciste exactamente lo contrario, bam. Intentaste comprarlo.
—¡pero fue lo que tu hiciste!
—Karin. Ya te dije, el lo hizo. Yo en ningun momento le pedí su cuerpo. Tomé la oportunidad, pero me dije que tenía mucho potencial y accedí a enseñarle. No lo veo como un objeto.
—Yo fui por ropa.
—Volvemos a lo mismo. Físico, físico. ¿Quizás algo mental? Emocional. Dale algo que le guste....
Karin se dejó caer en el sillón.
—Ni siquiera puedo hablarle. Siempre me evade. No se que sucede con él.
—das miedo. Acosadora.
—Tengo que hacer que me necesite...
—Si, dale algo que quiera. Un un vodka, un sobre de cocaína....
—Habló en serio.
Orochimaru puso los ojos en blanco. Miró hacia la ventana, sin duda Sasuke estaba lejos de ser ese joven que entró por la puerta, aquel fanfarrón. Todavía era un engreído, quizás más arrogante, pero con justa razón. Se veía jovial, fresco, incluso con su problema severo de adicción, y le hacía sentir satisfecho que él habría contribuido a su educación.
—obséquiale un libro.
—Le regalaste un lector de libros. ¿Cómo puedo competir contra eso?
—si, lo se. Peor regálale un libro. Carajo, eres un ratón de biblioteca. ¿Lo has visto hacer otra cosa que no sea leer o drogarse?
—no.
Karin saltó emocionada. Iría a la biblioteca más cerca.
—Espera, dame una lista de los libros que ha leído. No estoy segura de darle uno y que resulte que ya lo haya estudiado.
—¿Romeo y Julieta?
—No soy tan patética. Es una basura ese libro. Sasuke me mata si se lo recomiendo. Me inclinaría más por algo existencial... quizás a Érich From o ya se! La insoportable levedad del ser. Nada más romántico que ese libro.
ESTÁS LEYENDO
Alcohol, cocaína y otras adicciones (NaruSasu)
Hayran KurguSasuke, ha vivido toda su vida solo, envuelto en drogas y prostitución. Debido a su abogada, logra envolverse en una empresa de renombre, con lo cual debería ser capaz de salir de ese mundo. sin embargo, debido a su serio problema de adicción, está...