Alcohol, cocaína y otras adicciones (NaruSasu)

Nueva adicción

Hinata se acercó lentamente hacia la oficina, con paso lento pero constante, no se había atrevido a hablar con Naruto después de los incidentes, también se sentía mal, culpable, porque ella vio como Naruto golpeaba a Sasuke en las ultimas ocasiones, y no hizo nada más que llorar y asustarse, quiso interrumpir, pero antes de pedirle a Naruto que se detuviera Sasuke ya se lo había quitado de encima, y sacado del trance, y supo que no tenía que meterse.

El rubio se dio cuenta, y cuando preguntaron que fue lo que sucedió, ella reforzó su versión ante el resto de las personas, diciendo que el joven presiente y el asistente únicamente tendrían encuentros amistosos, y no que había sido una golpiza.

Naruto no era un monstruo, por eso Sasuke seguía a su lado, y quería estar con ellos, ayudarlos, ayudar a Naruto igual que Sasuke lo apoyaba. Antes de que entrara a la oficina le negaron la entrada, parecía ser que ese par nuevamente estaba en la oficina. Exhaló decepcionada. Que desafortunada era.

Miró su teléfono, abandonando el edificio, estaba cabizbaja así que tomó la llamada, era una amiga. En este caso, la mujer la había invitado a salir. No es que tuviera muchas opciones, no podría estar detrás de Naruto por mucho tiempo. Así que tomó la oferta, a través d Elva llamada pudo escuchar a su amiga Ten Ten, hablar de que otras dos amigas más con las que saldría, además que irían a una tienda departamental a escoger demasiados objetos de cuna.

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Tanto Tsunade cómo Jiraya se encontraban bastante contrariados con la reciente actitud de Naruto, estaba miraba la pantalla de enfrente con gesto de desagrado, la mandíbula endurecida, y apoyaba la mejilla en su puño y tamborileaba los dedos inquietamente sobre el escritorio, comenzó teclear furiosamente el tecleado, tan fuerte que parecía que rompería dicho objeto. Su compañero, quien se encontraba de frente a la ventada con la espalda apoyada y los brazos cruzados, observando de reojo su actitud.

-Sigue así, no serás precisamente la mejor persona para hablar de problemas de ira.

-No hables.

-Va por buen camino. Ya volvió a sus consultas. ¿qué es lo que te preocupa?

-Francamente. El amigo que se consiguió, no es que me apiade del Uchiha, pero tu y yo sabemos perfectamente que clase de persona es.

-La clase de persona que merece segundas oportunidades.

-Tantas putas personas en este mundo, tantos malditos ex convictos. ¿Por qué demonios lo trajeron a él? -se quejó tallándose la cabeza.

-Técnicamente la culpa la tiene tu nueva barbie.

-¿Barbie?

-abogada, filántropa, medico. Son demasiadas aptitudes....así que si. Tu nueva barbie es la responsable de todo... ya que ella se lo metió por las narices a Naruto.

-Ni siquiera sabemos sus intenciones.

-No creo que sea tan calculador. Además, Naruto es mayor. Seguro que puede con eso.

-¿y si lo demanda?

-A mi me preocupa más que pueda asesinar a Sasuke, la verdad. Porque no se si esta vez, se podría recuperar del trauma. Ási que le pediré a Kakashi que se involucre, no le daré el control del casino, lo que menos quiero ahora es que se vuelvan involucrados. Tiene en este momento uan obsesión con ese Uchiha, así que si van al casino y ese cae, Naruto también.

-Me dan ganas de drogarlo y decir que fue una sobredosis. -dijo ella, despegándose de la computadora y recostado la cabeza lánguidamente en el respaldo.