Alianza

264 25 8
                                    

Naruto despertó. Se encontraba nuevamente en la habitación del hotel, incluso vestía aquella ropa andrajosa. Ahora, que sentía más lucido era capaz de identificarla más abiertamente. El niño que había apoyado su cabeza en sus piernas, diciéndole que le dolía caminar. Naruto frunció el ceño enojado. Sabiendo exactamente lo que decía, por eso el pequeño Sasuke no querría subir a la cama. Naruto lo abrazó, la habitación era como la recordaba. Pero diferente, equipo de cama, filmación, y unas esposas. No, no es que padre de sasuke fuese policía. Prestó atención al chiquillo y sus muñecas lastimadas.

—Te voy a sacar. --se dijo --lo movió y el niño agitó sus pestañas antes de despertar. Somnoliento.

—Sasuke.—llamó, sacudiendole del hombro, a lo que el niño abrió los ojos, con incompresión.

—Ven, vámonos.—le hizo levantarse. Con sus manos infantiles, Estaba consciente que si bajaba y luego intentaba subir, se encontraría en la entrada con el padre de Sasuke que le metería una paliza por intentar acercarse a él. le rompería una pierna para no volver a acercarse al niño que tenía.

—¿A dónde? —preguntó inocente.

No vas a volver a ese lugar, y no te vas a quedar aquí...--le dijo Naruto. Le tomó de la mano, estaba haciendo lo que dbió haber hecho. Se llevó al niño de la mano. —Ven conmigo.

—Me duele... —se quejó el niño, al intentar ponerse de pie.

—Si, gatito, pero debes de intentar. Sale?

—Se van a enojar, me van a castigar. por favor Naruto, me van a pegar. --dijo el niño asustado.

—Que se joda. --Naruto se volteó a ver al niño.--nadie te volverá a poner una mano encima. —acarició la mejilla sonrosada, y el rostro aterrado. El niño lo miró con lagrimas en los ojos. Y lo abrazó.

—Vamos a vivir juntos. No es que tenga mucho. Puedo buscar ayuda... te enseñaré a robar.—le dijo socarrón, se las apaño para hacerlo bajar con cuidado, y quejas, después de todo, al final se lo llevó, no volverían a aquella prisión, a aquel infierno. lo llevó lo más lejos, donde nadie pudiese contraerlos, y nadie notase a dos menores de edad escondidos. Buscaría con la gente de la calle, manera de pasar desapercibidos, le puso un gorro a Sasuke, si la policía los encontraba, lo primero que diría, antes de cualquier cosa. es que Fugaku era un cabrón que abusaba de Sasuke, cualquier cosa, pero no le iba a permitir ponerle en peligro.

—¿Cómo sabes mi nombre? --preguntó el pequeño, después de un rato. estaban acurrucados en un refugio infantil, no obstante, estaban más cómodos incluso que el aquel cuarto cálido, el pqueño Sasuke bien pegado a Naruto. --no te lo he dicho.

—Porque siempre te voy a cuidar.-le sonrió. – y siempre voy a estar para ti, y tengo que saber todo sobre ti.

—Pero. —el niño no parecía comprender la respuesta — ¿Serás mi hermano?

—Oh no, —Naruto respondió socarrón. —yo seré más que tu hermano. -dijo , sonriendo. -pero en estos momentos, no. Ah, en un futuro.

—No te entiendo.-dijonel niño inocentemente. Y Naruto se derritió, pero no le diría esas cosas.
Era un bebé prácticamente. -no tienes que hacerlo. -Naruto le dio un beso en los labios. un beso muy inocente, lo dejó sonrojado, aunque fue muy similar al que le dio la primera vez, el niñito no se lo esperó.

Naruto estaba teniendo una oportunidad. Ayudando, haciendo que siempre debió hacer. Lo abrazo todo el tiempo. Su sonrisa.

—No dejaré que nada te pase.

—Naruto .. ¿dónde viviremos ?—preguntó el pequeño, no preocupado realmente pero si con curiosidad, no conocía otra cosa que el encierro.

—Ah. Bueno....—el rubio se frotó la barbilla, arrogante. — Tú, no lo sabes, pero seré un empresario exitoso. Te llenaré de lujos, iremos a los mejores restaurantes, me harás café y me regañaras todos los dias, por cosas pequeñas.

Alcohol, cocaína y otras adicciones (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora