Takemichi toda su vida fue un chico bueno, sus notas perfectas, hijo perfecto, familia perfecta ¿Qué podría salir mal en una vida perfecta? La respuesta es muy simple. comete un error y estarás muy jodido, no importa si fue grande o pequeño, al come...
Takemichi se encontraba comiendo lo que su compañero le había dado, sentía su cuerpo muy caliente y la necesidad de tocarse, pero se mantenía con sus manos en los bolsillos, no podía hacer eso, sus padres estarían más desilusionados sí se enteran que el estaba por hacer algo que en su familia era considerado un pecado, continuó comiendo asta que otra oleada de calor lo atacó, sentía sus piernas temblar, sin querer rozó su miembro y soltó un jadeo, así que apartó sus manos, no iba a hacerlo.
Ya habían pasado dos días desde que comenzó su celo, sentía su cuerpo sudado y el lugar lleno de sus feromonas, cada día el chico peliazul le traía comida y después de dedicarle una sonrisa salía de la habitación, sabía que su nombre era hakkai, takuya le había llevado un manga y su celular, así que se la había pasado viendo series y memes, eso le ayudaba a calmar su calentura, no había dejado de pensar en mikey, eso lo sorprendió mucho.
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La semana continuó pasando asta que el último día takemichi no pudo evitarlo y empezó a tocarse, lo había intentado evitar pero ya no podía más, se había corrido alrededor de cinco veces seguidas, pero su cuerpo no había dejado de sentirse caliente así que solo continuaba tocandose.
-esto está mal - susurra mientras ve su mano manchada - se siente bien, pero está mal.
Las horas pasaban y ya no se sentía tan caliente aquel dolor que llevaba sintiendo desde hace días en su parte baja ya no estaba, se puso de pie y empezó a caminar hacia la puerta cuando está se abrió dejando a la vista a hakkai.
-hola - le dice mientras toma la pastilla que le tendió - ¿ya puedo salir?.
-si, solo usa supresores de olor, ya que aun hueles como si estuvieras en celo - le dice con una sonrisa mientras camina fuera del cuarto y oprime un botón, takemichi vio como sus feromonas dejaban de estar en ese cuarto - yo soy hakkai, podemos ser amigos si tu quieres.
Takemichi sonrió mientras asentia, recordaba que el chico ya se había presentado antes, pero no dijo nada por lo nervioso que se veía el peliazul.
-seamos amigos hakkai-kun. -le dice con una sonrisa mientras empieza a buscar entre su ropa algo que ponerse ya que quería darse un baño, sentía su cuerpo pegajoso y sudado.
Tomó un pantalón café olgado y una camisa de un tono más claro, era de noche así que no tenía que preocuparse por las clases, se metió directamente a la ducha y empezó a bañarse le tomó treinta y cinco minutos darse un baño y quitar la pegosidad de su cuerpo, cuando finalmente estuvo listo, salió y se vistió, empezó a bajar las escaleras, está vez hakkai le había dado un par de monedas y el se sentía sediento, al llegar a la máquina expendedora, sacó una cocacola en lata y empezó a caminar de vuelta a su habitación.
-así que tu celo ya terminó - takemichi escucho una voz y al voltar a ver se encontró con mikey - hola.
-hola, ¿sabes donde puedo conseguir supresores de olor? - le pregunta mientras se acerca a él.
