𝑨𝒍𝒇𝒂 𝒑𝒂𝒏𝒅𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓𝒐 ⚝𝑴𝒂𝒊𝒕𝒂𝒌𝒆⚝

♡𝓕𝓸𝓻𝓽𝔂-𝓸𝓷𝓮♡

Los días pasaban con rapidez, habían llegado a la isla en octubre y ya estaban a mitad de diciembre, el cabello antes rubio de takemichi ahora era negro con dos mechones, uno rosado y otro rubio, lo único realmente diferente era que lo tenía mucho más largo que cuando llegó, todo esto debido a una apuesta que perdió con shion, sus visitas al psicólogo empezaron a ser más frecuentes, kisaki siempre lo acompañaba y sanzu iba con ellos de vez en cuando.

Hablando del pelirosa, este había empezado a trabajar como guía turístico, no por necesidad si no más bien porque se aburría con rapidez y mentirle a los turistas con mochi se volvió divertido y también porque debía practicar más su inglés o definitivamente kisaki iba a matarlo.
Kisaki por otro lado tenía el cabello aún rubio pero ahora se bronceaba, ya no era fan de su piel pálida, él era el encargado de hacer que sus amigos no se atrasaran en sus tareas escolares.

Justo ahora hacían un recorrido por la isla con shion y mochi, después de constantes peleas y reclamos por el ruido sanzu se hizo muy amigo de ambos alfas, aunque siempre se estaban insultando y amenazando con llamar a la policía o se acusaban de prostitución y venta de drogas.

—shion yo te juro que si nos perdemos te voy a matar —habla sanzu al ver como cada vez estaban más lejos de su casa de la calor este nisiquiera llevaba camisa.

Takemichi iba detrás con kisaki tomándose fotos con el lindo paisaje, aunque claro ambos también estaban algo agotados, desde hace un largo rato estaban caminando a quien sabe donde.

—ya callate sanzu, vamos a llegar y te vas a tener que tragar tus palabras —habla shion mientras se acomoda el sombrero con orejitas, porque si shion se compró un sombrero para él y mochi, como les sobró dinero se compraron un ventilador pequeño y helados, a los demás ni las sobras le dieron…bueno takemichi se ganó el sombrero de Paja que mochi llevaba.

Caminaron por un buen rato, eran alrededor de las dos de la tarde, takemichi empezaba a aburrirse, nisiquiera los estúpidos chistes de shion lo animaban y eso ya era mucho, kisaki se veía igual de molesto ya no sabía cuántos insectos se le habían parado encima.

Shion se detuvo frente a una cascada con lso brazos abiertos —¡taran! Es una hermosura ¿verdad?

—¿nos hiciste caminar tanto por esta cochinada? —pregunta kisaki mientras se quita los zapatos y lo mira molesto —prefiero asar carne con mi pene antes que nadar en esa agua verdosa.

Takemichi soltó una pequeña risa —shion-San no te lo tomes a mal, pero hasta el baño de mi casa está mejor que esto… ese que vomitaste el día que comíamos sopa de tomate y pasta ¿ya te recordé que vomitaste en mi bañera?.

—ahg si takemichi, me lo recuerdas a diario, ustedes no sabes valorar la verdadera belleza, verán como se pone de lindo en la noche, el agua parece que brilla.

Kisaki lo miró con una ceja alzada —oh, wow, brilla la linterna de mi celular también brilla ¿quieres ver? —suelta de forma sarcástica —nos hubieras llevado al bar de la playa, ahí si estaría muy feliz, con mis piñas coladas y mis cócteles.

—kiki te has vuelto muy alcohólico, por eso ya no te llevamos al bar, las piñas coladas empiezan a afectarte la cabeza —habla sanzu el cual estaba armando dos carpas con mochi.

Así es, iban a pasar la noche ahí, takemichi solo se alzó de hombros y se sentó empezando a jugar con el agua de la cascada, kisaki después de discutir con sanzu de porque el no era un alcoholico se sentó a su lado, claro que tener una lata de cerveza en la mano no lo ayudaba mucho.

—¿takemichi crees que soy alcoholico? —le pregunta al pelinegro a su lado que estaba totalmente ido jugando con un pecesito en su mano.

El omega lo miró —no se, supongo que si, pero todos somos un poco alcoholicos, somos adolescentes saki, si no estamos bebiendo estamos haciendo alguna estupidez como la semana pasada donde shion lanzó la plancha a la bañera y casi se mata.