𝑨𝒍𝒇𝒂 𝒑𝒂𝒏𝒅𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓𝒐 ⚝𝑴𝒂𝒊𝒕𝒂𝒌𝒆⚝

♡𝓣𝓱𝓲𝓻𝓽𝔂-𝓮𝓲𝓰𝓱𝓽♡

Eran alrededor de las tres de la madrugada, takemichi estaba sentado en el balcón de su habitación mirando la luna entre lágrimas, había tenido una pesadilla con lo que pasó ese día, nisiquiera el peluche con las feromonas de mikey lograba calmarlo y eso empezaba a ponerlo nervioso, había pasado una semana desde que se mudaron a hawaii y las pesadillas no se detenían sin importar lo que tomará o hiciera.

—¿algún día podré ser feliz? —sé pregunto mientras soltaba un sollozo y volvía a enterrar su cabeza entre sus rodillas, el viento helaba su cuerpo eso hacia que el dolor de los golpes se calmara, para su mala suerte aún no sanaban del todo.

Escucho la puerta ser abierta pero solo lo ignoro, después de un par de pasos vio a sanzu frente a él con una mueca al verlo en ese estado tan deplorable, se sentó a su lado y lo abrazo, takemichi no logró identificar que fue lo que sanzu sacó de su bolsillo para después encenderlo y darle una calada.

—fuma, no quería recurrir a esto, pero kisaki esta preocupado y yo también, mañana empezaremos a ir a un psicólogo así como esas familias disfuncionales —takemichi soltó una carcajada y le dio una larga calada al porro que sanzu le tendió —si en un futuro decides probarlo otra vez, pidemelo, tengo una planta solo para ti.

Takemichi asintió mientras soltaba el humo —¿haru alguna vez has sentido que nadie te necesita y sólo eres una carga? —pregunta con una enorme sonrisa tratando de ocultar su dolor —así me siento y realmente duele pensar en eso.

El peliblanco asintió con una sonrisa para después tomar el porro y darle una calada —cuando era niño y vivía con takeomi y senju, no había un día en el que no me recordarán que yo solo era una carga y solo estaba ahí para cuidar a senju cuando takeomi no podía —contesta soltando una carcajada, el efecto de la marihuana empezaba a hacer efecto en ambos —ese maldito infeliz no dudo en mandarme a ese internado después de que cumplí los trece realmente crei que había sido mi culpa porque no sabía cuidar a senju, tengo diecisiete años y ahora finalmente entiendo que nada de eso fue mi culpa y que takeomi solo es un puto imbécil que no sabe como ser un buen hermano, no tengo ninguna razón para perdonarlo y no pienso hacerlo.

Takemichi soltó una carcajada y se dejó caer sobre las piernas de sanzu mientras miraba las estrellas —¿debería odiarlos haru? Cuando salimos de casa yo te juro que me sentí tan querido por ellos y eso me hizo sentir tan especial, rindou dijo que me iba a proteger pero solo me mientio, al parecer ellos siempre me mienten —contesta con una sonrisa —no puedo creer que realmente creí en sus estúpidas palabras de que todo iba a estar bien, no los odio, pero eso no significa que los quiera cerca, ellos no son diferentes ni especiales, son iguales a mis padres.

Ambos se miraron para después soltar una carcajada —al demonio con todos, nosotros de ahora en adelante somos una familia, tendremos problemas pero siempre vamos a ser leales y valientes.

—ustedes dos vayan a dormir —ambos se asustaron al escuchar la voz de kisaki, takemichi se levantó a duras penas y se tiro sobre él.

—kiki me siento tan livianito, cargame y veras que no miento —el rubio soltó una pequeña risa para después tomarlo en brazos y volver a su habitación con sanzu detrás de ellos —saki-chan realmente te amo, si pudiera casarme contigo yo seria tan feliz.

Kisaki totalmente sonrojado lo acomodo en su cama —ya duérmete, si quieres que nos casemos yo no me voy a quejar, pero ahora descansa, hace días que no duermes bien por tus pesadillas —takemichi sonrió y finalmente cerró los ojos después de un par de murmullos en los cuales lo único que se entendió fue un mikey —tu también a dormir.

—si así como das órdenes follas me encantaria probarte —habla sanzu para después tirarse a la cama totalmente feliz al ser abrazado por los dos omegas —drogue a takemichi ¿eso bueno o malo?.