♡𝓕𝓸𝓻𝓽𝔂-𝓯𝓲𝓿𝓮♡

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Takemichi estaba algo nervioso, bueno lo estaba desde que bajaron del avión, kisaki se había burlado de el cuando noto que sus piernas estaban temblando, estaban en un taxi rumbo a la escuela, sus nervios estaban a flor de piel, mas ahora que podía ver los muros de la escuela a la distancia, empezó a jugar con su collar y a mordisquear sus labios, sanzu a su lado estaba completamente dormido, incluso tenia la boca abierta, realmente lo envidiaba. miro a su otro costado topándose con la mirada de kisaki el cual le sonrió y paso su brazo por su hombro en un abrazo.

al llegar takemichi realmente dudo en bajarse, kisaki despertó a sanzu de un pellizco -me siento como un preso -susurra el pelirosa al ver como varios de los betas que trabajaban en la escuela los rodeaban -al menos me veo jodidamente genial.

-llevas el traje de santa Claus que usaste en navidad, así que no te ves genial te ves ridículo -habla kisaki acomodando su chaqueta negra.

la verdad ninguno estaba en condiciones de criticar, sanzu con su traje de santa Claus ni siquiera llevaba zapatos, kisaki llevaba un pantalón color naranja con detalles verdes y una camisa morada, la gruesa chaqueta era lo único que evitaba que alguien viera la bomba de colores brillantes que era y takemichi iba en pijama, llevaba un pantalón corto gris, un enorme abrigo peludo blanco el cual le llegaba mas abajo de las rodillas y unas pantuflas.

Pero no era culpa de ellos, la noche anterior shion y mochi decidieron hacerles una fiesta de despedida, si no fuera por el reloj interno de kisaki hubiesen perdido el vuelo, ninguno se hubiera quejado la verdad. Hawaii era simplemente un paraíso para ellos.

Era mitad de enero cuando decidieron volver, hanma y draken se fueron una semana después de la fiesta de fin de año con la promesa de que no le dirían a nadie donde estaban.

Kisaki se tenso cuando vio a su padre caminar hacia ellos -¡así que finalmente volvieron! -los tres soltaron quejidos, si no fuera por la fuerte resaca qué tenían definitivamente alguno lo hubiese mandado al demonio.

Los gritos molestos del hombre los hicieron mirarse entre ellos -hubieramos vuelto a fin de mes, así estaría ocupado.

Sanzu soltó una carcajada cuando escucho lo que kisaki dijo. Takemichi por otro lado les gruñó a los betas qué tenían toda la intención de acercarse a ellos.

-podemos caminar solos -habla de forma sería takemichi, el primero que se acerque la va a pasar mal.

El director tuvo una batalla de miradas con el pelinegro, pero después de un rato gruño y les ordenó caminar.

Sanzu tomo a sus dos omegas por la cintura y empezó a caminar, grande fue su sorpresa al estar frente a la que debería ser la escuela.

-no... -kisaki empezó a hablar pero era tanto su sorpresa que simplemente no pudo terminar la frase.

-me... -sanzu trato de continuarla pero estaba tan sorprendido qué se terminó quendo callado.

-...jodas. -susurra takemichi después de un largo rato en silencio.

La escuela estaba totalmente diferente, los dos edificios qué antes se conectaban con la escuela ahora estaban separados, muy separados y tal vez con cinco pisos de más. Podían jurar que uno de estos definitivamente había sido demolido y construido desde cero. La enorme escuela estaba totalmente diferente, tanto en color como en estructura, los tres sintieron qué esto no iba a ser un buen cambio para ellos.

Al entrar vieron un largo pasillo, sin ventanas ni puertas, solo baños mixtos y casilleros. Al llegar a la oficina del director takemichi y sanzu se tensaron al ver a las personas que estaban en esta.

Ran y rindou estaban de pie mirando a takemichi, con lo que parecía ser alivio y enojo. Takeomi y senju tenían una mirada de molestia clavada en sanzu.

𝑨𝒍𝒇𝒂 𝒑𝒂𝒏𝒅𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓𝒐 ⚝𝑴𝒂𝒊𝒕𝒂𝒌𝒆⚝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora