Capítulo 6 - La frontera

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___ de encontraba sentada junto a varias niñas pequeñas. Había sido bien recibida ya que la gente de la pequeña aldea era realmente sociable, excepto con los bandidos, aunque más que nada, se compadecieron de ella habiendo visto la marca de su hombro. No hacía más de un día desde que estaba allí y ya había visto por su propia cuenta lo mal que se pasaba en el lugar a causa de los bandidos. No obstante, también se había percatado de las condiciones del lugar. No había duda de que las tierras eran buenas para el cultivo de los alimentos, pero sinceramente, hasta ella, habiendo visto cosas similares en la ciudad donde estuvo tanto tiempo, sabía que estaban haciendo mal ciertas cosas. Aunque a los campesinos de la aldea se les dificultase entender en una vez les explicó lo que pasaba, decidieron darle un voto de confianza a lo dicho cuando mencionó que eso podría resolver su problema de escasez. Claro que no iba a ser un resultado inmediato, fue lo primero que especificó, pero igualmente los mayores pusieron en práctica lo explicado.

La peli___ tenis claro que no estaría presente para ver los progresos, pues ella debía dejar el reino lo más pronto posible. Las pequeñas de la aldea se habían encariñado con ella en demasía y ahora tendría que pasar tiempo con ellas antes de cruzar la frontera de una vez. No le molestaba realmente, no siempre tenía la oportunidad de interna tuar con gente que no le pegase, gritase o le mandase a matar. Era agradable, por ello había acordado pasar una tarde con las menores para despedirse adecuadamente. Al final terminó dejando la aldea en la noche, cuando todos dormían y no había un alma en todo el entorno. Según lo que había escuchado, la frontera era marcada por una enorme cordillera. Tendría que cruzarla para estar oficialmente fuera del reino. Toda una noche de caminata era la que tenía por delante, más encima, cuidando de que los bandidos no aparecieran y le resultasen un incordio.

Para cuando amaneció finalmente había cumplido su objetivo. Se encontraba realmente débil, no sentía sus piernas, tenía múltiples heridas en ellas y en sus manos. Dudaba de poder caminar mucho más, pero allí estaba en medio de la nada misma, no creía encontrar nada peligroso allí, de lo contrario hubiese tenido problemas durante la noche. De todos modos, cayó rendida ante el cansancio y perdió la consciencia poco después...

-Señorita... Oiga... Despierte... _habló alguien refiriéndose a ella. Muy apenas escuchaba lo que decía, su voz llevaba distorsionada a su cerebro debido al cansancio que tenía_ No deberías dormir en medio de la nada... Nunca se sabe cuando alguien puede aparecer y tener malas intenciones... _advirtió esa persona. Parecía ser mayor, mucho mayor que ella. Una anciana, tal vez. Una vez abrió los ojos pudo comprobar que así era. Una anciana, quien llevaba una cesta de hierbas y frutos pequeños, se había acercado a ella. Poco después se sumó un niño pequeño, que no debía pasar los 6 años_

-¿Y usted es? _cuestionó una vez se incorporó, frotando sus ojos para despejarse_

-Eso es lo de menos, solo soy una anciana que viene en compañía de su nieto a buscar hierbas medicinales a las montañas.

-Una mujer mayor no debería sobre esforzarse de esa manera _advirtió la peli___, haciendo que la mayor riese un poco_

-Son años los que llevo haciendo esto. Además, debo enseñar a mi nieto para que aprenda la importancia de estas hierbas. Nuestra familia tiene una larga historia como curanderos, es nuestro deber transmitir el conocimiento. ¿Y tú? ¿Quién eres?

-¿Yo? Solo soy una esclava que ha perdido a sus amos y dejado el reino donde nadie le necesita.

-Entiendo, una esclava libre. No es malo poder ser dueña de tus propias acciones. Por aquí no solemos ver esclavos, nuestros reyes han decretado la abolición desde hace ya muchos años.

-¿No hay esclavos aquí?

-La trata de personas es penalizada severamente en nuestro reino. La pena de muerte en el peor de los casos, además, no requerimos de esclavos. La prosperidad nos acompaña.

-Eso es raro de ver... ¿Quiénes son los reyes de este reino?

-Poco se habla de los reyes. Los plebeyos, como yo, no sabemos sus nombres, solo nos dedicamos a agradecer en silencio la benevolencia que nos tienen por permitirnos tener una vida plena a pesar de ser la clase más baja.

-Entiendo...

Un reino sin esclavitud se le hacía especialmente raro. Esperaba ver escenas similares a las vividas anteriormente, pero teniendo en mente las palabras de la fémina mayor, quien llevaba años viviendo allí, entonces verdad debía ser. En ese caso no tendría que preocuparse por volver a su antigua vida, podría continuar con la misma como quisiera, claramente, en la clase más baja dada su posición. La división social entre realeza, nobles y plebeyos era algo que no iba a desaparecer mágicamente y, siendo un reino, es normal que exista, pero pensar que hasta los plebeyos tienen una vida aceptable a pesar de ser la clase más baja daba a entender mucho sobre la familia real. El hecho de que se opusieran a la explotación también. Debían ser reyes bastante más humanos que los de otros lugares, pues en el reino del que venía lo que más se veía eran esclavos y subastas.

Decidió acompañar a la anciana y su pequeño nieto en el camino de regreso, más que nada por las insistencias de la mayor, quien se negaba a dejarle a su suerte. Siempre había pensado en los ancianos como las personas más amables de la tierra, era tanta su experiencia que siempre buscaban el bien de otros por medio de relatos de sus vidas para que nadie recayese en los mismos errores. La mayor le permitió quedarse con ella y su nieto, su única familia, alegando que no le iba a suponer ninguna molestia el dejarle vivir con ellos si y solo si cumplía ciertas condiciones. No solo llevaría su apellido, volviéndose un miembro más de la familia, sino que también le ayudaría a legar las tradiciones familiares. Es decir, ella le enseñaría todo lo que sabía, y ella haría lo mismo con el pequeño. Se le hacía especialmente curioso que la anciana quisiera que ella fuese parte de la familia tan de repente, aunque la verdadera razón, no mencionada por la mayor, es que era consciente de que su tiempo de vida no sería suficiente para poder enseñar debidamente a su pequeño nieto. Y temía además dejarle solo en el mundo...

Step by Step [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!Reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora