Capítulo 7 - Pasado y marcas

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Pasaron algunos años antes de que ___ comenzase a aprender sobre las hierbas medicinales, pero no quitaba el hecho de que se le daba demasiado bien, tanto que se le hizo relativamente corto el tiempo que tardó en sumirse en esos estudios. Su proceso de asimilación de la información era realmente rápido, cosa que no dejaba de sorprender a la anciana. La peli___ le estaba agradecida con lo que había hecho por ella, lo cual no dejaba de proveerle del afán necesario para poner toda su concentración en aprender. Pronto aprendió a ir por su cuenta a buscar hierbas y elaborar medicinas de muchos tipos diferentes. En la práctica, ayudaba al pequeño de la familia a aprender mediante demostraciones para facilitar el trabajo. Tiempo después, la mayor no tuvo demasiado que enseñarle, solo le restaba que supiera leer y escribir, cosa que era necesario si algún día creaba sus propias recetas para medicinas que serían legadas al resto de la familia. La escritura en especial se le dificultó bastante. Sus manos no dejaban de temblar cada vez que intentaba trazar alguna letra, se ponía nerviosa sin razón, pero el mero hecho de ver aquella tinta negra le alteraba en demasía. El trauma que tenía debido a los recuerdos de cuando aquella marca fue puesta en su brazo le perseguían como si fueran su misma sombra.

-¿Qué te sucede, ___? _cuestionó con preocupación la fémina de avanzada edad_

-N-No es nada, solo estoy algo nerviosa, es la primera vez que alguien me enseña a escribir... Siendo una esclava no tenía ese privilegio. _se excusó para no incitar preocupación en la contraria, no logrando mucho desde que su voz temblaba tanto como sus manos_

-___, no tienes que excusarte. Sabes que ese no es el motivo.

-... _dejó salir un largo suspiro para dejar atrás los nervios y decidió hablar entonces_ Tengo malos recuerdos cada vez que veo la tinta que tengo en frente. Ni bien la veo empiezo a recordar cómo fue que esta marca llegó a mi hombro... No es agradable.

-Ay, querida... ¿Es un trauma? _preguntó consternada, recibiendo un asentimiento por respuesta_ Tranquila. ¿Sabes? Los traumas se superan haciendo frente a lo que los causa. Eventualmente podrás dejar atrás esos recuerdos. Tienes mucha vida por delante, podrás reemplazar esas agrias experiencias.

-No sé yo... A veces los recuerdos más fuertes son los que nunca se olvidan...

-Pero las gratas experiencias que marcan la vida pueden lograr lo que no imaginas... Solo es cuestión de darte tiempo a ti misma para proceder en la vida.

-No creo tener gratos recuerdos... Y sabiendo lo que soy, dudo de poder crear alguno.

-La vida te pondrá donde tengas que estar, te dará lo que debas recibir y te mostrará lo que tengas que buscar.

-N-No entiendo...

-Aún no es momento de que pienses en esas cosas, ___. Aún eres joven, mucho, de hecho, pero mientras vivas y siguas adelante, comprenderás lo que te estoy diciendo ahora.

-De acuerdo... Supongo que lo seguiré intentando... _añadió, tomando luego la pluma con la que estaba intentando escribir antes. Le costó en los inicios, pero poco a poco pudo adaptarse al temblor de su mano para hacer trazos algo malos. Era su primer avance, no se quejaba de ello_

Haría caso a las palabras de la mayor y se daría a sí misma el tiempo de superar su trauma poco a poco. En tanto, se dedicó a mejorar en las tradiciones familiares, aunque su parte favorita del aprendizaje era visitar el pueblo, era un pueblo relativamente pobre, al menos eso daba a entender la vista: las ropas de sus habitantes, las condiciones de los edificios y demás, de vez en cuando se veía caminar algún guardia por allí, la mayoría de las veces, supervisando la situación y asegurando el orden. Según la fémina mayor, en ocasiones solían hacer de mensajeros si surgía algún problema, por mínimo que fuese, notificaban de ello a la familia real y estos se ponían en acción para resolver las inquietudes y problemas del pueblo en general. No dedicaban su atención solo a la nobleza, era algo grato de ver. Ese día regresaban de hacer algunas compras tras entregar algunas medicinas a una compradora habitual, la madre de la susodicha estaba enferma y aún se desconocía la enfermedad que contraía, pero la anciana se las había arreglado para frenar el avance de la misma entregando diariamente medicinas. ___ dedicó especial atención a aquella enfermedad, había tenido la oportunidad de ver a la paciente de cerca mientras la mayor le hacía revisiones y demás, notó marcas extrañas en su piel, previamente parecieron estar extendiéndose por todo su cuerpo hasta que comenzó a recibir las medicinas.

Según la anciana, la enfermedad no parecía ser contagiosa, por lo que no tenía problemas en ir y visitar a la enferma cada día, pero descartó sus palabras poco después, mientras la abuela iba en busca de hierbas con su pequeño nieto como compañía, ella quedó a cargo de entregar la medicina. Se encaminó directamente al hogar de la familia y llamó a la puerta, escuchando la amable voz de la hija mayor pidiendo la espera, luego, abrió la puerta sin demorar mucho. Mostraba una sonrisa amable y su mirada denotaba profunda gratitud por la ayuda, pero ___ pudo ver gotas de sudor en su rostro y sus pupilas de vez en cuando se desviaban a los lados o hacia arriba. Ni bien la contraria hizo ademán de ir con su madre, cayó al suelo tosiendo frenéticamente. Tras unos minutos comenzó a expulsar sangre, inmediatamente ___ le colocó bocarriba y usó sus propias piernas para elevar su cabeza y que la sangre no se acumulase en su garganta. Acto seguido, cortó sus prendas de vestir para impedir que estas apretasen su tórax y pudiese respirar con mayor facilidad, observando con suma sorpresa que esta presentaba en su cuerpo las mismas marcas que su madre, pero incluso más grave que las de su progenitora. Agradecía que los niños no estuviesen en casa, pues no quería que viesen aquella escena. Cargó en su espalda a la fémina y le llevó a la habitación que compartía con su madre. Era obvio que había adquirido la misma enfermedad, y solo se le ocurría que pudo obtenerla de su progenitora al compartir habitación y cuidar de ella día y noche. Muy aparte de ello, se veía en la necesidad de volver corriendo a su casa y buscar medicina para ella también, así que dejó sobre la mesa las que ya había traído y regresó con toda la prisa del mundo a su casa para comenzar a preparar medicinas...

Step by Step [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!Reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora