Capítulo 15: Errores.

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Aún tras haber dedicado la gran parte del día a la investigación, ni ___ ni Kiyo dieron con los resultados que esperaban. Habían quedado exhaustos de leer libros tan gruesos y cubiertos por finas capaz de polvo que atentaban contra la salud de sus pulmones. La situación no mejoraba para nadie dentro de los muros del palacio. El canalla que había provocado tal situación aún no había sido encontrado, la reina se encontraba peor con cada instante que dejaba en el pasado y la vida del príncipe peligraba con cada minuto. El rey no podía mostrarse más estresado. El único alivio en la situación era saber que al menos para su querida abuela las cosas iban bien en la ciudad y los barrios bajos. La expansión de la terrible infección se había detenido y las noticias de pacientes curados al fin comenzaban a brindar un atisbo de esperanza para los temerosos ciudadanos.

Sin tener un ápice más de energía para invertir, ambos, la peli___ y el médico real se vieron en la necesidad de regresar a sus correspondientes habitaciones para reponer las energías. ___ se despidió de Kiyo, cuya habitación se hallaba en dirección opuesta al suyo. La fémina solo escuchaba sus pasos hacer eco por los pasillos vacíos y oscuros. De vez en cuando se escuchaba a los guardias correr o hacer sus rondas de vigilancia. Las pequeñas lámparas denotaban su paradero con la tenue luz de las velas en su interior y proyectaban débiles sombras a sus espaldas. Ni bien estuvo dentro de aquella gran y cómoda habitación, ___ se dispuso a recobrar sus energías sumiéndose en un agradable sueño después de dar varias vueltas sobre la suave cama que le fue asignada.

Serían casi las 2 de la madrugada cuando escuchó algunos sonidos extraños que le obligaron a abrir los ojos. No eran pasos, ni voces, ni puertas o ventanas siendo azotadas por el viento. ¿Qué era ese sonido tan inquietante? Con curiosidad, la peli___ se deslizó fuera de la calidez de las sábanas y avanzó hasta quedar cerca de la puerta. Silenciosamente pegó su oído a esta, escuchaba el insoportable sonido del metal ejerciendo roce sobre el suelo. Justo cuando quiso prestar más atención, el la filosa hoja de una espada larga atravesó la puerta a centímetros de su rostro. Inmediatamente se apartó a la par que aquel letal objeto era retirado y volvía a atravesar la madera de la puerta. La hoja era tan filosa que atravesaba los gruesos tablones de madera como si fuesen de algodón.

Sabiendo que por la puerta no podría escapar de la situación, optó por usar la ventana como vía alternativa. Silenciosamente, abrió aquella ventana y la cerró ni bien estuvo fuera. Escuchó como el atacante nocturno pateaba con brusquedad la puerta y luego se lanzaba contra esta buscando forzarla. ___ corrió por el húmedo césped del jardín. El rocío dejado por la noche sobre la hierba se adhería a la falda de su vestido, pero poco le importaba aquello. Una vez creyó suficiente la distancia de su actual posición con respecto a aquella habitación, buscó recuperar su aliento llenando sus pulmones de aire e intentando calmarse. Poco después decidió buscar por alguien que pudiese ayudarle con tan extraña situación, pero, casualmente, no había ni un solo guardia rondando los alrededores.

Escuchó pasos resonar por aquel pasillo por el que ella se encontraba. No parecían acercarse, más bien todo lo contrario. Más adelante pudo apreciar la iluminación proveniente del interior de alguna habitación y a alguien adentrarse en esta. No creía que fuese precisamente la hora de andar vagando por el palacio a no ser que fuese un guardia en su plena jornada de vigilancia. Con esa vaga esperanza, se acercó a la única habitación cuyas luces permanecían encendidas y se filtraban por el contorno de la gran puerta. Quedó sorprendida de ver el lugar en el que estaba y, con mucho cuidado, entreabrió aquella puerta.

-No queda mucho tiempo antes de que el veneno haga lo suyo... Pero nunca está de más asegurarse... _musitó alguien en el interior de aquella habitación. Intentó observar todo lo que podía, pero solo avistó a alguien de ropas oscuras sostener un frasco con un líquido transparente en su interior, sellado por un corcho que no tardó en ser retirado_ Cuando su muerte sea inminente solo será cuestión de culpar al reino vecino... _rió por lo bajo aquel desconocido_ Y mientras están tan ocupados declarando la guerra, solo quedará darles el golpe de gracia por la espalda...

-"¿Una guerra?" _pensó la peli___, notoriamente preocupada. Comenzaba a cuestionar se si debía informar de aquello a alguien o detener a aquel personaje de utilizar aquello que tenía en sus manos. Si su recientemente formada deducción era correcta, aquel era el causante del todo el ajetreo que rondaba la situación actual dentro del palacio y lo que tenía en sus manos no era más que el veneno por el que la vida del príncipe peligraba_

Estuvo a muy poco de irrumpir en la habitación cuando sintió algo frío atravesarle el pecho. Un hilo de sangre descendió por la comisura de sus labios a la par que su mirada se enfocaba en aquella hoja ensangrentada, causante de su fatal herida. Los extraños sonidos provenientes del exterior de la habitación pusieron en guardia al intruso, quien inmediatamente abrió la puerta y jadeo con cierta sorpresa al ver que alguien estuvo espiando su pequeño plan.

-¿Qué es esto? Creí que te habías encargado de ella. _habló el desconocido, la molestia era notable en su voz, llevaba su rostro totalmente cubierto por un velo negro que no permitía ver sus facciones_

-La chiquilla es lista, pero bastante torpe. Hubiese sido un peligro que informase de esto a alguien. Hice bien en matar a los guardias. _dijo en respuesta la persona a sus espaldas conforme retiraba la hoja metálica del cuerpo de la fémina, quien cayó al suelo casi carente de vida_ Acaba el trabajo de una vez, ya hemos perdido bastante tiempo. Dijiste que el plan era infalible y que nadie detectaría el veneno, pero esta chiquilla va y lo descubre en un maldito día.

-Ya está muerta, ¿qué importa? De todos modos no iba a poder hacer nada al respecto. Destruí el único libro que servía para hallar el antídoto. _rió con malicia el contrario mientras se disponía a terminar con su plan, lo último que escuchó fueron sus risas hacer eco en sus oídos hasta que su visión se tornó completamente oscura_

Step by Step [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!Reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora