Capítulo 20: Sombra.

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Después de largas horas hojeando páginas y probando combinaciones para lograr contrarrestar el veneno, finalmente estaban haciendo progresos, aunque aún faltaba poco más para tener algo concluyente. En el palacio seguían buscando al desconocido que fue avistado la noche previa. Se dieron alarmas, anuncios y se cerraron completamente todas las salidas del palacio durante 24 horas para dar con aquel personaje. ___ y Kiyo seguían en su mundo aparte mientras se sumían en la investigación, totalmente ajenos al alboroto que se montaba fuera. Su único deber era completar el antídoto y gracias a sus constantes esfuerzos, se veían resultados.

-Casi... _musitó la peli___ viendo su reciente intento. Sí, la disolución actuaba contra el veneno, pero no lo erradicaba del todo_

-¿Cuántas hierbas has mezclado en esa última? _cuestionó Kiyo, observando todo con curiosidad para no perder ni un solo detalle de la investigación, se aseguraría de escribir todos los datos luego_

-Creo que 8 o 9, pero el veneno es bastante fuerte de por sí. Todas estas no son suficientes.

-Para mezclar tantas y tener resultados, imagino que has estudiado cada una de sus propiedades.

-Oh, sí. Mi abuela me legó todo su conocimiento y sus materiales para estudiarlos a fondo. De vez en cuando salimos y buscamos hierbas, a veces encontramos algunas no vistas antes y las probamos por nuestra cuenta para saber sus efectos. Lyego anotamos todo sin olvidar detalles y comenzamos a investigar con qué otras hierbas se pueden mezclar y que efectos producen.

-Impresionante, debo admitirlo. Ni siquiera los médicos nobles avanzan tanto por su cuenta. _alabó el de hebras verdosas, viendo a la fémina reescribir la receta que previamente había usado, añadiendo otras tantas palabras a la lista y luego tomando las hierbas respectivas para mezclarlas_

-Ya faltará poco, probablemente en uno o dos intentos más tengamos el antídoto.

-En ese caso iré a avisar a la reina para que imponga vigilancia en la habitación del príncipe. Si lo que sabemos hasta ahora es cierto, ayer se le suministró más veneno y este desconocido entró en su habitación, probablemente para seguir con ello, sin que los guardias le viesen siquiera.

-Eso es desconcertante hasta cierto punto... Por no decir que llevan más de 12 horas buscándole y no ha aparecido aún a pesar de no haber visto a nadie salir de los terrenos del palacio.

-Indica con ello que sabe lo que hace y sabe esconderse demasiado bien.

-No sé yo si sea solo eso... _musitó, el de orbes ambarinos le miró, confundido_ Me hace pensar que no es alguien ajeno aquí.

-¿Insinúas que el buscado se pasea libremente frente a nuestras caras?

-Piénsalo. Los guardias nocturnos no dieron alarma alguna y hallaron a nadie sospechoso vagando por el lugar. Ayer se le ve, se da la alarma y se le busca sin descanso, se cierran todas las salidas y aún después de medio día de búsqueda, no se da con él. Da la impresión de que está delante de nosotros y no damos con él precisamente porque no nos parece sospechoso.

-En ese caso podría ser cualquiera. Ya sabemos que su cómplice se hacía pasar por un guardia.

-Todos somos igual de sospechosos en este caso. La situación no podía ser peor.

-Pero entonces informar de nuestro progreso puede ser contraproducente.

-¿Eso crees?

-Si por alguna razón nuestro traidor se entera de ello, ¿crees que tomará cartas del asunto? En todo caso lo más probable es que intenta algo en nuestra contra o contra el príncipe como ha venido haciendo desde antes.

-Tienes razón... Pero podría ser algo favorable. Tendríamos claros sus objetivos y podremos contraatacar.

-Tienes razón. Iré a informar entonces.

Kiyo salió poco después, ___ siguió mezclando hierbas al escuchar la puerta cerrarse detrás. Tal como predijo, tras dos intentos más, finalmente dio con una disolución capaz de erradicar el veneno de la cobra. Anotó inmediatamente la receta de la misma y, poco después de escribirla, escuchó un muy leve chirrido producido por la puerta al ser abierta lentamente, pero fingió no percibirlo a la par que tomaba disimuladamente una cuchilla de su bolsa de cuero, la misma que pidió al herrero hacer mientras se pensaba que el príncipe sufría de la conocida infección que atormentaba a los ciudadanos. Pasos silenciosos se acercaron a ella y luego avistó una sombra colocarse sobre la suya, opacándola por completo. Inmediatamente giró sobre sus talones y clavó aquella cuchilla en el brazo de su atacante, quien soltó un quejido de dolor a la par que dejaba caer una daga, aquella con la que pretendía poner fin a la vida de la peli___. Ni siquiera hizo falta que Kiyo diese el informe del progreso para que aquel traidor apareciera, a lo mejor estuvo tras la puerta todo el tiempo. Los ojos ___ de la fémina quedaron fijos en aquel rostro que ya conocía bien. El mismo guardia que había visto anoche rondando por el pasillo y a quien ella encargó vigilar la habitación del príncipe. Por un momento se sorprendió, pues ella tenía sus sorpechas en otra persona, pero prnsándolo bien, no era muy extraño. Él fue quien hizo saltar las alarmas anunciando que un extraño había entrado en la habitación del príncipe, sin embargo, nadie más vio a dicho personaje aparte de él. Luego el asunto de la cobra. El reptil no pudo llegar de la nada, alguien tuvo que hacerlo llegar allí. Él mismo bien pudo introducirla mientras "hacía su ronda" en la noche para hacer su pequeña mentira más creíble.

El sujeto intentó atacar de nuevo con su mano sana, pero ___ le propinó un rodillazo en su abdomen que muy apenas le dejó algo de aliento. Luego tomó el antídoto y corrió fuera del laboratorio, siendo perseguida poco después. No había un maldito guardia en todos los pasillos a pesar del jaleo que había en todo el lugar, la suerte no parecía estar de su lado. El contrario, por su parte, comenzaba a alcanzarle. ___ tenía una condición física deplorable en comparación con alguien de su estructura corporal. Casi le había alcanzado cuando alguien se lanzó sobre él, haciéndole rodar por el suelo, ___ se detuvo a ver quién pudo haber sido. El mismísimo consejero real estaba allí, frenando a su perseguidor. Tras unas breves señas por parte de su salvador, ___ continuó su camino hacia la habitación del príncipe.

Step by Step [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!Reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora