♤11♤SUBTERFUGIO

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Año 4.
10Ka, 50Ma.
Balgüim.


Pensé que estaba preparada, pero no lo estaba realmente.

Pensé que podía soportar ver cualquier cosa, cuando no era cierto.

Forian me destrozó la estabilidad que había logrado reunir. Forian o... lo que quedaba de él...

Mis ojos discurrieron por la sangre roja que manchaba el nítido hielo y que brotaba como manantial de una fuente apenas viva. Un bulto de carne se mantenía arrodillado, abrazado a sí mismo hincando las garras en su desollada piel. Tragué saliva al ver lo tembloroso que estaba, y cómo escapaban jadeos acelerados de su boca. Estaba sufriendo física y emocionalmente, y parte del sufrimiento se lo estaba causando él...

Traté de acercarme pero se enterró más las garras. Mordí mi labio inferior a la vez que me salieron lágrimas como océano derramado por el borde del mundo sin previo aviso.

—Forian...

Me atreví a mencionar su nombre y todo alrededor se oscureció. Forian empezó a dar gritos de pánicos mezclados con un dolor que parecía indescriptible. Su mente debía jugarle pésimas alucinaciones y yo estaba tan atónita, tan presa del miedo que no era capaz de hacer nada más que mirar y ver como él mismo se infligía heridas mortales. Gritaba y se dañaba la piel de una manera tan brutal que temí, no pudiera aguantar mucho más los estragos.

—¡Forian por favor detente! —clamé a voz en cuello, sin resultados—. Forian... —mi tono salió quebrado.

El destroyador estaba fuera de sí. Su tormento era mayor de lo que yo podía imaginar. Pesando también en la balanza el crudo frío que helaba nuestras respiraciones y el maligno gas que congelaba sus recuerdos, lo destrozaba con miedo y lo torturaba al punto de la máxima locura.

¿Qué hacer cuando además del dolor físico te machaca el emocional?

Tuve que averiguarlo rápido en ese momento porque sino perdería a mi guardián frente a mis propios ojos. A pesar de sus gritos descontrolados, sus movimientos de un lado a otro arañándose y la sangre que manchaba toda zona de sus músculos, yo me soprepuse. Me sobrepuse a la estupefacción, al pánico, y clamé al aire desesperada para que socorriera en auxilio del destroyador. Hubo un temblor en los carámbanos de hielo colgantes, incluso algunos cayeron y se impactaron rozando los trocitos mis pies.

《Te prometí que nunca te abandonaría Forian》

Formé unos remolinos decentes y les ordené que atraparan sus brazos. La orden se ejecutó inmediatamente y las extremidades superiores del cazador se extendieron horizontal dejándolo confundido y furioso. Luchó contra la corriente de aire, pero yo me sentía más fuerte. Entonces sus ojos recayeron en mí. Aquellos ojos que una vez claros y despejados me miraran con ternura en esos instantes habían desaparecido. En su lugar otros turbios, oscuros, peligrosos, estaban desafiando mis poderes.

Fue una mirada tan intensa y contradictoria a todo lo que había significado Forian que debo confesar, me desestabilizó. Perdí el control del aire y fue en ese segundo cuando el destroyador me atacó y tiró al suelo.

—Fori...

Su mano izquierda se aferró a mi cuello con fuerza. Tosí y sentí una presión desesperante en la cabeza. No podía hablar, no podía luchar contra su agarre pues aún con la razón perdida seguía teniendo más fuerza física que yo.

LEGENDARIOS2️⃣MIENTRAS TE LLEVO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora