El Hotel

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Habían pasado tres semanas. Tres semanas de cambios, de mudanzas, de reformas, de peleas con Max, de comentarios y cuchicheos, pero parecía que todo estaba volviendo a la normalidad. Una normalidad... nueva.

Firmé aquellos papeles después de que Denis me convenciera de que era lo mejor, en realidad no tuvo que convencerme, solo me hizo ver lo que yo ya veía. Que me lo merecía y que era lo justo.

La casa... me sorprendió gratamente cuando empecé a llevar mis cosas de nuevo ahí. Me daba miedo ver el destrozo que había dejado Marcos pero no se como se las ingenió Denis, bueno si lo sé, con la ayuda de Adam, que antes de que yo la volviera a pisar, la habían arreglado por completo. Muebles nuevos, cortinas nuevas y la habitación de matrimonio, toda nueva. Me alegró ver ese detalle.... No quería volver a una cama que había compartido con Marcos y mucho menos si Denis iba a venir alguna que otra vez conmigo.

A Max no le gustó nada el cambio, ni el cambio ni la situación. Él quería irse con su padre. Estaba enfadado conmigo y molesto. Me retaba constantemente. Tanto que había empezado a desautorizarme. Era como tener de nuevo un niño pequeño en casa. Pero me armé de paciencia. Era un gran cambio para todo y él lo estaba pasando muy mal.

Denis y yo a penas nos pudimos ver esas tres semanas. Yo no quería dejar solo a Max y Denis no podía venir a casa sin que Max le retara constantemente. No le caía bien. Más bien no le gustaba la idea de que otro hombre estuviera con su madre. No sé porque solo pasaba conmigo. Porque muchas veces me hablaba de Rocio y de lo bien que se lo pasaba con ella.

Así que aunque habíamos decidido... mas bien había decidido yo conmigo misma que iba a poner distancia con Marcos, una noche, estando sola en mi habitación, le llamé.

— Hola cie... Julieta— Si, a mi también me costaba sacarme de mi cabeza todas esas cosas que llevábamos haciendo años por inercia.

— ¿Te he despertado?— Sentí como se acomodaba, por su respiración noté que estaba tumbado.

— No...— me mintió.

— ¿Puedes hablar?—

— Sí..— supuse que no estaría Rocio a su lado.— ¿Todo bien?— Me acomodé en la cama y miré al techo.

— Max no es feliz aquí conmigo— le dije— creo que debería irse a vivir contigo— hubo silencio unos segundos.

— Yo... claro, ya sabes que aquí le tengo una habitación para él pero... no sé si va a ser mucho más feliz aquí... ya sabes, en unos meses llegará el bebé y...— el corazón se saltó un latido. Yo era feliz con Denis pero eso seguía doliendo mucho.

Saber qué Marcos iba a ser padre con otra persona que no era yo, me dolía.

— Podrías hablar con él. Su comportamiento no está siendo el mejor. Falta algunos días a clase, fuma en su cuarto y... —

— ¿Qué fuma en su cuarto?—

— Ha dejado de respetarme Marcos..— Suspiré al decirlo.

— Le duele ver a su madre con otro hombre— me dijo.

— ¿Te lo ha dicho?—

— Habló conmigo, si—

— ¿Y Porque contigo no le pasa? Él acepta a Rocio. Ni siquiera viene a casa Denis porque...— dejé de hablar, no quería hablar de estas cosas con él.

— Puede venirse a mi casa cuando quiera— dijo volviendo al tema principal— yo estaré encantado.

— Gracias Marcos—

— No me las des, es mi hijo y le quiero— Cogí aire. Y lo fui soltando poco a poco.

— ¿Ya sabéis lo que es?— de nuevo silencio.

Mi silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora