Mi silencio.

Una vez más

Dos días después Veronica aun andaba por casa, y decir que como Pedro por su casa. Hacía y deshacía lo que quería. Incluso cuando me pilló mirándola con mala cara me dijo que ella conocía la casa mejor que yo y que había estado ahí más tiempo. Yo... con ella me sentía pequeñita y casi siempre acababa alejándome de donde ella estaba.

Denis, a mi me parecía que la consentía. Él me decía que era porque la quería ayudar pero a mi ya me hacía dudar de todo. Realmente no estaba haciendo nada malo pero... al final, Veronica tenía a Denis donde quería.

Esa noche llamé a Claudia. Necesitaba salir, despejarme y hablar con una amiga. Me daba mucho miedo dejarles en casa a solas, la verdad, pero por mi salud mental, lo necesitaba.

Claudia por supuesto se enfadó conmigo. Ella era muy echada para adelante y se puso en mi lugar y me dijo todas las cosas que yo debería decirle a Veronica. Pero yo sabía que no me iba a atrever.

Yo estaba casada con Denis y él me quería, pero ella era mucho más guapa que yo y había vivido muchas más cosas con Denis, que yo. Por lo que consideraba que ella tenía mas derechos que yo.

Y aunque yo no quería, pues no estaba de humor, me convenció para salir a tomar unas copas. Como iba vestida de normal, con unos tejanos y mis converse negras, le dije que la recogería en una hora, que iba a casa a cambiarme y a darme una ducha.

Llegué a casa a las nueve y media. Me había tomado un par de cervezas y unas bravas con Claudia. Iba con el punto tonto. Denis estaba metido en su despacho, le escuchaba hablar con alguien. Veronica salía de la ducha cuando yo subía las escaleras. Se paseó con una mini toalla por el pasillo y yo me la quedé mirando.

— Ui... pensaba que te habías ido— me dijo.

— Ui, ... pues ya ves que no— le respondí.

— Julieta no quiero llevarme mal contigo, lamento lo que pasó, no estaba bien, mi padre estaba enfermo y ... se que Denis y tu estáis juntos.—

— Sí, lo estamos— dije.

— Le he dicho a Denis que me iba, para no molestaros, pero ha insistido en que me quedase con poco más— ¿Sería verdad?

— Si bueno... quiere que te recuperes del todo..—

— No es fácil... pero lo estoy intentando—

— Me alegro.. oye ... tengo prisa— dije. Me aparté de ella y me metí en mi habitación.

Me caía mal, muy mal. Y me daba la sensación de que todo los que hacía y decía tenía un propósito... separarme de Denis.

Mientras estaba en la ducha Denis apareció, desnudo y se metió conmigo.

— No me has dicho que ya estabas aquí— Me dijo mientras sus manos ya recorrían todo mi cuerpo.

— Te he oído hablar con alguien y no he querido molestar—

— Cariño... tu nunca molestas—

— Voy a salir con Claudia a tomar algo y bailar un poco—

— ¿Ah si...?— sus dedos se colaron dentro de mi— ¿pero tienes unos minutos para mi?— me preguntó. A mi se me escapó un gemido mientras le decía que si con la cabeza.

Denis me masturbó mientras yo le masturbaba a él. Después seguí con mi boca y acabamos follando en la ducha. Miré el reloj en cuanto terminamos y... era tarde. Había quedado con Claudia en veinte minutos. Salí de la ducha a corre prisa. Él se quedó dentro enjabonándose con calma. Me vestí, me sequé un poco el pelo, me hice una coleta alta y me maquillé un poco. Cuando terminé Denis salía con una toalla en la cintura. Lo miré de arriba abajo y me mordí el labio.