Natasha.
Los edificios son enormes, extraños y ruidosos. Wanda me ha dicho que vayamos a hacer las compras. ¿Por qué le he dicho que si? Porque me dijo que me compraría donas.
Pero odio venir a hacer compras. No me gusta la gente, y Wanda me dejó dos veces en la caja mientras ella iba a buscar algo que había olvidado, y me he salido de la fila, porque... ¡Ha avanzado! ¿Qué se suponía que haga? Yo he pagado por la comida de ayer, ella debe pagar la de hoy, y aunque hubiese traído dinero encima no habría pagado, me da pánico hablar con la dependienta.
He tenido que salir de la fila y sentarme a esperarla y... ¡La fila se ha hecho eterna! No saldré más con Wanda.
—Lo siento, amor. Había olvidado algunas cosas.—Murmuró tomando mi mano mientras conducía con una sola.—Bebé...
—¡Es que he tenido miedo, Wanda!—Me quejé.—¡Y tú te fuiste!
Ella se fue. Ella quiso abandonarme.
Wanda suspiró.
—Amor, entiendo que... Para ti los problemas funcionan diferente, pero era sólo una fila de supermercado, yo te amo y ésto no tiene nada que ver con nuestra relación, ni la afectará, te lo prometo.
Aparté mi mano de la suya. Ella me dejó. ¡Me está mintiendo!
—Nat...
—Wanda, me haz dejado.
Estacionó el auto fuera de un parque que había en el centro de la ciudad.
—Vamos por helado.—Murmuró y bajó del auto. Corrió hasta el otro lado y abrió la puerta para mí.
—Gracias.—Murmuré y tomé su mano. De seguro corre y me deja aquí, como en aquella película... Uh, ¿toy story? ¡Cuando abandonan a la vaquera! Esa soy yo.—¿Vas a dejarme en el parque?—Pregunté y ella giró los ojos.
—¡Que no, Natasha!—Se quejó y observé el suelo.—Lo siento, amor... No quería gritarte, ¿bien?—Susurró y se acercó a besar mi cabello.—Lo siento, lo siento tanto... Estoy algo estresada con Lorna y... Los problemas que le da a mis padres, perdóname por ésto, no, no te dejaré, quiero comer un helado contigo y disculparme.
—¿Te he colmado la paciencia?—Pregunté.
¡Soy tonta! Es que no he querido, juro que no quería...
—¡Yo no quería molestarte, Wanda!—Me aferré a su torso.—¡No me dejes!
Ella soltó una risita. No le veo la gracia a que quiera abandonarme.
—No es gracioso.
—Bebé, no voy a dejarte.—Tomó mis mejillas.—Sólo fue una fila, no volverá a pasar, ¿bien?—Preguntó y asentí. Eso espero, o voy a llorar.
No de mala forma. Sé que si algún día Wanda me deja estaré muy, muy triste. Por eso espero que sea mi esposa.
O lloraré.
—Bien. ¿Me das un beso?—Pregunté y ella asintió. Tomé su cuello y me puse de puntillas para poder besarla.
Wanda sonrió y logré tomar el control del beso. Es extraño usar la lengua para besar, pero se siente bien. Me gusta usar la lengua, me gusta cuando Wanda la usa, no específicamente para besarme, pero Wanda dice que eso sólo debo decirlo en casa con ella.
Wanda es algo pudorosa. O eso me ha dicho, aunque realmente no lo parece cuando estamos solas.
Una vez quisimos jugar a esas cosas que juegan las parejas, nunca he entendido la razón, pero me lastimé mi dedito y me he caído de la cama, comencé a llorar y Wanda prometió que no jugaríamos a nada más en ese momento.
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God must hate me. [Wandanat]
FanfictionWanda y Natasha llevan cuatro años de relación, cuatro hermosos años en donde han aprendido mucho sobre la otra, con veinte años ambas ingresan a la universidad y deciden compartir un piso, eso no sería ningún problema de no ser porque ambas tienen...