God must hate me. [Wandanat]

63. Zoológico.

Natasha.

Hoy es mi primer día en el trabajo, me han aceptado, y debo ir hoy. Estoy muy emocionada por ver a Willem otra vez, no lo he visto hace mucho. Le he dicho a Wanda si puedo verla hoy en mi hora de almuerzo para contarle acerca del trabajo y hablar sobre la universidad, dijo que irá luego de terapia, y uh, sí, está yendo a terapia, así como yo. Espero que no se sienta rara.

—Buenos días, Nat.—Dijo Tony entrando en el salón.—Te he preparado desayuno.—Me enseñó la bandeja mientras avanzaba con su silla de ruedas para dejarlo sobre la mesa de centro.—Un gran desayuno hará que tengas un gran día en el trabajo, ¿no crees?—Preguntó con una sonrisa que correspondí.

Eso es un detalle muy lindo.

—Gracias, Tony.—Dije acercándome a él para besar su mejilla.

—Espero que te guste lo que he preparado, la señora que trabaja en casa de mis padres solía prepararme todo ésto.—Confesó y yo sólo le sonreí.

—Se ve sabroso.

Me senté para comenzar a comer y él se acercó hasta el ventanal para observar la ciudad.

—¿No comerás?—Pregunté y él negó.

—Ya comí antes. Me desperté bastante temprano y con energía. ¿Te molesta si voy a verte al trabajo durante el día?—Preguntó. —Me serviría dar un paseo por el zoológico.

—Uh, claro, ve. No me molesta en lo absoluto. —Murmuré. —¿Quién te acompañará?

—Iré solo. No quiero molestar a los chicos, han venido demasiado, ambos tienen sus vidas y no quiero atormentarlos con tener que ayudar al chico de la silla de ruedas.

—Eres más que sólo eso, Tony.—Dije rápidamente. El pelinegro se encogió de hombros y yo dejé ir un suspiro. ¿Por qué se trata así? ¡No me gusta que crea que no sirve!—De verdad, en serio, eres más que sólo el chico en silla de ruedas.—Tomé su nuca y me acerqué a besarlo.

Cerré los ojos y Tony siguió con aquél beso mientras sus manos tomaban mi cintura, el beso se volvió más profundo, mis manos bajaron por sus brazos y Tony me acercó un poco más a él. Al separarnos ambos estábamos sonrojados. Ninguno dijo nada al respecto.

—Espero que hoy tengas un gran día en el trabajo, Nat.—Murmuró algo tembloroso. Asentí lentamente mirando mi zumo de naranja. Uh,¿qué debería contestar?

—Gracias, Tony. Espero eso también.

Él se dio media vuelta y lo vi desaparecer en la cocina. Ese beso fue extraño, no me disgustó, pero se sintió diferente. Me siento diferente ahora mismo.

Uh, bien, volviendo a lo importante. Hoy comienzo a trabajar en el zoológico, eso es cool, ya quiero alimentar a las focas bebés. Hay algunos animales nuevos que fueron rescatados del cautiverio, intentarán examinarlo para ver quienes están aptos para volver a sus hábitats y quienes no.

Yo espero que todos estén bien, pero quiero alimentar a una de las focas bebés. Eso sería demasiado, muy, muchísimo cool. Sí, muy cool.

[•••]

Wanda.

Dormí como un bebé. Comencé a ejercitarme, y sinceramente lo estoy disfrutando, ayer por la noche salí a correr, y me siento bien, sin preocupaciones, fotografié algunas cosas en el camino, y hoy he despertado, más tarde que de costumbre, no tenía que despertarme para hacer absolutamente nada, sólo cuidar de mí.

Sherlock ronroneaba junto a mi y se frotaba en el lado de la cama de Natasha.

—Sé que la extrañas. Yo también lo hago.—Admití.