67. Caliza, otra vez.

1.9K 288 343
                                    

Natasha.

—Uh, Tony. Wanda volvió a hablarme.—Dije acercándome al pelinegro. Tony abrió los ojos a duras penas. Ya son las diez de la mañana.—Dice que Sherlock se siente muy mal, ¿ya están despiertos los veterinarios o hoy tampoco trabajan?—Pregunté molesta.

Tontos veterinarios que no trabajan cuando deberían trabajar. ¿Por qué los doctores trabajan todo el día y los doctores de animales no? ¡Eso es tonto! Los animales también merecen un doctor que los revise cuando están malitos, uno no elige en que horarios enfermarse, y no soy veterinaria, pero puedo asegurar que los animales tampoco eligen eso.

—Uh, sí, te enviaré una dirección, y tú se la envías a ella.

—Le diré.—Murmuré.

Tony me envió una dirección y luego yo se la envié a Wanda. Wanda me envió una nota de voz rápidamente.

—Gracias, Nat. Estoy llevándolo ahora mismo.—Oí un quejido de Sherlock.—Está bien, cariño. Estarás bien. Bien, Nat. Muchas gracias, ya estoy cerca.

Nat. Avísame si algo sucede.

Observé mi mensaje y luego me senté a esperar. Uh, no me siento bien. Creo que estoy bastante, muy preocupada de Sherlock.

—¿Tony?—Hablé nuevamente y lo vi aparecer en boxers en la cocina.—¿Podrías llevarme donde Wanda?—Pregunté y él asintió lentamente. —Grandioso. Pero quiero ir al veterinario.

Él se dio media vuelta. Creo que ha ido a vestirse. Me senté a esperar cuando se tardaba, Tony se tarda demasiado, y demasiado es mucho tiempo. Uh, quiero una dona.

—¿Tony ya estás listo?—Pregunté y lo vi aparecer corriendo en la sala.

—Ya, ya voy, Nat.—Dijo mientras acomodaba su camiseta dentro de su pantalón. —Veterinario Saint Dog, allá vamos.—Dijo enseñando la llave de su auto. Grandioso.

—Cool. Vamonos.—Dije yo y él me detuvo.

—Me gustaría pedirte algo.—Murmuró rascando su nuca.—Sé que quizá no debería actuar de ésta forma, pero... Preferiría que no menciones lo que ha sucedido con Wanda, no quiero... Problemas.

—Uh. ¿De qué hablas?—Pregunté tomando mi cabello en una coleta.

—Que tú y yo tuvimos sexo, ya sabes, anoche.—Murmuró sonrojado. —Por favor.

—Yo no miento, no soy ciertamente muy capaz de hacerlo.—Dije sincera. Y es que es en serio, una vez le dije a la abuela que olía mal, porque era verdad, papá me dijo unos minutos antes que no lo dijera, pero es que no puedo callarme las cosas, mamá dice que me cuesta adaptar mi tacto a los ambientes, Yelena dice que sólo siy distraída. Oh, es decir, Yelena decía, uh supongo que a eso se refería.

—Ya, pero... Wanda y tú... Se aman, y no creo que para ella sea agradable saber que hicimos el amor.

—Pero fue bonito, me gustó, además se sintió bien y tuve un orgasmo.

Tony volvió a sonrojarse con más fuerza y apartó la mirada observando la pared.

—Okay, bien, sólo... Recuerda que no es necesario que lo menciones, no es relevante ni importante, vas a estar con ella y Sherlock, no a hablar de nosotros.

—Uh, okay. No lo entiendo, pero está bien.

Dicho eso, Tony tomó mi mano y se apoyó mejor en mí, no es que vaya a conducir él, tiene un trabajador para ello, se llama Sam, conduce muy bien y es agradable, pero no me entiende demasiado, por eso Tony siempre que le pido si puede llevarme a algún sitio, me acompaña, ya que una vez Sam, me ha dejado en otro sitio, y he sentido vergüenza de decirle que no era allí, así que perdí la cita al oftalmólogo, mamá me ha pedido que tome una, ya que ella y papá usan gafas, pero yo jamás he necesitado, es precaución. Uh, ya me he ido de tema.

God must hate me. [Wandanat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora