God must hate me. [Wandanat]

76. Grandioso.

Wanda.

Natasha caminaba por el parque, el señor Don pato iba junto a ella con una correa. Ambos recorriendo el parque.

Lorna ha decidido que hoy quiere ir a casa nuevamente para estar con Nat un rato, ambas comenzaron a llevarse bastante bien luego de enterarse que les gusta el mismo videojuego, ahora separarlas para ir a dormir temprano es una guerra, pero aquí la tengo, a mi lado, esperando a que Natasha haga su último recorrido para irnos a casa, ella simplemente quería verla, el zoológico está al lado, por lo general vengo a buscarla, pero no siempre, hoy he venido por Lorna.

—¿Y ese micrófono que trae para qué es?—Preguntó mi hermana. Sonreí.

[Dibujo de ZETBelova <3]

Natasha se ve linda desde atrás.

—Deja de verle el trasero a tu novia y explícame, Wanda.—Se quejó.

—¡¿Qué?! ¡Yo no estaba...!—Me quejé y ella se cruzó de brazos.—Es para dar sus recorridos y que se oiga en los estéreos del lugar, ya sabes, camina y se va conectando a cada sitio. Todo muy tecnológico.

—Ya veo.—Dijo Lorna. —¿Y cuándo acaba su turno?

—Ya acabo, ella sólo ama estar aquí hasta las seis en punto.

—Sólo quedan dos minutos.—Dijo Lorna.

—Por eso dije en punto.

Mi novia siguió en lo suyo hasta que su reloj le informó que ya eran las seis. Se dio media vuelta y corrió para saludarnos. Fue por sus cosas y yo me quedé con el señor don Pato mientras tanto.

—Listo, ya estoy lista.—Sonrió mi novia tomando mi mano y la correa de su mascota.—Vamos a casa. Hola, Lorna.

—Hola, Nat. ¿Jugaremos hoy?—Preguntó con entusiasmo. Mi novia asintió emocionada. —Sí, hace mucho Tony ya no juega conmigo.

—Ha de estar ocupado con su tesis, ya sabes. Éste año se gradúa. —Dije yo.

—Claro. Ha de ser eso.—Dijo insegura.

Comenzamos el camino a casa, Natasha abrió la puerta trasera que conectaba con el patio en casa, Peter ha construido eso. Nat creyó que era por decisión del zoológico, no sabe que realmente es porque es suyo, y que en algún momento conectará con casa.

Entramos a casa y Nat dejó libre al señor don Pato.

—Ve a comer, hombrecito. Hiciste un gran trabajo hoy abrazando niños.—Sonreí al verla besar al pato antes de enviarlo de un suave empujoncito hasta la cocina en donde seguramente su plato lo esperaba lleno, Nat se encarga de una forma pulcra de todas sus mascotas. Es buena en eso. Ama a los animales, y sus padres están muy felices de ello, viendo todo el temor que les tenía y la forma en que ahora tiene fotos con leones a su lado.