Capítulo 20

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La familia Opas era muy amorosa, habían criado a sus hijos sin seguir los prejuicios de la sociedad de la época, porque sabían que no eran correctos y con decir correctos se referían insólitos, carentes de sentido y de toda lógica, sólo apariencia y envidia, nada más.

Ellos no iban por ahí juzgando o criticando, defendían aquellas ideas y pensamientos que sí eran correctos, el trabajo infantil, el desempleo, el acceso a la educación, la diferencia de clases sociales, temas que eran realmente importantes.

He ahí el por qué una de sus hijas estudiaba para ser maestra y probablemente el resto de ellas le siguiera, jamás las impulsaron a casarse si ellas no lo querían, no era necesidad "arreglar" el status social de la familia, para eso estudiaban y se preparaban debidamente para ser parte de esta sociedad, seres opinantes, de carácter y desenvueltos. Jamás las dejarían ser niñas mimadas, sin opinión y carentes de gestos amables o piadosos con los desprotegidos. Apoyaban comedores sociales y, desde su vereda, Metawin había decidido estudiar leyes, para defender justamente a los más necesitados.

Por eso no era extraño pensar siquiera que, además de semejante educación y buena comunicación dentro del hogar, todos iban a quedar ajenos a lo que veían que pasaba con el señor Chiva-aree y Winnie. El hijo de los Opas contaba con ellos, porque donde había amor, respeto, comprensión y educación, jamás iba a existir rechazo. Lo amaban por sobre todas las cosas, pero eso no significaba que no temieran por ellos, al contrario.

He ahí la razón de haberlos llamado por separado y conversado con ellos. El tema, si bien era delicado para aquellos tiempos, debía ser manejado de manera sutil y discreta.

La señora Ole abrazó y acarició a su hijo al verlo llegar, le dedicó unas hermosas palabras de apoyo viendo a esos ojos cargados de amor, por un hombre, pero a la vez cargados de preocupación y miedo.

- Hijo querido, veo que eres un hombre adulto ya, que amas profundamente al señor Chiva-aree y no, no te equivoques, no tocaré ese tema, no me corresponde – dijo acariciando el rostro de su hijo.

- Madre, ¿cómo puedo merecerte y estar tan agradecido a la vez? – sus ojos se llenaron de lágrimas y hundió su rostro en el cuello de su madre, como si fuera un niño pequeño buscando consuelo.

- Hijo, soy tu madre y te amo por sobre todas las cosas, no estaría menos orgullosa de ti por lo que sientes ahora. Si eres feliz, yo lo soy también, sólo... tengo miedo – sus manos levantaron el rostro de Metawin y lo miró a los ojos.

- Madre, yo... me enamoré, él... - suspiró- nunca había sentido algo así – recostó su cabeza en la mano de su madre que lo miraba con los ojos tan llorosos como los de él.

- Es porque cuando uno se enamora sólo ve al amor de su vida, mi hijo ya es un hombre y está tomando su camino. Sólo te pido a ti y a él prudencia. Cuentan con todo nuestro apoyo y nuestra casa será refugio para ustedes siempre, jamás lo duden. Lastimosamente esta sociedad egoísta, retrógrada y envidiosa sólo hace daño y busca señalar a las personas que se escapan a "la norma establecida", pero no te preocupes, no están solos- dijo secando las lágrimas de su hijo.

- Madre, le prometo que seremos prudentes, que no les haré pasar un mal rato y agradezco tanto al cielo tenerlos de familia, no pude nacer en la mejor – se fundieron nuevamente en un abrazo.

Salieron a esperar al señor Opas y al señor Chiva-aree que aún conversaban.

Salieron a esperar al señor Opas y al señor Chiva-aree que aún conversaban

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En el escritorio del señor Wanchai, ambos se sentaron frente a frente. Bright apretaba su mano en puño a causa de su nerviosismo. Para relajarlo, el señor Opas le ofreció una copa de vino. Sirvió dos y le entregó una.

Con la mirada perdida Bright miraba su copa, entonces el señor Opas comenzó a hablar.

- Quería hacerle una pregunta, pero debe ser sincero en sus palabras ¿qué siente usted por mi hijo? – ambas miradas se encontraron.

- Amor – dijo sinceramente Bright sin bajar la mirada del padre de Metawin.

- Eso esperaba, después de ver su salida de la cena de aquel día y el cómo se fue junto a mi hijo no pude ver si no la determinación en sus ojos, enfrentarse de esa manera a su familia no debió ser fácil- dijo de manera tranquila, lo que relajó al señor Chiva-aree.

- No, no lo fue, pero he hecho de todo por agradarlos, y mi vida personal está fuera de esos límites, a decir verdad, jamás tuve sentimientos por nadie, estaba tan dedicado a agradarles que no reparé en mi vida personal hasta ahora – movió su copa y le dio un sorbo al alcohol.

- ¿Qué piensa hacer ahora? Digo, no es fácil lo que le espera en su casa en este momento, quiero asegurarme de que mi hijo no salga herido, usted me entiende.

- Ahora pienso llegar a hablar con ellos, no le miento al decirle que a ellos no puedo confesarle lo que a usted hace un momento, eso sería mi sentencia a prisión. Me alejarían de él y mi familia se vería envuelta en un escándalo social y económico de grandes proporciones.

- ¿Qué harán?

- Por ahora veré cómo está la situación, pretendo calmar las cosas en mi casa, desde luego no permitiré que se enteren de nada, esto es cosa de dos, y protegeré a Metawin de todo y de todos. Le prometo discreción si es lo que le preocupa a usted – suspiró.

- Vinieron a casa cuando ustedes estaban fuera, les protegimos la espalda, para su familia, ustedes nunca estuvieron juntos- dijo tranquilo- ahora, la situación es la siguiente, sabemos como es esta sociedad y lo que más interesa es que nuestro hijo no salga herido. Si usted promete ser discreto, ambos lo prometen, no tengo reparos.

- Se lo agradezco señor Opas, es usted muy generoso al igual que su familia ¿Sabe algo? – dijo de manera triste – envidio mucho a Metawin, tiene una hermosa familia, son ustedes unos padres maravillosos, él tiene suerte de tenerlos.

- Bueno, hemos intentado educarlos de la mejor manera, que sean personas de bien y con firmes valores, ahora, no lo envidie tanto – se puso de pie y se acercó hasta el señor Chiva-aree, le puso una mano en el hombro – desde hoy, esta es vuestra familia también, sea usted bienvenido.

Los ojos del señor Chiva-aree no pudieron contener la emoción y una lágrima se deslizó por su mejilla, un alivio se sintió en su corazón y respiró con calma.

Ambos salieron del escritorio para encontrarse con Metawin y la señora Ole.

El carruaje lo llevó hasta la mansión Chiva-aree, donde le esperaba una larga velada, debía explicar sus días de ausencia y su decisión de no casarse con quien ellos escogieran, eso no sería fácil. Convencerlos de que debían dejar de tomar decisiones acerca de su vida iba a ser tarea complicada.

Se fue de aquella casa pensando en Metawin, los días juntos, el aroma de esa piel hundiéndose y metiéndose bajo su propia piel y pensó que nunca había sido un hombre tan feliz como hasta este momento en su vida, sonrió al recordar el padre de Metawin y sus palabras y sintió un calor extraño en su corazón, por primera vez sintió que pertenecía a un lugar.

Había encontrado un amor y su hogar, su familia.

~Miss Winita🐰
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Hola a todxs!
Perdón por la tardanza, pero trabajar y estudiar me tienen agotada y sin vida 😭

Espero que les haya gustado.
En el próximo capítulo veremos lo que sucede en casa de Bright 😖

Por más familias como la de Win 😭🤧❤❤ amo a los Opas!!!

Recuerden votar 👇 y leo sus comentarios.

PD: en la vida real soy un Opas 😍

Lxs adoro! ❤🌷

Cuestión de orgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora