✒️📖La inauguración de la nueva industria se llevó a cabo, ambos empezaron a instalarse, llegaron los trabajadores. El capataz fue llevado a la nueva sucursal.
El cambio de vida era inminente, el matrimonio legal, ese a los ojos de la mezquina sociedad se efectuaría. La ansiedad de ambos crecía, todo daría un giro ¿necesario? Sí, pero en sus corazones todo era tan injusto ¿por qué no pueden amarse libremente? Tomás Moro lo había escrito, la felicidad y cuidado de las personas era fundamental, entonces ¿por qué la sociedad los castigaba injustamente? ¿es acaso que los ciudadanos tienen categorías?
El joven Opas se cuestionaba todo una y otra vez, a veces el Sr. Chiva-aree lo encontraba sumido en sus pensamientos, sumergido en libros tratando de encontrar una respuesta plausible a tamaña aberración a la que eran expuestos.
Cada vez que lo veía meditando y dubitativo, se acercaba y a escondidas le besaba la frente, un sutil cariño a la mejilla para traerlo de vuelta al presente y hacerle sentir que su amor era infinito, que estaba ahí, para él, para su joven y amado esposo.
Contrataron nuevos empleados e hicieron funcionar la nueva industria, la segunda del Sr. Chiva-aree y la primera del matrimonio.
Implementaron un sistema igual al de la otra empresa, se contrató una maestra para educar a hijos de trabajadores y a aquellos que querían aprender a leer y escribir. El joven Opas tenía nuevas ideas que, obviamente no eran de todo el agrado de los inversionistas, costó convencerlos, pero al ver el éxito en la producción de la primera fábrica terminaron accediendo.
Un ilusionado joven en marcha una nueva idea. Había muchas trabajadoras embarazadas que no tenían con quién dejar a sus pequeños una vez nacidos. Se les permitió trabajar media jornada y dejar a sus pequeños en una salita donde serían cuidados y así ellas podían amamantarlos y estar cerca de ellos. Esto reduciría, según el joven, las ausencias laborales de las recién paridas y disminuiría la muerte infantil, pues las madres ingresaban a trabajar con sus pequeños acuestas y en esas condiciones insalubres a veces, no todos lograban sobrevivir.
El Sr. Chiva-aree encontró brillante la idea de su joven esposo, lo miraba con admiración ante tanta idea nueva. Eso y muchas cosas más lo enamoraban cada día más de él.
Los días avanzaban y se acercaba la fecha de ambos matrimonios.
El primero sería el del Sr. Chiva-aree. La familia Philips estaba impaciente por poner sus manos a la fortuna que, supuestamente tenía el joven adinerado. Lástima, se tendrían que conformar sólo con la dote.
Ambas partes afinaban detalles, los Philips alentaban a Susan a gastar una fortuna en una gran boda, cuando ella solo quería algo muy privado. Ver a Carol pasar por aquel ajetreo la ponía más triste cada día.
Vestido listo, recepción y capilla escogida. Realizaron la lista de invitados, dejando afuera, por razones obvias a la familia del Sr. Chiva-aree. Su única compañía sería su padrino y mejor amigo... el joven Opas.
Esa tarde, los cuatro sentados en el salón de la casa de los Chiva-aree Opas planificaban no solo una boda, si no dos.
Nada debía quedar en el aire, todo debía planificarse con cautela.
Una vez que todo fue revisado y puesto a discusión con la familia del joven Metawin y de Carol, se puso en marcha el plan.
La angustia era evidente en el joven, el Sr. Chiva-aree notaba que su amado últimamente comía poco, se encerraba a trabajar en el escritorio a estudiar libros de leyes y, cada vez que le consultaba sus respuestas eran evasivas.
A mediados del siglo XIX, surgió en Francia la idea de ofrecer protección especial a los niños; esto permitió el desarrollo progresivo de los derechos de los menores. A partir de 1841, las leyes comenzaron a proteger a los niños en su lugar de trabajo y, a partir de 1881, las leyes francesas garantizaron el derecho de los niños a una educación. Esto motivó al joven a buscar medidas de cuidado y mejorar la educación de los pequeños trabajadores, de esa manera él quería darles un futuro más esperanzador.
- ¿Qué hace mi brillante esposo? – dijo el Sr. Chiva-aree entrando al escritorio de la casa ese sábado en la tarde.
- Estudiando – dijo con la cabeza hundida en un libro.
- ¿Y se puede saber qué es lo que tanto estudia?
- Sí y no... es una idea, una propuesta, pero quiero tener todo claro y listo antes de proponérsela a usted y a los socios.
- Me parece muy noble de su parte que siempre busque soluciones para la gente trabajadora, pero... - se acercó hasta el joven y lo rodeó con sus brazos por la cintura, susurró en su oído- ¿qué le parece si salimos un rato a caminar?
- Por supuesto – dijo el joven, no podía negarse ante tal petición si esas manos quemaban su cintura de esa manera.
Fue así como salieron en el carruaje a pasear por el pueblo, compraron algunos víveres para la despensa y pasearon por el almacén que despachaba libros.
El joven habló con el dependiente y encargó algunos libros. El Sr. Chiva-aree observaba orgulloso a su brillante "esposo".
Volvieron a casa, prepararon juntos la cena.
La cocina era acogedora, ambos escogieron la decoración de "su hogar". Una mesa cerca de la cocina a leña. Un lugar para preparar los alimentos, ollas y utensilios sobre algunos muebles y otros simplemente colgando.
Cortaron las verduras para cocerlas y otras para la sopa. Picaron carne y la pusieron al fuego. El joven puso platos y cubiertos, llenó las copas de vino mientras miraba atentamente a "su esposo" terminar de cocinar.
Verlo con delantal era todo un espectáculo para él, amaba verlo cocinar, sentarse juntos al calor de la cocina y beber una copa de vino juntos. Charlas hasta tarde.
Después de tanto leer, el joven estaba convencido que podía mejorar las cosas en la nueva industria. Hacer que trabajadores dejaran de ser analfabetos, y que los niños pensaran en un futuro más esperanzador.
Intentó replicar las ideas de Francia, lo que provocó cierta inquietud en los nuevos inversores, pero nuevamente, con su capacidad de oratoria los convenció.
Se mejoró también la parte de ventilación, el joven había leído algo al respecto. Se hizo asesorar con médicos para solucionar el hecho de que el mantener las ventanas cerradas aumentaba las enfermedades respiratorias de cualquier trabajador de la fábrica. Obviamente los inversores no querían invertir en mejoras, querían sacar los mejores dividendos a costa de la salud y vida de sus empleados, pero el joven y "su esposo" no estaban dispuestos a transar en ciertas cuestiones concernientes al área laboral, no iban a ser señalados de "abusivos", esos tiempos quedaban atrás.
Agregaron unas ventanas y a media mañana hacían un breve descanso, así comían una porción de pan o fruta y bebían alguna infusión, en ese momento se ventilaba el área de trabajo y se obligaba a los trabajadores a descansar e higienizarse.
Poco a poco la llegada de mejoras dio paso a menos enfermos lo que conllevó a mayor producción, eso dejó a todos contentos.
Carol y Susan también decoraron su nuevo hogar. Ambas felices con esta pequeña ventana a la felicidad, por pequeña que fuese les daba un respiro y hacía posible que prontamente fueran "vecinas" a los ojos de sus familias.
Los preparativos avanzaban a pasos agigantados lo que dejaba más ansiosa a ambas parejas ¿podrían engañar a tan vil sociedad?
Eso está por verse.
~Miss Winita 🐰
____________________*Hola a todxs!!!
Ya casi termina 🤧Creen que podrán casarse y disfrazar su realidad ante los ojos de todos? Y si...
Leo sus comentarios! Recuerden darle a la ⭐️🙏
Los amodoro! 💕
ESTÁS LEYENDO
Cuestión de orgullo
Historical FictionBright Chiva-aree es un joven aristócrata, soltero, dueño de grandes extensiones de dinero. Con una educación privilegiada y prometido de una joven de su misma clase social, la cual es aprobada por sus padres. Un joven de clase media, que vive encer...