Matt Murdock

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Maroon
warning: mención de consumo de alcohol, lenguaje adulto.
A/N: Gracias a Taylor Swift.

En la sala del departamento solo podían escucharse las risas de ambos abogados junto a la leve melodía que reproducía el tocadiscos de Matt

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En la sala del departamento solo podían escucharse las risas de ambos abogados junto a la leve melodía que reproducía el tocadiscos de Matt.

Su cena pedida por delivery estaba a medio terminar en la mesa de centro junto a una botella de vino y dos copas que nunca parecían quedarse vacías.

Matt sostenía las piernas de la castaña en su regazo, mientras ambos se encontraban sentados en el sofá, riéndose por todo, era claro que el alcohol ya les había afectado.

Sin querer, él había salpicado un poco de vino en la camiseta de la chica dejando un círculo burdeo.

—Mierda, lo siento mucho—se disculpó él.

—Oh, espera—chilló Nyra, cortando a mitad su oración, logrando que una sonrisa se asomara por los labios de Matt—adoro esta canción.

Matt se puso de pie, intentando mantener sus sentidos lo más claros posibles, aunque por la cantidad de alcohol que había ingerido, estaba siendo muy difícil.

Le extendió su mano a la ojimarrón, invitándola a bailar, la cuál ella aceptó con gusto.

Ambos se balancearon lentamente al compás de Dean Martin, mientras ella mantenía su cabeza en el hombro de Matt, su ojos enfocados en el ventanal, viendo el panorama de Hell's Kitchen.

El cielo tenía un hermoso tinte granate.

Matt le dió un giro y ella intento no tambalearse mientras reía, volviendo pronto a su posición inicial.

Hasta que de alguna forma, ambos dieron un paso en falso y cayeron sobre la alfombra, Matt giró el cuerpo de la castaña para que esta cayera sobre él.

Aún riendo, tendidos en el suelo, sus rostros cerca el uno del otro, la sangre de Nyra viajó rápidamente a sus mejillas, las cuales tomaron un color escarlata.

La chica se detuvo a contemplar a Matt con ojos brillantes, y no supo definir que era más hermoso de ver.

Si el cielo en el atardecer o él.

Sin detenerse a pensarlo, sus manos se dirigieron a su rostro, Matt sonrió ampliamente, hasta que ella tomó entre sus dedos aquellos lentes con cristal rojo.

Ninguno dijo nada, el castaño no tuvo intención de detenerla en ningún momento, así fue como Nyra pudo contemplar sus ojos.

Los cuales, aunque haya visto tantas veces, aún seguían quitándole el aliento.

—Tienes unos ojos preciosos—susurró la ojimarrón, mirando los ojos avellana de Matt.

Y aunque estos no la enfocaran a ella, a ella no le importaba, los ojos de Matt nunca podían esconder lo que el sentía o pensaba.

Eran literalmente las ventanas de su alma.

—No veo nada con ellos, sweetheart—bromeó Matt y ella giró los ojos.

—Hablo en serio, Matty, son hermosos, no solo el color de ellos, sino la capacidad que tienen para demostrar todo lo que sientes, incluso si tú no lo quieres.

Aún así, Matt no cambió el pequeño ceño fruncido en su rostro.

—¿Qué es, Matty?—preguntó ella tomando su mentón.

—Aunque quiera, jamás voy a poder verte, no podré ver si tienes pecas o lunares, no sabré de que color son tus ojos—Matt se detuvo y ella suspiró.

—Pero me ves, Matt, aunque no de forma convencional y eso es lo que más amo de ti, no solo me ves por como luzco, sino por quién soy—ella sonrió, y él le devolvió la sonrisa.

—Te amo, sweetheart.

El corazón de la castaña saltó en su pecho, y supo que Matt lo había notado.

Él se acercó y cubrió la parte posterior de la cabeza de la ojimarrón con su mano, envolviendo sus labios con los de ella en un beso que se sintió como si hubiera durado horas, en lugar de solo unos minutos.

Minutos de los cuales ambos disfrutaron de los labios que llamaban hogar.

—Te amo, Matt.

Fue cuando vió como se iluminaban sus ojos avellana, las líneas al costado de ellos, sus hoyuelos en sus mejillas y sus labios rosados en la perfecta sonrisa que la atrapó desde el primer día que se conocieron que lo decidió.

Matt era más hermoso que mirar el cielo al atardecer.

Westview; MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora